EPILOGO

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NARRADO POR HERMANO DE ANABELLA

Se que no soy un Dios, sin embargo, nada me impide sentirme como uno.

Los mortales se han empeñado en crear historias con series superiores que controlan la vida y su corta existencia, entonces ¿Por qué no puedo creerme un Dios? La respuesta es simple, aún no tengo todo lo que quiero.

Veinte y tres años desde que nací, catorce desde que perdí a las personas que más amaba y mi mundo se tornó oscuro. Pasaron doce años desde que supe lo que debía hacer y ahora después de tanto tiempo mi esfuerzo ha dado frutos.

Perdí mis emociones con el tiempo, pero a cambio recibí el ingenio, la estrategia y manipulación. Supongo que se equivocaron cuando dijeron que no me parecía a él.

Considero la existencia como un tablero de ajedrez, un juego lento que al final deja a un solo ganador, ese soy yo.

Moví mis fichas, desplace mis peones y conseguí la atención que quería. Mis peones fueron esos tontos médium, que, probablemente sólo me ayudaron porque lo que depare el futuro les conviene.

Esa médium odiosa de cabellos dorados y mirada azulada desafiante se encargó de llevar la información a la persona correcta.

Hans Drasgald se ingenió un plan decente para salvar de las garras de los destructores a su protegida, Anabella Myers, mi hermana. Todo le hubiera salido bien «Incluso con ese veneno en su cuerpo» De no ser porque contaba con un deseo que nunca existió.

Cree el juego en base a mentiras. Necesitaba una fachada creíble para que mi hermana volviera a mí, ya que los híbridos Noriaxys son inteligentes. Él se creyó el cuento del juego, porque nadie podía asegurar que no era real.

Dejé pistas que no llevaban a ningún lugar, todas esas pistas sólo eran para que mi hermana recordará su hogar, su verdadera identidad, sin embargo, no conté con que sus recuerdos no fueran más que fugaces sueños «O pesadillas». Ella no se ha dado cuenta de la existencia de su familia real, de su verdadera identidad.

Paso décadas creyendo que era una mortal con poderes inactivos incapaz de destacar. La verdad es que ella no necesitaba hacerse notar, si los mortales fueran más detallistas habrían sabido hace mucho tiempo quien es.

Mi familia proviene de una larga línea de poderosos reyes y reinas. Anabella no es la excepción, ella es una princesa y está de vuelta en su reino.

Anabella es una princesa que debería estar sentada en un trono, preparándose para ser coronada como reina, sin embargo, desde que mi mundo se llenó de oscuridad ya no hay trono en que sentarse, ni personas para gobernar.

Ella es la razón de todo, Anabella es el inicio y es justo que sea el final. Devolveré la gloria a mi pueblo, traeré la maravilla que fue robada.

Una gran amenaza se extiende por todo lo que alguna vez llamé hogar y solo con su ayuda lo puedo destruir. Anabella me tiene que ayudar.

Desearía que ella accediera con facilidad a mi petición, pero ella se negara con vehemencia cuando sepa el costo de destruir lo que se cierne sobre nuestro reino.

Mi hermana me tendrá que cooperar, haré que me ayude. Volveré a manipular las cosas si es necesario. Necesito que tenga claro solo una cosa:

Matar y destruir.

Matar y Sobrevivir [Dueto Destructores #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora