Invocando a Rusia

Capitulo 102 - La determinación de Gra Cabal

Sentado en una habitación fría e insípida llena de cómodas sillas había un hombre. El Príncipe Heredero del Imperio Gra Valkas, Gra Cabal, se agarró la cabeza mientras estaba preocupado por los acontecimientos recientes. Desde que llegó a Rusia, entendió algunas cosas. Lo primero que comprendió fue que eran superados en todos los campos de la tecnología.

Era sumamente razonable que ya no pudiera ser idealista con respecto al imperio, aunque en algunas áreas, hay razones para ser idealista.

En el frente tecnológico, su disparidad estaba en el límite de la desesperación de que incluso una guerra a gran escala del lado del imperio no sería suficiente para asegurar la victoria. Sin embargo, en ese momento, aún se desconocía cuánto afectaría esta disparidad tecnológica al combate real y justo cuando lo estaba jugando en su mente, el imperio y Rusia se enfrentaron en una batalla a gran escala.

El resultado fue lo suficientemente miserable y, a pesar de que el imperio invirtió una parte considerable de su poderío naval, ni siquiera pudo quemar el continente de Rusia, y mucho menos acercarse, ya que la fuerza de invasión que se envió sufrió tantas muertes que reconstruirlo de nuevo a incluso una parte de su fuerza original tomaría una cantidad considerable de tiempo.

"Ngh..." Cuanto más pensaba en ello, más sentía que le iba a estallar la cabeza.

Con un fuerte kerchak, la puerta se abrió y entró un hombre vestido con un traje.

"Estamos listos para recibirte. Por aquí, por favor.

Caminó por el pasillo como guiado. Esta puede ser la reunión que podría decidir el destino del imperio. Una presión con un peso sin precedentes cayó sobre los hombros de Cabal. Finalmente, llegaron a una habitación con una puerta que decía "Pequeña sala de conferencias".

Dentro de la habitación había 3 hombres. La reunión finalmente comenzó.

"Entonces... ¿Qué es lo que necesita, Su Alteza?" Faddei, un miembro de Asuntos Exteriores le pregunta a Cabal.

"Debido a desafortunados desacuerdos, mi nación y la tuya se encuentran actualmente en estado de guerra. He venido aquí para ser franco: ¿por qué no hablamos de hacer las paces?"
Surgieron varias preguntas en la mente de Faddei, como si Cabal tenía el poder para hacerlo o incluso si lo tuviera, ¿hasta qué punto el imperio estaría de acuerdo con su perspectiva?

Dejando a un lado estas preguntas, quería intentar hablar más para obtener respuestas.

"Hmm... Paz, ¿eh? ¿Qué términos tienes en mente?"

"El imperio ha declarado la guerra al mundo. Digo excluir sólo al país de Rusia de esta declaración. Con esto, prometo que su país será liberado de la amenaza de destrucción, así como una garantía de co-prosperidad a través del comercio con el imperio" Faddei no podía creer lo que escuchaba, a pesar de que había visto lo que le pasó al imperio por amenazar a Rusia ¿Todavía pensaba que le temían a Gra Valkas?

Faddei dejó escapar un suspiro.

"¿Tienes alguna intención de retirar a todas las fuerzas imperiales del continente Mu?"

"La emigración y el asentamiento en Leifor ya han comenzado. Será difícil frenar considerablemente los derechos de nuestros ciudadanos. ¿No estás ya satisfecho con salvar a Rusia de más ataques? Dado que tu nación también se transfiere, ya debes haber entendido este hecho, pero como habrás notado, el nivel de civilización de los habitantes de este mundo es lamentable. ¿No sería mejor para los dos colocar a estos nativos bajo nuestro gobierno y dividir el control de este mundo entre nuestras naciones? Originalmente, solo bajo una sola fuerza unificadora se podría lograr la paz en última instancia, pero dividiéndola en dos fuerzas, particularmente dos fuerzas aliadas, la guerra aún sería aniquilada de este mundo. Para lograr la paz, uno debe luchar por el control a través de la fuerza armada. Al iluminarlos a través del gobierno de civilizaciones mucho más avanzadas, podemos permitir que estas naciones y su gente experimenten algo de esa cultura civilizada para que todos podamos vivir felices. Mirando cómo Rusia manejó Palpadia, es evidente que su país carece de los conocimientos necesarios para gobernar otros países. ¡El imperio puede enseñarte ese conocimiento! ¡Si nuestras dos naciones unen sus fuerzas, nada podrá detenernos!" Cabal se puso de pie y abrió los brazos de par en par.