Chico Bueno Chico Malo ©

🌊-23-🐚

—¿Te gusta?...Yo creo que no.

—¡Callate!

+Advertencia este capítulo contiene cositas...¿Atrevidas?. Si no desea leer, puede pasar+ Con amor Yanny. Dejen estrellita y comenten por favor. ♡

+Doble advertencia: las "cositas" son entre dos chicas. Si no desea leer, vuelvo y digo, puede pasar+ mucho amor para ustedes♡

Amanda:

Subimos a mi habitación Luci y yo y la cerramos con seguro tras entrar. Ella me miraba tiernamente y yo tenía una sonrisa en mi rostro.

—¿Como has estado?.— me atreví a preguntarle sentándome en la cama y dándole una señal para que también lo hiciera.

—Te extrañe, Amanda...— susurro su voz suave y aterciopelada.

La miré a los ojos y esta bajo la cabeza centrando su mirada al suelo. Una risa nerviosa se escapo de sus labios y luego tomó la "valentía" de mirarme y dijo:

—Me gustas.

No

Me

Jodas

¿Que?

Tomo un poco procesarlo, osea ella ya sabía que yo era bisexual, y solo por alguien que me gustaba mucho. Pero ella se había confesado tan libremente, parecía que de verdad le gustaba, en verdad que si.

Intente decir algo, reaccionar, responder, decir alguna cosa. Pero cuando intente decir una mínima palabra salió distorsionada.

—Yo...—Intente decir algo pero no pude.

Me besó.

Si, Luci me beso.

Y no intenté alejarla, lo contrario. Me quede un momento paralizada mientras ella continuaba el beso, después de una milésima de segundo noté que iba a parar y reaccioné.

Puse una mano en su mejilla para que no se apartara. Era lento, lindo, tierno. Se sentía bien.

Aunque no creo que nunca vaya a ser como se ven sus lindos labios...

—Tu boca sabe mejor de lo que pensé... —dijo entre besos, su respiración estaba pesada, al igual que la mía. — Tu...

No habló más porque le di una mordida en el labio inferior que me hizo soltar un jadeo. Se sentía bien...ni siquiera podía negarlo.

Su mano se posó en mi muslo y empezó a acariciarlo. Su mano temblaba un poco, parecía estar nerviosa, indecisa. Como si lo que estaba haciendo estaba mal, o tuviera miedo de hacerlo mal.

—No estés nerviosa...— dije separando mi boca de la suya, esta al ver la separación de nuestros labios soltó resoplido, como quejándose de la lejanía (solo milímetros). — me gusta...

Entonces volví a besarla con más intensidad que antes. Besos, succiones, mordidas, lamidas. Todo lo que se podía hacer besando lo experimente en ese momento.