UNTOUCHABLE | ᴋᴛʜ-ᴊᴊᴋ

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Se había sentido fuertemente atraído por una esencia bastante dulce. Y ahora, por esa razón, se encontraba en esta situación.

Completamente desnudo. Con un omega desconocido mirándolo. Y sentado en medio del bosque.

-¿Cómo hice qué?- preguntó Jungkook confundido manteniendo la distancia.

-Me tocó y yo...

El príncipe Jeon lo miró con el ceño fruncido. ¿Acaso se había metido un loco a su propiedad? ¿Debía llamar a los guardias?

-Ok mira, no sé qué haces aquí y tampoco me importa pero- miró hacia los costados-. ¿Te puedes ir?

El alfa bajó la mirada. El olor del omega era bastante fuerte y eso francamente no lo estaba ayudando a pensar con cabeza fría. Miró la hierba bajo su cuerpo, analizó los alrededores y volvío a mirar hacia el frente.

-No...no tengo a dónde ir.

-¿Qué?

-Ni siquiera sé dónde estoy.

Jungkook entrecerro los ojos hacia él. ¿Y si era un intruso? ¿Y si quería matarlo? Aunque bueno, si quisiera hacer eso último ya lo hubiera atacado ¿no?

Sin embargo, lo único que podía oler en el alfa era miedo y confusión.

-¿Cómo te llamas?

-Taehyung.

-Escúchame, Taehyung-ssi, no sé qué pretendías entrando así, pero te recomiendo que te vayas.

-Y-ya le dije que no tengo a donde ir.

-¿Y pretendes que me crea eso?- soltó con brusquedad-. ¿Dónde vivías antes?

-En la montaña con mi familia.

El omega analizó sus palabras.

-Entonces vuelve con ellos.

-Están muertos.

Oh.

El bosque se quedó en completo silencio. Jungkook presionó sus labios entre sí obligándose a callar.

Ok ¿ahora qué hacía?

No podía llevarlo dentro de la residencia porque sus padres preguntarian que qué hacía con un alfa a solas en plena noche, y sinceramente no quería tener inconvenientes.

Se mordió el pulgar con ansia. Y sabía que se iba a arrepentir cuando aquellas palabras salieron de su boca.

-Ven conmigo, te llevaré a un lugar.

Taehyung se puso de pie, no avergonzadose de su desnudez, y caminó detrás de Jungkook en silencio. No sabía a dónde iba a llevarlo y tal vez vez estaba haciendo mal por confiar en un desconocido, pero ¿acaso tenía otra opción? Volver a su hogar no es era una opción, pues este estaba completamente destruido y si osaba acercarse a esas tierras el siguiente que estaría muerto sería él.

Suspiró pesadamente, el olor del omega colándose por sus fosas nasales nuevamente.

Caminaron alrededor de veinte minutos hasta que estuvieron frente a una pequeña cabaña que parecía estaba escondida dentro del bosque. Jungkook avanzó los pasos que faltaban y abrió la puerta del sitio dejando ver su interior.

-Puedes quedarte aquí mientras tanto- le dijo con calma, a pesar de que los nervios se lo estaban comiendo vivo-. No puedo llevarte a mi casa porque me metería en problemas.

-E-está bien.

El omega cruzó los brazos sobre su pecho.

-Si viniste aquí sin intenciones de atacarme ¿entonces por qué estabas en tu forma lobuna?