𝑯𝒆𝒍𝒍 | 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

𝑻𝒓𝒆𝒔

Durante todo el camino Max y yo fuimos en silencio, ella mirando por la ventana y y yo con mi mirada aún fija en mis zapatillas; a veces me detengo a pensar en él porque Billy me trata así, es muy confuso porque en ocasiones hace como si no le importase pero cuando yo hago lo mismo el viene más cariñoso de la cuenta porque sabe que si hace eso voy a caer como una idiota. ¿Puede que en parte esto sea mi culpa? pues probablemente sí, le he permitido demasiadas cosas solo porque siguiese conmigo.

Había dejado de ver a mis amigos, de hacer cosas que me gustaban, había dejado de ponerme bonita, maquillarme o simplemente reducia las cantidades de comida, pero parecía que aunque hiciese todo eso no era lo suficientemente buena para el. Yo sé perfectamente que esto no es bueno para mí, pero yo estoy convencida que en algún momento él va a cambiar, realmente no sé si me quiere tanto como dice pero aunque me cueste creerlo lo hago, sé que me quiere.

Las ocasiones en las que habíamos ido a fiestas nunca me había presentado como su novia, de hecho ni si quiera se acercaba a mi porque prefería andar yéndose con otras, sé que lo más seguro es que me haya puesto los cuernos pero aunque me duela...creo que tengo que aceptarlo, es la única forma que tengo de estar con él aunque tenga que tragarme la poca dignidad que me queda a estas alturas; en cambio yo si hablaba con un chico sin intenciones de nada el acababa pegándole una paliza por el simple hecho de haber cruzado palabras conmigo.

—¿Puedo quedarme con Alice?—escucho la voz de Max detrás de mí girando mi cabeza hacia Billy una vez que el coche se detiene en la puerta de mi casa.

—¿Para que? Tenemos que irnos a casa, tengo cosas que hacer—contesta con el mismo tono frío de siempre.

Le dirijo una mirada fugaz a Max en señal de que no se preocupe y pongo mi mano sobre la palanca de la puerta para abrirla.

—Se va a quedar conmigo, mañana Steve nos llevará a la escuela a las dos. No hace falta que te molestes en venir, es más, si te vas a follar a otra hasta te lo permito, pero ¿Que más da? Si siempre haces lo que te da la gana, no entiendo que mierda haces conmigo si actúas como quieres—escupo con algo de odio ya harta por la situación, necesitaba soltarlo, no aguanto más.

Siento como su mirada se oscurece y aprieta el volante con sus manos mordiendo ligeramente sus labios mientras se gira hacia mi; no me había atrevido nunca a plantarle cara de este modo pero en serio, estoy muy cansada de que me humille siempre que quiera.

—Max, baja del coche—espeta con voz seria, la pelirroja no se mueve de su sitio—¡Que te bajes del puto coche!—alza la voz provocando que de un pequeño salto en mi asiento.

Inmediatamente ella le hace caso bajando del auto, mierda, creo que estoy en serios problemas.

—¿Te crees que puedes hablarme de ese modo?—rompe el silencio con una voz demasiado tranquila haciendo que mi cuerpo se relaje, pero eso dura poco, ya que una de sus manos sube hasta mi cuello haciendo una ligera presion—¡Ni se te ocurra volver a hablarme así, Alice, te juro que no respondo si hay próxima vez!. ¿Crees que a mí me gusta tratarte así? Claro que no, pero es que me provocas—habla entre dientes a centímetros de mi cara soltando su agarre bruscamente—Tu eres mía, haces lo que yo diga y cuando yo diga, ¿entiendes eso?, si no lo entiendes con palabras tal vez tenga que recurrir a otros métodos para que lo termines de comprender.

En este momento estoy totalmente paralizada en mi sitio tratando de asimilar lo que acaba de pasar, me había tratado mal pero no había llegado a este punto de hablarme así, ni mucho menos agarrarme del modo en el que lo ha hecho. Soy incapaz de articular palabra, de hecho no soy capaz ni de salir del coche, me tiemblan las piernas y mis ojos pican por llorar.

