𝑻𝒓𝒆𝒄𝒆

4.6K 352 101
                                    

En cuanto la campana suena salgo de la clase de biología colgando mi mochila al hombro, camino hacia el exterior del instituto pero por el pasillo me encuentro a Max; dudo en sí acercarme a ella pero finalmente lo hago tocando con delicadeza su hombro haciendo que detenga su paso para mirarme.

—Hey, hola Alice. ¿Cómo va todo?—dice con una pequeña sonrisa sacándose los audífonos.

—Bien, todo bien...¿Y tu? Hace semanas que no te veo venir por la escuela, es un milagro volver a verte por aquí—rio levemente pero ella simplemente hace una mueca—¿Segura que está todo bien?

—Si, solo que he estado enferma estas semanas, por eso no he podido venir

Conozco a la pelirroja lo suficiente para saber que me está mintiendo, casi nunca suele faltar a la escuela ni siquiera cuando está enferma, por eso me preocupa que haya pasado algo de lo que yo no esté al tanto.

—¿Ha pasado algo con Billy que no quieras contarme?—pregunto con un tono más serio cruzando mis brazos—¿Te ha hecho algo? Max, sí ha pasado algo debes contármelo

Ella suspira removiendose un poco en su sitio lo cual me hace preocuparme más.

—Hace unas semanas cuando lo dejastes definitivamente el llegó muy drogado y muy borracho a casa...me gritó que yo tenía la culpa de todo, de que tú no le quisieras y de ser un mal novio. Yo intenté que entrase en razón pero no funcionó, eso hizo que su enfado aumentara así que me terminó golpeando—murmura bajando su vista al suelo.

Siento como mis ojos comienzan a humedecerse al escucharla incapaz de articular palabra, no quería que ella sufriese las consecuencias de mi relación con Billy pero eso no es problema de ella ni mío, es problema de el por no aceptar que tiene una serie de traumas que no quiere reconocer. Muchas veces intenté que viese a un especialista para que le ayudase pero él no hizo caso.

—Joder, Max ¿por qué no me has llamado? Podría haberte ayudado o que se yo—suspiro negando levemente acercándome para envolverla en mis brazos—¿Donde está el ahora?—me separo del abrazo unos segundos después.

—Su padre lo echó de casa...a los días volvió pero decidió que lo mejor era ingresarlo en un centro de desintoxicación; el problema con las drogas ha ido a peor—encoge sus hombros levemente.

Suspiro asintiendo y después de estar un rato más hablando con ella la acompaño hacia la puerta asegurándome de que suba sana y salva al autobús.

A penas quedan estudiantes en el aparcamiento así que se me hace más fácil encontrar a Eddie apoyado en su camioneta mientras fuma un cigarro. Me acerco hasta el tratando de aparentar que estoy bien y que no ha pasado nada pero soy demasiado expresiva y Eddie al verme pone cara de preocupación tirando la colilla del cigarro al suelo.

—¿Estas bien? Pensaba que ya no venías—me mira atentamente y yo simplemente asiento—Si no te sientes bien podemos dejar lo del trabajo para otro día...

—No te preocupes Eddie, estoy bien, vamos—sonrio levemente abriendo la puerta de la camioneta para subirme.

No muy convencido el arranca la camioneta en dirección a su casa; apoyo mi cabeza en la ventanilla mirando el paisaje tratando de ordenar mis pensamientos. Aunque sé que Billy a estas alturas no debería importarme lo sigue haciendo, es una gilipollez muy grande que mi ex novio el cual me maltrató físicamente y psicológicamente durante dos años me siga importando lo más mínimo pero es así.

Siento que en parte es culpa mía que haya acabado así y que Max haya sufrido las consecuencias, tal vez si yo hubiera aguantado ellos estarían bien; pero por otra parte tengo que pararme a pensar en lo que mi psicóloga no para de repetirme una y otra vez: tienes que pensar en ti sin importar lo demás, solo céntrate en tu felicidad y en tu bienestar.

𝑯𝒆𝒍𝒍 | 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏Where stories live. Discover now