𝑪𝒂𝒕𝒐𝒓𝒄𝒆

4.4K 340 156
                                    

Las horas en casa de Eddie se me pasaron volando, a penas me di cuenta que era la hora de la cena, Steve seguro estará esperando en casa y no quiero que se preocupe. Ambos salimos del tráiler para subirnos a la camioneta y poner rumbo hacia mi casa, realmente me está comenzando a gustar pasar tiempo con Eddie, estoy descubriendo que no es como yo creía que es y podemos llegar a ser grandes amigos, lo último en lo que pienso es en una relación porque sigo con las heridas abiertas de la anterior.

Durante el camino ambos vamos cantando la canción que suena por la radio mientras la llevamos a todo volumen, me siento libre cuándo puedo cantar a todo pulmón.

—¿Quieres que mañana pase por ti? Dustin también vendrá y me pilla de paso—escucho decir a Eddie mientras baja la música.

—Claro que si, iba a irme caminando pero me viene mucho mejor—sonrio poniendo mi mano en la manija de la puerta para abrirla.

Rápidamente Eddie repite la misma acción de bajarse del auto para rodearlo y abrirme la puerta; una vez es casualidad, dos ya es por alguna razón pero me gusta que sea así de atento, no se por qué.

—Mi lady—extiende su mano haciendo una pequeña reverencia haciéndome reír.

—Eres idiota, Munson—tomo su mano bajándome de la camioneta y subo mi vista para mirarle. Nuestras manos nuevamente vuelven a estar tomadas pero esta vez el deja suaves caricias sobre mi palma.

—¿Que? Ya te dije que es lo que menos puedo hacer por ti, te lo mereces—dice riendo sin dejar de mirarme.

Durante unos segundos nos quedamos mirando nuevamente, no es la primera vez que nos pasa esto y yo no sé cómo actuar, no quiero separarme porque sus caricias sobre mi mano se sienten realmente bien; sus manos frías y el roce de sus dedos contra mi piel se sienten muy bien y me hacen sentirme tranquila.

—¡Alice!—escucho la voz de Steve desde la puerta haciendo que me separe bruscamente de Eddie—¿Donde estabas? Me tenías preocupado no sabía cómo localizarte—camina hacia mi visiblemente alterado.

Su vista viaja hacia Eddie quien le saluda con una sonrisa agitando su mano, ellos solo se han visto unas cuantas veces cuando Eddie pasaba por mí para ir a la escuela.

—Bueno...yo me voy, mañana nos vemos Alice, cuídate—se despide Eddie para después subirse a su camioneta.

Rápidamente me escabullo para evitar el interrogatorio de mi hermano entrando a la casa a paso rápido y me dispongo a subir las escaleras para encerrarme en mi cuarto; aunque no haya pasado ni vaya a pasar nada con Eddie no quiero que Steve piense nada raro ni mucho menos me apetece tenerle detrás de mí como si fuera una niña pequeña.

—Ven aquí, Alice—suspiro deteniendo mi paso al escuchar a mi hermano y me giro a mitad de las escaleras—¿Que te traes con Munson? No creo que sea bueno que andes con un tío así después de lo que ocurrió con Billy, ya sabes lo que dicen de Eddie

—¿Y a mi que me importa lo que digan? Sólo somos amigos, he estado en su casa haciendo un proyecto para la clase de música. ¿Que de malo tiene eso?—cruzo mis brazos algo molesta—No me gusta que te metas en mi vida, solo te pido que confíes en mí

—Solo quiero lo mejor para ti y que no vuelva a ocurrir lo mismo, soy tu hermano tienes que hacerme caso a lo que te digo. La última vez que no me hiciste caso mira lo que te pasó—responde con rudeza haciendo que le mire incrédula

—¿Que? ¿Estas insinuando que lo que me pasó fue culpa mía por no hacerte caso?—vuelvo a preguntar sin salir de mi asombro—Confia en mi Steve, en serio

—¡No, claro que no puedo confiar en ti, la última vez que lo hice casi te violan y si, te lo buscaste tú sola por no querer escucharme!—grita haciendo que me sobresalte en mi sitio—¡No puedo estar protegiéndote siempre, se más consecuente con tus actos y hazme caso de una jodida vez!

𝑯𝒆𝒍𝒍 | 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏Where stories live. Discover now