El sonido de unos nudillos golpeando con fuerza la ventanilla me hacen dar un salto en mi sitio, pero al ver de quién se trata siento un alivio en mi cuerpo, es Steve, seguro Max ha debido avisarlo.

—Llevais diez minutos parados aquí fuera, te dejé claro que la dejases y te largases, Hargrove—Steve abre bruscamente la puerta del coche mirando de forma amenazante a Billy.

—Relajate, Harrington, no ha pasado nada, solo quería estar tiempo con ella. ¿Eso es malo? Es mi novia—contesta con una sonrisa burlona—Nos vemos, nena—añade dejando un beso en mi mejilla.

Me bajo del coche ante la atenta mirada de Max, ella está preocupada y lo que más me preocupa a mí es que si yo no pido ayuda ella lo haga por mi, sé que puede guardarme el secreto pero no sé por cuánto tiempo; de hecho no sé por cuánto tiempo más aguantare viviendo una situación así. ¿Billy sería capaz de golpearme?.

—¿Alice? ¿Estas bien?—mi hermano pasa su mano repetidas veces por delante de mí haciéndome salir del trance.

—Si, si, solo que estoy un poco cansada—sonrio levemente asintiendo mientras el pasa un brazo por mis hombros.

Los tres entramos a casa y como de costumbre Steve y yo estamos solos, prácticamente es como si viviesemos sin nuestros padres porque nunca están en casa.

(...)

La noche había sido entretenida dentro de lo que cabe, Robin se unió a nosotros unas horas más tarde, pedimos unas pizzas e hicimos una maratón de películas; me sentía mucho más tranquila que Max estuviera con nosotros. Después de cómo le hable a Billy habría descargado su rabia con ella y eso no puedo permitirlo.

Por mi parte, yo a penas pude dormir, no paraba de darle vueltas a la situación de ayer y me producía mucha ansiedad, por lo que tuve que recurrir a mis pastillas para dormir.

—¿Segura que estás bien? Tus ojeras llegan hasta el suelo, Alice—dice Max nada más bajarnos del coche de mi hermano haciendo que suelte un suspiro—Billy ha pasado por muchas cosas, tú lo sabes, en el fondo...no es malo y sé que desde que está contigo ha mejorado aunque no lo parezca...pero no puedes seguir así, desde que estáis juntos tú ya no eres la misma...¿Steve no sabe nada verdad?

—No, no sabe nada—contesto rápidamente mirándola—Y tú no le vas a decir nada ¿verdad? Si se entera va a ir directo a darle una paliza a Billy, ellos ya se traen ganas desde el año pasado y no quiero problemas, Max. Dejemos las cosas como están y ya—encogo los hombros entrando con ella al interior de la escuela.

En el día de hoy mi mente no estaba para nada al cien por cien como para rendir las clases, pero las dos primeras horas tenía un examen el cual suspenderé porque no he estudiado absolutamente nada, no soy capaz de concentrarme en estos últimos días en nada y eso me preocupa porque yo siempre he tenido buenas calificaciones.

Tomo una bocanada de aire antes de entrar al aula y tomo asiento en mi lugar.

—Bien chicos, recuerden que este examen es muy importante, contará para el cincuenta por ciento de la nota del semes...—la señora Brown se ve interrumpida por el sonido de la puerta dejándome ver una melena conocida, es el friki.

—Perdon, me quedé dormido—hace una pequeña mueca asomando su cabeza por la puerta—¿Puedo pasar?

—Llegas tarde, Munson, a la próxima te mandaré a dirección, puedes pasar—niega levemente mientras comienza a repartir los exámenes.

¿Que hace el en clase? Yo pensaba que andaba jugando todo el día a Dragones y Mazmorras, mucho menos no esperaba que tuviéramos la misma materia.

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Hoooolaaaa.

Espero que de momento os esté gustando la novela...estos capítulos sé que son aburridos pero son necesarios para que veáis el transcurso de la trama, no quiero que vayan muy rápido.

Dadle mucho amor y decidme si os está gustando; actualizaré hoy nuevamente. ✨

Acepto cualquier sugerencia o crítica (siempre que sea constructiva y con respeto).

Gracias por leer. Os quiero. 💘