(15) Me sumerjo

5.5K 207 8
                                    

"Dame una caricia que me salve, ese gesto tuyo es adorable.  La vida es un regalo, ábrelo, deja que la luna nos empape.  Quiero sentir cada segundo eterno..."

****************************************************************************************************************

No pude evitar responderle el beso a Damián; sin importarme  la guerra interna y confusión que sentía.  Cuando mi vida pasó a complicarse tan horriblemente?

Disfrutaba de aquel beso porque era bonito el imaginarme que Damián lo estaba haciendo porque aun me amaba.  Pensar que me besaba para expresarme, sin palabras, lo que sentía por mí.

“Damián, te amo…” las palabras escaparon de mi boca tan fácilmente, sin poder detener las intrusas.

Me quedé pasmada al instante, mirando a Damián a los ojos, buscando una respuesta en ellos; una que no podía encontrar.

“Alexandra…” comenzó a decir Damián, colocando yo, uno de mis dedos en sus labios para callarlo. 

“Damián, no digas nada que no sientas; mucho menos si lo vas a decir por hacerme sentir bien.  Lo que dije, no pude evitar que saliera.  Aun cuando ha pasado tanto tiempo e intento no amarte, aun lo hago.”

Damián tomó mi rostro en sus manos, besándome dulcemente.

“Alexandra, no te puedo explicar lo que me ha sucedido; porque ni yo mismo lo sé.  Puede que sean muchas cosas que debí decir en el momento, y las mantuve calladas.  Las guardé y se convirtieron en una bomba de tiempo, la cual reventó, llevándose de por medio  a muchos, entre ellos a ti.”

“Porque nunca dijiste nada?  Sabes que puedes confiar en mí.  Qué fue tan grave que te obligó a cambiar conmigo, a alejarte?”

“Alexandra, nunca he dejado de amarte, es algo que no te voy a negar.  Te confieso que nunca me molestó el hecho de que tuvieras una hija; adoro a Ariana.  Solo que nunca soporté la parte de su papá, cómo te mira cada vez que está cerca de ti…”

“Damián” dije, esta vez siendo yo quien tocaba su rostro, “acaso no me sentías segura?  Quiero decir, yo nunca te di ningún motivo y Fernando y yo hablábamos lo necesario.”

“No sé, Alexandra.  Tal vez esos demonios que rodean nuestra mente y nos hacen pensar cosas negativas?”

“Aun así, no tenías porqué.  El día que Fernando y yo terminamos, fue definitivo.  Nunca hubo una oportunidad, mucho menos hablamos del tema.”

“Lo amaste alguna vez, Alexandra?”

“Porqué la pregunta, Damián?” podía notar en sus ojos algo de tristeza.

“Solo curiosidad…”

“No Damián, nunca lo amé.  Solo fuimos dos desconocidos que se atrajeron, comenzaron una relación y cometieron un error que uniría sus vidas para siempre.  Aun cuando amo a mi hija con mi vida, no puedo decir que es fruto de un amor” le confesé allí, por primera vez a alguien, ese sentimiento de culpa; este dolor que me destrozaba. 

Cómo una niña que regalaba tanto amor, no fue fruto de eso?  Como desearía que las cosas hubiesen sido diferentes.

Automáticamente, comencé a llorar ante este pensamiento, ante esta confesión.

“No llores, Alexandra.  Ariana no habrá sido fruto de un amor, pero tiene amor de sobra y eso lo sabes.  Todos la aman.”

“Tienes mucha razón, Damián.”

“Fernando te amaba?”

Esa pregunta me dejó fría.  Sí, sabía que Fernando AUN me amaba; eso fue lo que me confesó aquella noche.  Además, se encargaba de demostrármelo a cada instante.  Le decía la verdad a Damián, o me limitaba a reservarme eso?

Estigma de AmorWhere stories live. Discover now