Capítulo 27

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Jimin despertó a las siete de la mañana ese mismo día, y por un momento estuvo sorprendido de ver a Yoongi al otro lado de la cama con las cobijas pateadas hasta sus pies. Salió de la cama, y rápidamente logró salir de la habitación para regresar a la suya y así Jennie al despertar no encontrara vacío su lugar en la cama.

Todo lo que pasó unas horas atrás con Yoongi siguió rondando en su mente cuando se acostó en la cama y esperaba a que su novia despertara.

Jennie terminó despertando alrededor de las nueve de la mañana.

Todos tenían que verificar su salida al medio día, por lo que cuando Jimin vio a Yoongi en la recepción, este le envió un guiño descarado, y todo lo que él pudo hacer fue voltear la cabeza hacia otra dirección.

Había sido la mejor noche que Jimin había tenido, de seguro, y las imágenes seguían dando vueltas en su cabeza.




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Ellos tuvieron una cena familiar como de costumbre, pero Jimin sabía que los regalos por su cumpleaños aún continuarían; probablemente recibiría mucho dinero puesto que ya tenía un auto.

Y había estado en lo correcto, porque a la mañana siguiente encontró un sobre con su nombre afuera de su habitación y una bolsa llena de dulces belgas. No estuvo sorprendido de ver una nueva tarjeta de crédito American Express Centurion en él. Había un pequeño papel impreso ahí también, con la clave PIN y otros detalles. Agradeció a sus padres, y su papá le informó que recibiría treinta mil dólares al mes en la tarjeta así podría ahorrar para el futuro.

Jimin tenía todo planeado de todas formas; conseguiría una casa en Londres, luego una casa de playa en Canvey Island, donde tendría el yate que siempre soñó.

Comenzó a nevar esa tarde, y no se detuvo hasta dos días después cuando Seokjin lo llamó para hacerle saber que saldrían a tomar el almuerzo.

Jimin inventó una excusa para sus padres, diciéndoles que saldría con Jennie por un rato, y se vistió con una camiseta Lacoste azul claro, unos jeans negros, su abrigo de cuero Burberry y al final decidió por usar unos Converse, ya que no pudo encontrar sus zapatos negros con detalles dorados.

Iban a encontrarse en un restaurante de un reconocido chef peruano en el centro comercial, y normalmente Jimin habría detestado ese lugar, pero ya se había acostumbrado. Todo su grupo estaba ahí, y Juria se había unido también, con Sihyeon. Así que pasaron de ser ocho personas a diez, y él no tenía ningún problema con eso porque las dos chicas eran divertidas y estaban enamoradas. 

Debería de haber extrañado a Jennie, en verdad que debería, pero no lo hizo.

—Sé que aún falta unos meses, pero, ¿qué haremos para año nuevo? —Namjoon preguntó después de que ordenaran su almuerzo.

Jimin estaba sentado entre Namjoon y Taehyung, justo frente a Yoongi, y esta era su primera vez probando comida peruana.

—Fiesta en tu casa, ¿no? —respondió Jungkook.

Namjoon se encogió de hombros. —Si eso está bien para ustedes...

—Lo hacemos cada año, Nam. —Yoongi habló.

Y todos parecieron estar bien con la idea de tener su fiesta de Año Nuevo en casa de Namjoon.

Jimin generalmente iba al Times Square con su familia en su jet privado, así que por más que en verdad prefiriera pasar el último día del año en casa de Namjoon (¿de dónde había salido eso?), sabía que no había manera de que pudiera zafarse de ir a América.

—¿Necesitas que lleve un poco de hierba? —Yoongi preguntó mientras la mesera servía agua en su vaso. 

Ella le hizo una mueca, pero Yoongi ni siquiera pareció notarlo.

—Si puedes, entonces sí. Pero a todos se les dijo que llevaran la suya. —respondió Namjoon y tomó un sorbo a su Coca-Cola.

—¿Tú vendrás, Jimin? —Seokjin preguntó cuando todos comenzaron a comer.

Jimin levantó la mirada de su comida y se encontró realmente debatiendo la respuesta.

—Eh... no lo sé. Quiero decir, por lo general salgo de viaje con mi familia.

—¿A dónde? —Jungkook preguntó.

Jimin sabía que Yoongi se burlaría de él en cuanto respondiera.

—Um, Times Square.

Yoongi bufó, y en modo de burla dijo—: ¿En qué? ¿Tu jet privado?

—De hecho, sí.

—¿Hablas en serio?

—¡Deja de burlarte!

Yoongi negó con la cabeza esbozando una sonrisa y regresó su atención hacia su comida.

Jimin se sintió un poco avergonzado de que Yoongi se hubiera burlado de él frente a todos. Y no podía creer que en verdad le importara lo que estas personas pensaran de él.

—Creo que puedo librarme de eso, sin embargo... Si me dejan quedarme en casa para Año Nuevo, probablemente pueda hacer la fiesta en mi casa.

«Okay, ¿qué dije?»

—¿En serio? —cuestionó Namjoon emocionado.

Jimin se encogió de hombros y asintió, sabiendo que las posibilidades de que eso pasara eran cercanas a ninguna.

—Pero, no puedo prometer nada.

—¡Eso sería tan jodidamente genial porque tu casa es enorme! —continuó Namjoon— Y podríamos tener la música a todo volumen sin que nadie escuche.

Jimin de pronto se sintió orgulloso de haberlo propuesto. Se sintió como si realmente empezara a encajar en su nuevo grupo de amigos, lo cual era emocionante y confuso al mismo tiempo.

Después de que terminaron su almuerzo y dejaron el dinero sobre la mesa, Namjoon sugirió que fueran al parque que estaba a un lado de su escuela para terminar los dos porros que le sobraban.

Jimin encontraba un poco extraño que casi cada vez que salían juntos ellos estaban ya sea bebiendo o fumando o drogándose. No le molestaba en sí, pero era un cambio drástico pasar de escuchar música clásica y comer salmón empanizado a beber alcohol y fumar hierba. No estaba seguro de si le gustaba el cambio o no.

Ahora él estaba sentado en uno de los columpios, mientras que el resto estaba ya fuera sentados en suelo cubierto de nieve o en la banca a un lado de los columpios.

—Todo lo que ustedes hacen es fumar y beber. —dijo de repente.

Yoongi le lanzó una mirada. —Es mejor que hacer tarea y escuchar a Sebastian Mozart. —respondió dejando salir el humo de su boca.

—Primero, no lo es, y segundo, es Sebastian Bach.

—Un jodido nerd tenías que ser. —Yoongi siseó.

Y Jimin realmente tenía ganas de darle una bofetada, pero terminó guardando silencio por el resto de su estancia en el parque.












BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora