UNTOUCHABLE | ᴋᴛʜ-ᴊᴊᴋ

41

Hogar.

Para Jeon Jungkook, Taehyung era su hogar. No hallaba otra forma de describirlo; se sentía protegido, en paz y seguro. El alfa Kim era su lugar seguro.

Suspiró cuando sintió un beso en su mejilla y sonrió cuando se encontró con los ojos de Taehyung brillando más que las estrellas en el cielo de esa fría noche.

-Tengo algo para usted.

-¿Qué es?

-Si me permite levantarme podré mostráselo.

Jungkook, a regaña dientes, lo soltó y lo dejó levantarse del sofá. Taehyung caminó hasta donde se encontraba el saco que hacía parte de su traje y lo levantó del piso, empezando rebuscar en los bolsillo internos. Una vez consiguió lo que buscaba, se acercó nuevamente sentándose en la orilla del sofá.

-Tome.

-¿Qué es?- volvió a preguntar Jungkook agarrando el sobre blanco qué Taehyung le extendía. Este último le hizo una seña para que lo abriera.

El príncipe Jeon lo miró con los ojos entrecerrados y se dispuso a abrir el sobre con cuidado. Se esperaba cualquier cosa; tal vez una carta escrita a mano o unos boletos de tren para escapar juntos, pero todos esos pensamientos quedaron descartados cuando el contenido se dio a conocer.

Jungkook sintió como su corazón se saltó un latido y las ganas de llorar lo invadieron al reconocer de inmediato lo que había dentro de ese sobre.

-Taehyung...- susurró, agarrando la flor aplastada entre sus manos pero aún en perfectas condiciones.

-Una vez me habló sobre el significado de las flores copulinas y desde ese momento, cuando mis sentimientos por usted crecieron más, no pude sacar el pensamiento de mi cabeza- dijo, observando los ojos grandes y brillantes de Jungkook observar la flor-. Uh...esa vez que salí sin avisarle fue porque fui a buscar la flor a la montaña Gwail.

El príncipe Jeon levantó la mirada. Había reproche en sus ojos, pero el cariño predominaba en ellos.

-Por eso no querías decirme.

-Exacto- asintió varias veces-. Si le decía, dañaría la sorpresa.

-Alfa tonto.

Taehyung sonrió ante el apodo. ¿Acaso era masoquista o solo le gustaba porque se lo había puesto su príncipe solo a él? Además, hace mucho que no se lo decía, o bueno, él lo sentía así.

-Yo...quiero que seas mío, Jungkook- dijo, sin apartar su mirada de la del omega-. Si no puedo tenerte de la forma en que quiero, por lo menos quiero tenerte así.

Sin previo aviso, Jungkook saltó sobre él enrollando los brazos alrededor de su cuello. Taehyung lo recibió gustoso abrazándolo con fuerza, pegándolo más a su cuerpo, y aspiró el aroma que desprendía el cuerpo del omega; olía a los dos.

-Tae, quiero ser tuyo de todas las formas posibles- su voz se oyó ahogada. Estaba llorando-. Te quiero, eres mi alfa y solo deseo que tú estés conmigo.

"Eres mi alfa" Taehyung sintió como su lobo se removió contento ante esas palabras y las ganas de escaparse con el omega para tenerlo solo para él se intensificaron. No era la primera vez que Jungkook le hacía saber que solo lo quería a él para ser su compañero, pero joder, esta vez se sentía tan diferente y especial.

Lo separó de su cuerpo para mirarlo y agarró su rostro entre sus manos, eliminando con sus pulgares las lágrimas qué caían por las mejillas sonrojadas. Se inclinó dejando un beso sobre su frente, luego en la punta de su nariz y finalmente en sus labios.