Estigma de Amor

(7) Si tú no existieras

Al lado el video de este capítulo...Si tú no existieras, de Ricardo Arjona. Es perfecto para la situación de Alex....qué difícil es sentirse así...

*************************************************************************************************************

Una confusión enorme aparecía en mi cabeza, mientras no sabía si sentir emoción o coraje por lo que estaba ocurriendo.  Hacían meses que no sentía sus labios junto a los míos; y aun así, aun cuando les puedo jurar que todavía lo amaba, me sentía confundida.  De veras me amaba o era solo una reacción ante el hecho de que Fernando se encontraba en la casa?

No le rechacé el beso, pero pensaba en como terminarlo sin hacerlo sentir mal.  Sí, aun cuando Damián me había hecho sentir como basura, no quería lastimarlo.

“Por qué hiciste esto?” le pregunté a Damián mirándolo a los ojos; demostrándole lo confundida que me sentía.

“No me agrada que ese hombre esté ahí dentro, mucho menos cuando yo no estoy en la casa…” me dijo con notable coraje.

“Damián, eso no quiere decir que vengas a besarme después de tanto tiempo.  No te tiene que molestar que Fernando esté en esta casa, pues al igual que tú, su hija vive aquí.  Ariana lo invitó a pasar y está compartiendo con él” dije con mis brazos cruzados. 

“Alexandra, ante la ley, sigues siendo mi esposa.  Qué van a decir los demás?” estas palabras provocaron que creciera la ira en mí; era su esposa solo cuando le convenía?

“Damián, jamás me ha importado lo que los demás digan.  Quedé embarazada a mis dieciocho y nadie me ayudó, solo mis padres.  Aun así, después de ser señalada, seguí adelante.  Nadie me ha dado nada, lo que tengo me lo he ganado.  El día que alguien me de algo, entonces pediré su opinión.  Soy tu esposa ante la ley, pero no somos pareja hace tiempo.  Me pediste ese espacio para pensar, y más que he nada lo he visto para alejarnos más.”

“Alexandra…” comenzó a decir Damián pero se quedó mudo al instante.

“Nada, Damián. Si el hecho de que continuemos siendo matrimonio por ley te molesta en el aspecto de que Fernando entre en la casa; algo que nunca te molestó, pues nos divorciamos y ya.  Honestamente, ya estoy cansada.  Siento que no me quieres, pero no te gusta que hable con nadie.  Por qué te molesta el hecho de que hable con el padre de mi hija?  Entre nosotros no pasa nada que no sea exclusivamente nuestra hija; al igual que contigo.  Así que te pido de favor, que no vuelvas a hacer lo que hiciste.  Si algún día quieres besarme, que sea para luego decirme cuanto me amas, no porque hay algún hombre cerca, por favor” mis ojos se llenaron de lágrimas mientras decía esto.  Jamás pensé que la palabra divorcio doliese tanto mencionarla. 

“Que descanses…” dijo Damián mientras daba media vuelta y se marchaba de allí.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, las cuales forcejeé que no salieran.  Mis hijos y Fernando estaban dentro de la casa, no quería que me vieran así.

Respiré profundamente, limpié mis ojos para interrumpir la salida de las lágrimas que se habían formado, y abriendo la puerta, entré. 

“Ariana, voy a darle un baño a tus hermanos y los pondré en la cama…” dije mientras tomaba de la mano a Kiel y a Jaziel y salía de la sala.