ᴠɪɪɪ. ᴛʜᴇ ʀɪɢʜᴛ ᴘᴇʀꜱᴏɴ

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Sus ojos se abrieron lentamente y la fuerte luz artificial del centro de la habitación hizo que sintiera una fuerte punzada en su cabeza

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Sus ojos se abrieron lentamente y la fuerte luz artificial del centro de la habitación hizo que sintiera una fuerte punzada en su cabeza. Arrugó los ojos y los volvió a abrir, observó la habitación con la vista aun un poco borrosa, y miró al chico de pelo violeta que dormía a su lado en un sofá adyacente a la cama.

Sus ojos se pusieron llorosos a la vez que recordaba y procesaba la situación. Luego de pensar y analizar todo por unos segundos, ya tenía una posible idea de lo que había pasado.

—Mitsuya. —susurró. Pero no obtuvo respuesta.

—Takashi. —dijo con un tono más elevado pero débil.

El chico abrió los ojos y al ver que esta estaba despierta se puso de pie de inmediato y se acercó a ella.

—Narumi. —le tomó la mano y apoyó su cabeza en la cama mientras daba las gracias porque finalmente esta se había despertado. —¿Qué pasó? —preguntó con la voz debilitada.

—Yo... lo siento. No quería que esto pasara. —tragó saliva mientras se limpiaba las lágrimas. —De verdad, lo siento.

—No es tu culpa, solo... necesito que me digas que pasó. —la miró a los ojos.

—Fue solo... una estupidez. Yo... no podía dormir estos días, o dormía muy poco. Menos de lo usual. Y yo de verdad lo intenté, yo tomaba una pastilla y cerraba los ojos, pero no podía, no podía conciliar el sueño. Me desesperé mucho y empecé a tomar más... y por un momento... solo quise cerrar los ojos y no pensar tanto. Solo dormir. Y cuando tomé tantas yo... vi todo borroso, y estaba un poco mareada, pero ahí fue cuando finalmente cerré los ojos y dormí. Fue cuando descansé de todo. —dijo sin dirigirle la mirada.

Mitsuya le tomaba la mano con un poco más de fuerza y agachaba la cabeza. —¿Pretendías...? —no quiso ni pudo terminar la pregunta. —¿Qué pretendías hacer?

—No sé... yo solo quería... descansar. Solo quería dormir. —dijo un poco confusa. —No es lo que crees, yo... estoy bien. Te lo juro. Te lo prometo. —dijo mirándolo a los ojos.

Mitsuya suspiró y miró hacia arriba secándose las lágrimas. —Mierda, yo de verdad pensé que... no volvería a escucharte.

Narumi lo observó y con ambas manos tomó la de él. —Estoy bien. Te prometo que en cuanto salga de aquí iremos a la playa y todo seguirá igual.

El chico asintió y se tomó unos segundos antes de hablar. —¿Siempre ha sido así?

—¿Qué cosa?

—Tu insomnio. ¿Desde cuándo que duermes tan poco? —preguntó preocupado por la chica.

Ella desvió la mirada. —Desde pequeña. Pero supongo que ha sido peor con el tiempo.

Se quedaron en silencio y el pecho de la chica empezó a doler cuando se dio cuenta de que lo mejor era decirle simplemente toda la verdad a Mitsuya. Tal vez lo perdería, tal vez él se iría, pero tenía una pequeña esperanza de que no sería así. De que se quedaría con ella y la apoyaría, que la entendería. Ya que eso era lo que él venía haciendo hace unas semanas, aunque ni siquiera se diese cuenta.

the way you are - takashi mitsuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora