Capítulo 30

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Cuatro horas antes de la hora en que se suponía todos llegaran, Jimin estaba teniendo enormes dudas sobre la fiesta que se suponía que daría.

Había estado solo en su enorme casa por dos días hasta ahora y había estado planeando la fiesta desde ayer.

Literalmente había salido de compras a una tienda de comestibles llamada Tesco, o algo así, y gastó muchísimo dinero en frituras, alcohol (sí, estaba orgulloso de la capacidad de comprar alcohol por él mismo) y otras botanas. Fue difícil trasladar las cosas con su auto pero eventualmente se las arregló para hacerlo. Ahora la sala de estar y la cocina estaban llenas de botanas y bebidas, justo como había visto a Namjoon hacer en sus fiestas.

No se preocupó por la música porque sabía que Namjoon traería su USB etiquetada con "MÚSICA DE FIESTA" y la conectaría al sistema de estéreo.

Jimin estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo, y gracias a Dios por la idea de Namjoon de una fiesta de pre-bebidas, porque hubiera entrado en pánico si sus amigos (podía llamarlos amigos oficialmente) no hubieran aparecido una hora antes de la fiesta.

Él estaba vestido con una camisa negra, unos jeans nuevos ajustados y unos cortos botines negros. Su cabello estaba acomodado en un flequillo suave y estaba usando colonia Hugo Boss.

—Jimin, necesitas relajarte, a la gente le gustará tu fiesta. —Namjoon le aseguró dándole unas palmaditas en la espalda.

—Sí, ¿pero qué si destruyen la casa?

—Estoy ofendido de que pienses tan bajo de mis amigos.

Jimin soltó un suspiro y miró hacia Yoongi, quien había abierto una cerveza para sí mismo; estaba usando un polo blanco de Nirvana, jeans negros rasgados y Vans negros, por no mencionar esa chaqueta de mezclilla que siempre traía ya sea puesta o atada alrededor de su cintura.

—¿Quieres un poco? —preguntó Yoongi cuando llegó a su lado, poniendo un brazo alrededor de sus hombros.

Jimin se tensó y miró alrededor de la habitación, pero nadie parecía estarle prestando atención realmente; Namjoon y Seokjin ahora estaban ocupados con la música, y Taehyung con Jungkook estaban hablando con Sihyeon y Juria.

—Eh... no, gracias. Planeo no hincharme de cerveza esta noche. —contestó.

—Pero la única persona que probablemente te verá sin camisa esta noche seré yo, y no me importa. 

Y aquella respuesta hizo que Jimin se sintiera mejor internamente.

A pesar de que él nunca lo admitiría, en realidad le gustaba la sensación de ser deseado. Deseado por Min Yoongi, para ser más específico.

—¿Cuándo volverán tus padres? —preguntó Yoongi.

—El viernes. ¿Por qué?

—Solo preguntaba.

Jimin lo miró con desagrado. —No estás planeando quedarte, ¿cierto?

—Como si no quisieras eso. —Yoongi sonrió con diversión.

Sería una noche interesante, Park Jimin estaba seguro de eso.

A las 10:30 p. m. la sala de estar y la cocina estaban llenas de gente de la escuela de Namjoon, y a Jimin no le importaba. Le gustaba que literalmente nadie tenía un problema con él (a diferencia que él solía tenerlo con ellos) y que no juzgaban a nadie. Habían chicas besando chicas y chicos besando chicos, también un chico usando una falda y zapatillas de tacón, y a nadie le importaba una mierda; Jimin estaba completamente abrumado por eso.

Taehyung y Jungkook habían estado besándose en una esquina desde hacía un rato, así que Jimin terminó en la cocina sirviéndose un shot de vodka. Se preguntó si debía encontrar a Yoongi y tal vez... ¿Tal vez podrían besarse también? ¿Pero qué si alguien los veía? ¿Qué si alguien lo contaba?

BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonminWhere stories live. Discover now