Capítulo 15

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El Lamborghini Aventador que Jimin recibió de su padre era rojo y convertible, y era todo lo que él había querido desde el año pasado. No podía esperar para conducir a la escuela en él (su padre también le compró una plaza de aparcamiento) y mostrarlo. Tomó una foto en Instagram de sí mismo delante del auto antes de enviarle una del interior a Taehyung, quien le envió con un emoji de pulgares arriba. Luego, imprimió la foto y la enmarcó, colocándola en la parte superior de la cabecera con sus otras fotografías.

Jimin ya quería llevarlo a dar una vuelta, pero estaba oscureciendo y su madre lo había llamado para la cena. Estaba demasiado emocionado como para siquiera comer, porque... seamos realistas, era un jodido Lamborghini.

Pasó el resto de la noche en su MacBook ordenando nuevos Ray Ban aviadores para ir con el auto. No pudo decidirse, así que compró tres de ellos pensando que podía alternarlos. Jimin esa noche durmió mejor que nunca antes y se despertó con una brillante sonrisa en su rostro a la mañana siguiente, sintiendo la emoción en la boca del estómago. Si eso no era felicidad, no sabía lo que era.

Eso de que el dinero no compra la felicidad era, honestamente, solo una mentira que la gente pobre se decía a sí misma para sentirse mejor.

Así que en el momento en que su familia salía por la puerta y se dirigía al auto familiar, que era un Chevrolet Express negro, él estaba vistiendose. Se puso los jeans negros y una camiseta lisa blanca Armani, no le importó que estuviera lloviendo torrencialmente, lo que quería, lo obtenía.

El auto rugió a la vida tan pronto como giró la llave en el encendido, y fue oficialmente el nuevo sonido favorito de Jimin.

Condujo alrededor de la ciudad, sin ninguna dirección, escuchando a su banda favorita y cantando con su melodiosa voz. Se detuvo en el autoservicio de Starbucks y se compró un Java Chip Frappé con azúcar extra, pero lo bebió mientras se detenía en una calle al azar porque podría derramar accidentalmente algo en los asientos de cuero. Después de que terminó su bebida le pidió a una señora al azar en la calle que lo tirara a la basura, antes de acelerar pasando por su lado y accidentalmente mojarla de pies a cabeza.

Mientras conducía más allá de su escuela y giraba a la izquierda para finalmente volver a casa (porque la lluvia se estaba poniendo más pesada y estaba nublado), pasó por la casa de Yoongi sin siquiera saberlo.

Involuntariamente vió a Yoongi sentado en los escalones justo debajo del marco de la puerta, los codos descansando contra las rodillas mientras fumaba un cigarrillo, a pesar de que estaba completamente empapado.

«¿Alguna vez hace algo además de fumar?»

Yoongi miró hacia arriba incluso antes de que Jimin se detuviera frente a su casa, gracias al motor rugiente de su auto. Debió haber reconocido a Jimin porque rodó los ojos y se puso de pie para acercarse. Jimin bajó la ventanilla y Yoongi apoyó su brazo derecho contra el auto, inclinándose para ver el interior.

—Bonito auto. —dijo, tomando otra calada de su cigarrillo.

—Gracias, ¿pero podrías como... por favor hacerte para atrás? No quiero que el humo se impregne en el cuero.

—Por supuesto que no quieres. —dejó caer el cigarrillo al suelo y acomodó su cabello mojado hacia atrás.

—¿Por qué estás en la lluvia? ¿Eres un pluviophile?

—No tengo ni idea de lo que eso significa, pero voy a decir no.

—Significa que te gusta la lluvia.

—Me quedé afuera porque mi madre se fue a trabajar hace unos minutos y no la alcancé. Dejé mis llaves adentro, así que me quedaré afuera hasta como las nueve.

BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonminWhere stories live. Discover now