Capítulo 29

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Jimin cerró la puerta tras de sí y miró alrededor mientras Yoongi la cerraba con llave. Había dos puertas en la planta baja, una que conducía a una pequeña sala de estar y otra que conducía a una pequeña cocina, y había una escalera justo al lado de la puerta la cual probablemente conducía a los dormitorios.

—Voy a cambiarme. —avisó Yoongi.

Y Jimin lo siguió escaleras arriba, sin siquiera pedir permiso.

Subiendo las escaleras justo al lado había un baño, y una habitación con una cama doble al lado de este, y Yoongi fue hacia la habitación frente a esa.

—Tienes una casa pequeña. —Jimin comentó.

—Lo sé.

La habitación de Yoongi era definitivamente más pequeña que la de Jimin; tenía una cama queen size sencilla sin tender, en la esquina junto a la ventana un escritorio con una laptop antigua frente a ella, y un armario de madera en la esquina al lado de la puerta. La habitación estaba hecha un desastre, tenía ropa por todas partes; en la cama, en el escritorio, en la silla y en el suelo. Extrañamente olía a colonia y a Min Yoongi, lo cual, considerando la manera en que se veía, era realmente bueno.

—¿Ese es el cesto de la ropa sucia? —preguntó Jimin apuntando hacia una canastilla blanca de plástico junto al armario.

—Sí.

Así que mientras Yoongi buscaba algo de ropa para ponerse, Jimin se encontró a sí mismo recogiendo cada prenda que no estaba en su lugar y echándola a la canasta.

—¿En verdad estás limpiando mi habitación? —cuestionó Yoongi quitándose el pantalón.

—No soporto el desorden. —Jimin respondió arrugando adorablemente la nariz. 

Yoongi terminó vestido con un pantalón de chándal gris y una simple camiseta blanca.

—¿Quieres hacer mi cama también? ¿O no sabes cómo hacerlo porque tus empleadas lo hacen por ti? 

—Uhg, puedo hacer eso, Min.

Yoongi rió un poco sin creerle realmente.

—¿Puedo poner mi abrigo en tu silla? —Jimin preguntó quitándose la prenda mencionada y su gorro.

—Claro.

Yoongi estaba burlándose de él, Jimin lo sabía.

—No hay razón para burlarse de alguien que solo está tratando de ser educado. —le dijo, y dio los dos pasos necesarios para llegar del escritorio a la cama.

Jimin estiró las sábanas apropiadamente hasta que estas estuvieron lisas y sin arrugas, antes de inclinarse sobre la cama para acomodar el edredón. Y estaba a punto de incorporarse apropiadamente cuando sintió a Yoongi presionando su entrepierna contra su trasero. Tomó una profunda respiración y finalmente se levantó con la espalda recta; no era sencillo mantener una postura indiferente cuando alguien está respirando en tu cuello y sus enormes manos están presionando tus caderas.

—Me encantaría inclinarte sobre el escritorio y follarte —Yoongi le susurró y le dio la vuelta—. Pero preferiría tenerte de rodillas ahora mismo. 

La boca de Jimin se abrió y sus mejillas se calentaron. Odiaba el hecho de que Yoongi siempre lo hacía sonrojarse.

—Pero no sé cómo- cómo... um- hacer eso.

—Te guiaré mientras lo haces. —Yoongi le aseguró y se apoyó contra el escritorio.

Jimin tomó una respiración profunda y se dejó caer sobre sus rodillas, mirándolo hacia arriba.

BEBÉ, EL CIELO ESTÁ EN TUS OJOS. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora