Narumi Ishikawa es una joven en sus 20's que ha tenido una vida llena de altos y bajos que soportó por su cuenta, solo ella. Siempre fue mala para expresar muy bien como se sentía, y nunca se sintió a salvo con nadie para hacerlo. Las cosas empiezan...
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Advertencia: contenido sexual explícito!!
Los cuatro amigos se abrazaban, saltaban y gritaban una vez estaban fuera de la vista de los profesionales del lugar.
—No lo puedo creer. —dijo Narumi con ambas manos en su boca.
—¡Taka-chan! ¡Trabajaremos juntos! —decía su amigo emocionado.
El chico reía y agradecía sin tener las suficientes palabras para expresarse.
—Mitsuya, esta es una gran oportunidad. —dijo Yuzuha con entusiasmo.
—Si sé... esto me puede abrir muchas puertas. —dijo sonriendo. —Gracias, chicos. Por toda la ayuda.
—¿Le dirás a los demás? Hoy se celebra. —dijo Hakkai. —O les diré yo.
—Yo les diré, y ahí arreglamos la salida. —respondió.
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Mitsuya decidió que quería pasar el resto del día con Narumi. La chica aceptó alegre, y dio gracias al universo porque no tenía nada que hacer en todo el día.
Pasaron a comer a un restaurante de comida china, donde platicaron mientras disfrutaban de las delicias de la gastronomía china.
—Amo comer. —dijo él.
—Dímelo a mí. —rio ella. —Deberíamos proponernos comer en varios restaurantes y los calificamos.
Él arqueó las cejas. —Me gusta la idea, cuenta conmigo.
—Después serás famoso y tus fans te pedirán fotos cuando salgamos. —bromeó ella.
Blanqueó los ojos con una sonrisa. —No es tan así para los diseñadores.
—No podemos saber cómo será para ti. —se encogió de hombros. —Además, como eres tan guapo, tendrás una gran multitud de fans.
Soltó una pequeña risa. —Pero solo querré una fan. —dijo antes de llevar un pedazo de carne a la boca de ella con sus palillos. —Y se llama Narumi.
Ella masticó mientras sonreía ante sus palabras.
—¿Qué crees que harán hoy? —preguntó ella con curiosidad luego de comer.
