GAEL
A ver quien me mandaba a mí a meterme en este lío ahora...
Me pasé una mano por el pelo resoplando sin dejar de mirar la repleta estantería que había frente a mí.
-¿Y ahora? -Murmuré sin saber muy bien que hacer.
Encima me había dejado el móvil en casa, perfecto.
Volví a resoplar para buscar a alguna chica que pudiera ayudarme, pero no había ninguna en aquel pasillo.
Bien, no puede ser tan difícil, ¿no? Solo tengo que coger un paquete e ir a la caja a pagar.
¿Pero qué paquete? Aquí habían compresas de todos los tamaños y de todas las marcas.
-¿Por qué diablos no le pregunté antes de salir cuales tenía que coger?
-Perdón, ¿pero necesita ayuda?
¡Por fin!
-¡Sí, por favor! -Dije mirando a la dependienta esperanzado. Ella rió al verme tan emocionado por encontrar ayuda. -Parecerá una bobería, pero no sé exactamente cuáles coger...
-Hmm... ¿Las quiere pa...
-¡No son para mí! -Dije rápidamente interrumpiéndola. La dependienta volvió a reír a carcajadas.
-Discúlpeme, pero es usted muy gracioso. -Anda, ahora soy un payaso. -Desde el primer momento supuse que serían para alguna chica.
-Oh, vale...
Sí, era un payaso.
-Bueno, como le iba diciendo. Las hay para dormir, con alas o sin alas, normales, súper...
-No lo sé... ¿Supongo que unas normales?
-¿Con alas o sin alas? -Mi cara debió de ser todo un poema porque sonrió antes de coger uno de los paquetes del medio y dármelo. -Listo, espero que sean de su agrado.
-Bff... ¡Más le vale!
Esta iba a ser la última vez que alguien me mandaba a comprar compresas.
¡Nunca más!
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¿Quién dijo que los sueños no se hacían realidad? {NDN#3}
Romance-Hablando de cosas... ¿Invitaste a Gael a tu cumpleaños? -¡Por supuesto! -Grité sonriendo de oreja a oreja. -Fue el primero al que invité. -No se te escapa ni una, Valentina... -¿Sabes cuanto tiempo llevo esperando esto? -Dije refiriéndome a cump...
