UNTOUCHABLE | ᴋᴛʜ-ᴊᴊᴋ

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Sus manos temblaban con la copa de vino entre sus dedos. Sentía que en cualquier momento caería al piso; la ansiedad lo estaba consumiendo poco a poco y eso no era buena señal.

-Kook, tienes que calmarte- dijo Yoongi mirándolo con preocupación. Hace más de treinta minutos que la copa de vino estaba en sus manos y no había bebido ni un solo sorbo-. ¿Quieres salir a tomar un poco de aire?

-N-no, estoy bien.

-No estás bien, mira como te encuentras. Ni siquiera deberías estar aquí en ese estado.

-Dije que estoy b-bien, hyung.

El mayor se resignó, sin dejar de mirarlo. ¿Cómo unos padres podían ser tan hijos de puta? Él nunca había tenido problemas con los suyos con respecto al compromiso; su madre siempre le había recalcado que debía comprometerse con el alfa que quisiera, sin importar el rango o clase social. Lo mismo le decían a su hermano mayor, pero este hacía oídos sordos cegado por la idea de que algún día sería líder del clan Min.

Jungkook era un omega joven y debía tener la posibilidad de buscar al alfa que lo hiciera sentir bien a él y a su lobo. El problema era que ya lo había encontrado.

-¿Por qué Jimin no llega aún? Ha pasado media hora.

-No lo sé ¿quieres que lo llame de nuevo?

-Por favor...lo necesito aquí conmigo.

Yoongi asintió buscando el celular en sus bolsillos y alejándose de Jungkook para ir hacia la salida.

El príncipe Jeon se llevó, por primera vez en esa noche, la copa de vino a los labios para tomar un sorbo con el fin de calmarse, pero el efecto fue todo lo contrario. Porque apenas alejó el objeto de vidrio de su boca vio como Choi Eunyeop se acercaba a él a paso lento.

Algunas personas prestaron atención a la escena y otras tantas decidieron ignorarla sabiendo lo que iba a pasar a continuación.

-Príncipe Jeon- saludó con una reverencia. Sin embargo, Jungkook no le contestó-. Tan amable como siempre.

-Vete.

-Creo que en esta ocasión, eso no será posible- dijo casi con burla-. Espero que las noticias le hayan llegado perfectamente.

-No pienso aceptar.

-Eso no depende de ti, bonito- con un tono de voz arrogante, le recordó. Y señaló hacia un punto de la sala, donde los señores Jeon y los Choi miraban la escena en espera del gran momento-. Hagamos esto rápido ¿de acuerdo?

-¡Ya te dije que no...!

-Shh, baje la voz, príncipe- el alfa Choi se acercó un poco más a él y las próximas palabras a decir quedaron atascadas en su garganta cuando olio a un alfa en el príncipe Jeon. Frunció el ceño con la sangre empezando a hervirle en las venas-. Tú, omega miserable ¿acaso te has dejado tocar por alguien más?

-Ese no es tu problema.

Eunyeop apretó la mandíbula con fuerza.

-Habla ya si no quieres que todos en esta puta celebración se enterén de que el líder Jeon tiene un hijo omega que se deja tocar por cualquiera- gruñó con rabia-. ¿Quién es?

-Dije que ese no es tu puto problema.

-¡Hijo de...!- respiró hondo, pasándose las manos por el cabello-. Más te vale aceptar a la primera, no me apetece rogarle a un omega de tu clase.

Jungkook sintió que todo el color abandonaba su rostro cuando vio a Choi Eunyeop meter la mano dentro del saco de su smokin con la intención de sacar una rosa roja. No obstante, su atención fue a parar a una persona que portaba un traje negro y una máscara negra con detalles dorados que caminaba hacia ellos con pasos fuertes y seguros.