𝑫𝒐𝒄𝒆

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                                       3 semanas después

En estas semanas puedo decir que he mejorado un poco, Steve me había concertado cita con una psicóloga a la que llevo viendo durante estas semanas y por fin he podido contarle a alguien como me he sentido durante la relación con Billy, como me sentía conmigo misma y sobre todo me he sacado todo lo que tenía dentro pudiendo aliviar el dolor un poco más. Aunque me dio un poco de vergüenza admitir que me había metido levemente en el mundo de las drogas, la psicóloga me ayudó bastante en ese aspecto y no había vuelto a estar tentada a probarlas de nuevo.

Mi hermano estaba totalmente pendiente de que no me faltase de nada y de que mi estado de ánimo fuera más o menos bueno; por suerte había mejorado mucho.

Mi rendimiento en el instituto había bajado un poco a causa de toda la situación de antes pero poco a poco fui retomando el ritmo; por otra parte Dustin y Mike me habían acogido por completo en la mesa del club durante la hora del almuerzo, lo cual me gustaba porque me sentía muy cómoda, lo sorprendente es que Eddie no puso problema ya que esa mesa es solo para miembros de club.

—¡Alice!—escucho la voz de Nancy detrás de mí haciendo que me detenga en mi camino hacia mi clase.

—Hey, hola Nance ¿Que tal todo?—saludo sonriendo

—Bien, bien, lo importante es como estés tú, Steve me contó lo que ha pasado...¿Como lo llevas?—hace una pequeña mueca algo insegura por si me tomo a mal su pregunta.

En realidad no me molesta que Steve le haya contado todo a Nancy, ellos son buenos amigos y yo a ella la quiero mucho, es como si fuera la hermana mayor que nunca tuve, de hecho muchas cosas que sabía que mi hermano no iba a entender se las contaba a ella.

—Lo llevo lo mejor que puedo, estoy yendo a terapia y bueno, estoy mucho mejor, aunque tengo mis bajones—respondo con una sonrisa—Gracias por preguntar Nance, tengo que irme a clase, nos vemos—me despido de ella con un abrazo rápido.

Pongo rumbo a mi clase con el mejor de los ánimos, los jueves son mi día favorito de la semana ya que la primera hora corresponde a la clase de música; de vez en cuando el señor Jones nos dejaba tocar instrumentos y sus clases son bastante entretenidas.

Tomo asiento en mi pupitre sacando el estuche y el cuaderno para ponerlo sobre la mesa mientras mis ojos observan el lugar mirando a los alumnos que poco a poco van ingresando en el aula, pero lo que realmente me sorprende es ver a Eddie entrar a tiempo a clase, no sabía que también coincidíamos en la clase de música.

—Buenos días muchachos, vamos a ir comenzando con la clase—comienza a hablar el señor Jones con una sonrisa poniendo su maletín sobre la mesa—Durante lo que queda de curso quiero que os embarqueis en un proyecto que habrá que realizar por parejas...

—¿Puede elegirse la pareja?—interrumpe el imbécil de Jason levantando su mano.

—No, claro que no se pueden elegir, lo divertido de esto es que podáis trabajar con compañeros con los que no habéis trabajado nunca—responde a su pregunta para después volver la vista a toda la clase—Como iba diciendo, es un proyecto que haréis por parejas sobre el género o banda musical que prefiráis. ¿Alguna duda?

Todo el mundo niega pero yo suspiro por lo bajo, no me gustan los trabajos en parejas o en grupos, siempre me han excluido por tener gustos diferentes y honestamente no me gusta que mi nota dependa de terceras personas. El profesor comienza a hacer los emparejamientos mientras cruzo mis dedos debajo de la mesa rezando porque no me toque con Jason, juro que lo odio.

𝑯𝒆𝒍𝒍 | 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏Where stories live. Discover now