Capítulo 20

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-¿Así que al fin conoceré a ese chico Jungkook? -Juria preguntó mientras tomaba un sorbito de champagne, para asegurarse de no arruinar su labial.

-Sí... Eh, se supone que estaría aquí a las nueve, y faltan cinco minutos. -Taehyung respondió y parecía nervioso.

Jimin quería saber desesperadamente qué era lo que Taehyung y Jungkook habían hecho. Quería saber si Jungkook había hecho a Taehyung correrse también. Lo odiaba, pero quería tener más experiencia que Taehyung; era atelofóbico, siempre tenía que ser el mejor en todo.

-Entonces, um, ¿qué tan lejos han llegado ustedes? Tú sabes... sexualmente. -Jimin preguntó tratando de no atragantarse.

Juria se rió y Taehyung se sonrojó.

-Bueno, él... él... Como que me hizo un trabajo de mano.

«¡¿Cómo lo que Yoongi me hizo a mí?! ¿O eso no es un trabajo de mano? ¿Qué?»

-¿Solo eso? -Jimin cuestionó.

-Sí, y nos hemos besuqueado mucho.

-Oh.

-¿Y tú y Yoongi?

-¡¿Qué?! -exclamaron Juria y Jimin al mismo tiempo.

-Espera, ¿eres gay? -Juria preguntó finalmente, en un tono bajo.

Jimin negó con la cabeza y volvió su atención hacia Taehyung. -¿De dónde sacaste tú esa información?

-Jungkook.

-Oh.

-¿Entonces es verdad? Que tú y Yoongi se besaron, y él...

-Sí. -Jimin se apresuró en responder sin esperar a que su amigo lo dijera en voz alta.

-Entonces eres gay. -Juria repitió.

-¡No lo soy!, solo estoy confundido. No soy gay.

-¿Entonces eso es todo lo que hicieron? ¿Como Jungkook y yo? -Taehyung rió.

Jimin frunció el ceño. -De hecho, eh- yo le hice a Yoongi un trabajo de mano también.

-¿Qué?

Jimin asintió. No pudo evitarlo; entró en pánico y solo se le salió. Además, no había manera de que ellos en realidad pudieran comprobar si la historia era verdadera o no.

-¿Y cómo estuvo?

-Él dijo que estuve bien.

Las palabras fueron saliendo de la boca de Jimin como si estas fueran totalmente ciertas, pero ya saben lo que dicen: "padres sobreprotectores y estrictos crían a los mejores mentirosos".

Sin embargo, no es como si Jimin estuviera culpando a sus padres, le debía todo a ellos si es honesto.

Jimin bebió su segunda copa de champagne, y estaba a punto de pedir la tercera (los aperitivos no estaban tan buenos como había esperado) cuando vio por el rabillo del ojo a Jungkook y Yoongi entrar al salón por las puertas dobles. Su mano se detuvo a medio camino y abandonó la misión de conseguir otra copa, en vez de eso, se concentró en ellos quienes ahora habían atraído muchas miradas de alrededor de la habitación. La gente no reaccionó, la mayoría de ellos conocían a Jeon Jungkook y Min Yoongi, y se preguntó si realmente él era el único que tenía un problema con que ellos fueran chicos de escuela pública en primer lugar. Distraídamente abotonó su blazer, sabiendo que Yoongi probablemente se reiría de su corbata de dos mil euros y se acomodó más derecho para mirarlos a los dos.

BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonminWhere stories live. Discover now