Capítulo 17

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VALENTINA

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Kurt

¿Quedamos esta tarde?

No, no creo que salga hoy.

Lo siento.

¿Por qué?

Tengo que estudiar...

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Bloqueé el móvil para dejarlo a un lado y volver a coger el lápiz que había soltado anteriormente.

-Deberías parar un poco, Valen. ¿No sabes que estudiar sin hacer descansos es malo?

-¿Y quién te dijo eso?

-La tía Adriana. -Me giré hacia Elián mirándolo mal.

-Me da igual...

-¿Por qué estás de mal humor?

-¿Es que te parece poco? ¡Tengo que estudiar un montón!

-Eso es porque no haces descansos, te lo digo ya.

-Déjate de decir boberías...

-Que sí, que sí. Si no vete a preguntarle a Adriana, corre.

-¿Pero como quieres que vaya ahora a preguntarle? -Pregunté mirándolo confundida.

Pero este se había levantado torpe hoy, ¿o que?

-Está abajo hablando con mamá.

-¿En serio? ¡¿Y por qué no me lo dijiste antes?! -Se encogió de hombros haciéndome rodar los ojos. -Voy a hablar con ella.

Salí de mi cuarto dejando al estúpido de mi hermano en él para bajar las escaleras en busca de mi tía.

-¡Tía Adri!

-¡Valentina! -Caminé hasta ella para abrazarla. -¿Cuánto tiempo hace que no nos vemos?

-Mucho. -Dije dándome cuenta que quizás había interrumpido algo. - Siento interrumpir, ¿pero podrías subir luego a mi cuarto? Me gustaría hablarte de algo...

-Claro, princesa. En cuanto termine de hablar con tu madre, ¿de acuerdo? -Asentí con la cabeza antes de despedirme de mamá para volver a mí habitación.

-¿Qué haces aquí todavía? -Pregunté al ver a Elián aún allí.

-Quiero hablar contigo, Valen. Eres una chica, ¿no? Por eso...

-No, soy un chico. -Ironicé ganándome una fea mirada por su parte.

-A lo que iba, que tú entiendes más estos temas que un chico, supongo...

-¿Qué pasa?

-¿Recuerdas la chica de la que te hablé?

-¿La chica X?

-Sí, ella... -Solté una carcajada sin poder evitarlo.

Llamarla chica X me recordaba a alguna actriz de cine para adultos...

-¿Qué es tan gracioso?

-No, nada... Continúa.

-Pues verás... -Dijo aún no muy convencido. -Ella... Me gustaría quedar con ella...

-¿Y por qué no se lo dices? -Pregunté aunque tenía la sensación que no era eso precisamente lo que iba a contarme.

-Es que no sé si yo le gusto...

-Eso es una excusa, Elián. Si no le gustas, podéis quedar como amigos.

-Sí, pero...

-¿Mi opinión? -Asintió. -Queda con ella en una heladería o en algún parque. Prácticamente, a todos nos gustan los helados...

-¿Y crees que acepte?

-¡Por supuesto! Serás estúpido y pesado a veces, pero eres una buena persona, Eli. -Le sonreí inocentemente mientras que él achicaba los ojos.

-Bueno, lo intentaré...

-¡Genial! Ahora sal para que pueda estudiar. -Asintió rodando los ojos antes de dejarme sola. -Por fin, un ratito de... ¡Pero quien es ahora! - Grité cuando golpes en la puerta volvieron a sonar.

-Yo. ¿Puedo?

-Sí, tú si, tía. -Adriana entró cerrando la puerta tras ella para sentarse en mi cama.

-¿Qué pasa?

-Pues... El día de mi cumpleaños besé a Gael... -Adriana abrió los ojos sorprendida. -Fue solo un simple beso. Él me había regalado esto. - Saqué el collar que tenia bajo la camiseta para que lo viera. -Y a mi me dieron ganas de besarlo...

-¿Y cómo reaccionó él?

-Se sorprendió. Incluso dejamos de hablar durante unos días en los que si nos veíamos, solo discutíamos.

-¿Y ahora como estáis?

-Se supone que bien... -Murmuré antes de confesarle realmente lo que pensaba sobre todo esto.

₹₹₹


-Por cierto, hay una fiesta el sábado a la que no debemos faltar.

-No creo que me dejen ir, Abby...

-¿Por qué?

-A mis padres no les gusta que salga de fiesta, Abby.

-Diles que te quedarás en mi casa, porfa... Por una vez que quiero ir a una...

-Está bien, Abby. Iremos.

¿Quién dijo que los sueños no se hacían realidad?  {NDN#3}Where stories live. Discover now