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-¡Príncipe Jeon!

Jungkook se dio la vuelta al escuchar que lo llamaban, su salida al bosque (la cabaña) siendo atrasada por Deiji que corría hacia él con algo en las manos.

-¿Pasa algo?

-Mhm, hace unos días atrás Nayeon-ah hizo tartas de frambuesa y sobró un pedazo.

-¿Entonces...?

-E-este lo guardé para su amigo, el alfa de la cabaña- dijo bajito no queriendo que alguien más se enterara-. Va hacia allá ¿cierto? Puede llevárselo.

El príncipe Jeon la miró con una ceja alzada y estiró su mano para agarrar el plato envuelto con papel aluminio.

-De acuerdo. Gracias por la tarta.

-No es nada príncipe- la omega se despidió con una reverencia y regresó por donde vino.

Jungkook miró la tarta en sus manos una vez más, saliendo por fin de la residencia y empezar su camino hacia la cabaña.

Tal vez no se había equivocado en lo que había supuesto sobre Taehyung el día de ayer. Sí tenía razón en lo de que muchos omegas o betas se veían atraídos hacia el alfa. Y no los podía culpar cuando él mismo se vio impresionado por su belleza.

Confiaba en Deiji, y a pesar de que sí se le hizo extraño el regalo de la tarta, sabía que la omega no era capaz de hacerle daño a alguien. Mucho menos si se trataba de alguien cercano al príncipe.

La cabaña dislumbro bajo los rayos del sol al ser temprano en la mañana. Jungkook recordó cuando hubo un tiempo donde siempre venía a este lugar apenas despertaba porque le encantaba el olor a bosque en las mañanas y el viento fresco a pesar del sol. La puerta no se abrió para él como siempre, cosa que lo extrañó porque la última vez que eso pasó Deiji había descubierto a Taehyung. Su pecho se oprimio y rápidamente abrió la puerta adentrándose en la cabaña.

-¿Taehyung-ssi?

No hubo respuesta.

-¿Dónde estás? No es divertido ¿de acuerdo?- medio gritó mirando hacia todos lados. El silencio fue lo único que le contestó.

Desesperado dejó la tarta sobre la mesa del comedor y se dirigió a la única habitación que había allí. El olor a cedro y menta lo recibió, pero había algo más que preocupó a su lobo en demasía.

-¿Taehyung-ssi?- llamó nuevamente y sus pasos resonaron en la habitación cuando se adentró mucho más. Lo siguiente que escuchó fue la ducha del baño y pequeños sollozos camuflados con las gotas de agua al caer.

Sus dedos tocaron el pomo de la puerta y le dio la vuelta dejando en evidencia lo que se encontraba dentro. Allí, tirado en el piso con una toalla enrollada en la cintura, se encontraba Kim Taehyung con el rostro entre las manos. Sus hombros temblaban violentamente debido a los sollozos e hipidos que soltaba de vez en vez.

El príncipe Jeon no dijo nada, solo se acercó a la ducha cerrando la llave y luego se puso de cuclillas frente a Taehyung, estirando su mano para tocar la del alfa y hacerle saber que estaba allí.

-Taehyung-ssi...- dijo bajito no queriendo alterarlo. ¿Qué le había pasado?-. Ven, necesitas ponerte algo de ropa.

Taehyung obedeció levantándose con dificultad al sentir las piernas débiles. El omega lo sacó del baño y le indicó que se sentara en la cama mientras le buscaba algo para que se vistiera.

-Ten, saldré para que puedas vestirte- Jungkook dijo y salió dándole un última mirada al alfa. Algo había pasado, era más que obvio pero ¿qué? ¿Qué le había pasado a Taehyung para que llorara con tanto dolor? Esperaba descubrirlo pronto porque la preparación se lo estaba comiendo vivo.

UNTOUCHABLE | ᴋᴛʜ-ᴊᴊᴋWhere stories live. Discover now