Estigma de Amor

(9) Estigma de Amor

"Qué difícil es borrar memorias más allá del cuerpo...Convertiste el amor en todo un misterio..."

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Allí, en los brazos de Fernando, miles de pensamientos corrían nuevamente en mi cabeza.  Me continuaba preguntando el porqué.  Por qué, si me amaba, nunca hizo nada por ganarme de nuevo.  Por que se calló esto por tanto tiempo?  Por qué ahora cuando más estaba sufriendo?

“Fernando…” intenté decir sin moverme.

“No tienes que decir nada si no lo sientes, Alexandra.  Ariana quería que hablaras conmigo, y yo simplemente te estoy diciendo la razón de mi discusión.  En realidad Lisa no sabe que es por ti, pero me ha sentido alejado desde hace mucho…” decía Fernando aun sin soltarme de sus brazos, pero mirándome directamente a los ojos.

“No sé, no sé qué decirte…Discúlpame” no pude decir más, solo me solté de sus brazos y caminé hasta la botella, comenzando a tomar directamente de ella. 

Necesitaba olvidar, borrar esto que acababa de escuchar.  Me parecía mentira que estuviese viviendo esto; jamás pensé que Fernando callara por tanto tiempo.  Once años para ser exactos?

“Con calma, bonita…” me dijo Fernando, tomando la botella de mis manos y dando un sorbo.

“Porqué nunca dijiste nada, Fernando?  Por qué esperar hasta ahora?” continué diciendo mientras me sentaba en el piso de la cocina.

“Quise respetar tu decisión.  Aceptaba que me lo había ganado, que fui injusto contigo.”

“Fue duro ese tiempo, Fernando.  Tus actitudes me destrozaban, pero tenía que pensar en mí, en el bebé que llevaba dentro.  Por más que hubiese querido seguir a tu lado, no podía más” comencé a confesarle mientras abría la segunda botella de la noche. 

“Nunca me amaste, Alexandra?” preguntaba Fernando mientras agarraba otra botella; parecíamos dos alcohólicos buscando la solución a nuestros problemas en aquel líquido.

“Fernando, no me preguntes eso, por favor…” le dije mientras miraba la botella que tenía en mis manos.

“A caso es tan difícil la pregunta que te hice?” continuó con su interrogatorio mientras levantaba mi rostro con su mano para que lo mirara.

"Cuando nos conocimos, no te puedo negar que quedé enamorada de ti al instante.  Era todo Fernando, tu forma de ser, tu cara, tu cuerpo…aunque no te puedo negar que te has puesto mejor…” abrí mis ojos al decir esto; de veras que el alcohol ya estaba soltando mi lengua.

“Qué más, Alexandra?”la sonrisa en Fernando me hizo pensar que por un momento se sintió victorioso.

“Comencé a quererte inmediatamente, y llegué a pensar que te amaba.  Honestamente, no sé, porque si sentí amor por ti, lo logré callar al marcharme de tu lado.  No te imaginas cuanto me dolió tomar esa decisión” lo miraba fijamente a los ojos mientras lágrimas bajaban por mi rostro.  No quería herirlo con ninguna de mis palabras, pero sentía que si él era honesto, yo también debía serlo.

“Sé porqué la tomaste, y te repito, fui un idiota.  Aun así, esperé con ansias que me dijeras algo luego de que nació Ariana.  Que me dieras alguna esperanza, pero no fue así.”

“Me enfoqué en mis estudios, en mi hija; no quería saber de hombres.”

“Pero conociste a Damián” dijo Fernando mientras abría una cuarta botella.  Cómo era que las botellas se estaban vaciando tan rápido?