UNTOUCHABLE | ᴋᴛʜ-ᴊᴊᴋ

21

-¿Podrías quitar esa cara de tragedia? Me preocupa verte así.

-Lo siento.

-Mira, yo sé que te preocupa haber dejado a Taehyung-ssi solo sabiendo que hay probabilidades de que lo encuentren, pero no te atormentes, no va a pasar nada malo.

Jungkook tragó saliva desviando la mirada hacia la ventana.

-Es que no es por eso.

-¿Entonces qué es?

Jungkook sabía que lo que iba a decir sonaría ridículo, pero necesitaba hacerlo o se iba a reventar la cabeza de tanto que lo estaba pensando.

-Es que...yo...

-¿Tú qué?

-Hyung...- Jungkook lo miró con un puchero-. Es que y-yo siento como Taehyung-ssi está llamándome.

Jimin lo miró con el ceño fruncido y completamente confundido. Era, literalmente, imposible que el alfa lo estuviera llamando; estaban muy lejos de la residencia Jeon, no había manera.

-Esto definitivamente es lo más estúpido que has dicho en tus veinte años de vida, sin contar las veces que dijiste gugu gaga.

-Jimin, es en serio.

-Eso no puede ser posible.

-Puedo escucharlo, está...su voz está dentro de mi cabeza hyung y yo...- hizo una pausa, no creyendo lo que iba a decir a continuación-. Y yo quiero ir con él.

El omega de cabellos rubios no respondió nada al respecto. Una posibilidad que lo aterro y al parecer Jungkook aún no notaba llegó a su mente provocando que se sentara en la cama mirando a su mejor amigo.

-Tranquilo, ya pasará.

Pero Jimin estaba muy equivocado, porque cuando la noche cayó Jungkook se sintió mucho más ansioso hasta el punto de no poder conciliar el sueño. La voz de Taehyung aún estaba en su cabeza llamándolo, incitándolo a ir con él ¿y qué podía hacer él siendo un simple omega?

Jimin echó las tres gotas de valeriana en el té de manzanilla.

-Ten, bebetelo. Te ayudará a dormir.

-Gracias.

-Aún...mhm...¿Te sigue llamando?

Jungkook asintió llevando la taza de café a sus labios y bebiendo un sorbo chiquito debido a que estaba caliente todavía.

-Joder.

Y mientras en la cocina de la residencia Park el príncipe Jeon tomaba una taza de té, a unos metros de la residencia Jeon dentro del bosque y en una cabaña se encontraba Kim Taehyung con los ojos ardiendo en amarillo y la piel quemandole como si tuviera al mismísimo sol al lado.

La erección dentro de sus pantalones aún no disminuía y a pesar de que se había masturbado varias veces necesitaba algo más, a alguien específicamente. Porque a pesar de que ese omega no estaba cerca, su aroma estaba en cada rincón de la cabaña como si estuviera aún presente.

Lo necesitaba, lo quería consigo.

Quería que tuviera a sus cachorros.

Taehyung apretó las sábanas entre sus manos, llevando una de ellas a su entrepierna y apretando la erección que no quería desaparecer. Gruñó en frustración, los dientes doliendole dentro de la boca.

-¿Taehyung-ssi? ¿E-estás allí?- la voz de Deiji resonó en toda la cabaña llamando la atención del alfa que se levantó de la cama apenas el olor a durazno llegó a su nariz-. T-te traje algo de comer...sé que no debo venir sin el permiso del príncipe Jeon, pero él se fue a la residencia Park por unos días.