Estigma de Amor

(26) Volver a verte otra vez

***NOOOOOOOO...NO SE ACABA LA HISTORIA AQUI. PENSABA QUE EN UN CAPITULO MAS LA TERMINARIA, PERO VEO QUE SERIA MUY LARGO YNO PUEDO DEJAR AHI A ALEXANDRA, DONDE LA DEJO HOY. YA EN EL CAPITULO DE MAÑANA, SERA DEFINITIVO SU FINAL. TENIA UNO EN MENTE, PERO, AL ESCRIBIR ESTA PARTE, ME ENVOLVI DE UNA MANERA QUE...DECIDI CAMBIARLO. ESPERO QUE LES AGRADE..."

*******************************************************************************************************************

"Volver a verte otra vez, con los ojitos empapados del ayer; con la dulzura de un amor que nadie ve. Con la promesa de aquel último café, con un montón de sueños rotos..."

Mirando fotos viejas en la computadora, pensaba en qué manera mi vida había cambiado. Cuán grande ya estaban mis hijos, y cómo me había disfrutado cada etapa de su vida hasta el momento. Los amaba cada días más y eran el todo en mi vida.

Me reafirmaba que había tomado la mejor decisión en mi vida aquella noche en la playa. Aunque a veces, aun a estas alturas, el fantasma del que hubiera sido me atacara, tomé la mejor decisión. De igual manera me visita, raramente, el fantasma del dolor y me entristece pensar en la ruptura entre Damián y yo.

Sí, ya han pasado años desde aquella noche; aquel día tan triste donde decidí continuar mi vida sola. La noche que me reafirmé, en aquella playa, que no necesitaba a ningún hombre para ser feliz, porque la felicidad ya la tenía.

"Mamá, ya estamos listos. Crees que nos debamos ir ya?" preguntó Ariana entrando en mi habitación.

"Sí mi amor. Sólo déjame recoger mis cosas y nos vamos" le respondí sonriendo.

"De acuerdo. No puedo esperar!" me dijo ella llena de emoción mientras salía de la habitación.

Mi princesa ya cumplía sus quince años y su fiesta sería en un hotel. Nos quedaríamos desde hoy, para compartir en familia, y así estar más relajados mañana.

Al llegar al recibidor del hotel, Fernando nos estaba esperando. Lisa y la pequeña Itzel estaban a su lado. Me alegré mucho al verlos; manteníamos una gran amistad aunque, por el trabajo de Fernando, viven algo lejos de nosotros. Aun así, Fernando continuaba siendo el padre excelente que siempre había sido.

Lisa se veía hermosa. Este embarazado le había venido de maravilla; tenía seis meses y estaban esperando un varón. Se podrán imaginar la emoción de Fernando. Aunque el hecho de que Ariana ya era toda una señorita, y que Itzel, a sus cuatro años, quería seguirle los pasos a su hermana, lo traían mal. Era un padre celoso con sus muñecas, aunque el chico que venía de camino, sería todo un consentido.

Mis padres y los de Fernando también se encontraban allí. Los demás llegarían el día siguiente. Tal vez Sofía llegaría hoy también; esa niña y Ariana continuaban siendo inseparables y confidentes.

"Pensé que nunca llegarían" comentó Fernando luego de abrazar a Ariana, y caminar hacia mí, abrazándome también.

Luego de nuestra conversación, nunca hubo una discusión. Nuestra amistad era increíble, y me alegra saber que pude jugar a Cupido con estos dos. Tomó unas semanas en que decidieran intentarlo, pero se dio y me alegra decirles que, unos meses luego, se casaron.

"Bueno, considerando que tu hija casi no se levanta de la cama..." le dije mirando a Ariana, quien estaba abrazando a su hermanita.

"Es que estaba hablando sobre mañana con Sofía..." contestó esta.

"Con Sofía? Segura?" preguntó Fernando levantando una de sus cejas.

"Mamá, explícale a papá que Josué es solo mi amigo" continuó esta mientras cruzaba sus brazos.