Una relación falsa (IronStrange AU)

1

Tony Stark es el chico más popular de la escuela. Tiene un apellido rimbombante, riqueza, fama, atractivo, una personalidad arrolladora y, por si fuera poco, una genialidad innata. Con tantas cualidades no es extrañar que su novio sea nada más y nada menos que el alfa más codiciado de toda la preparatoria, el alto, rubio y musculoso capitán de fútbol: Steve Rogers.

La mayoría de los estudiantes concuerdan que son la pareja perfecta: ambos guapos, ambos populares, ambos exitosos, era cuestión de tiempo para que terminarán juntos.

La flamante pareja, tomados de la mano, camina en dirección a la cafetería para reunirse con el resto de sus amigos.

—Chicos, son tan lindos juntos—comentó Natasha observándolos atentamente.

—Ojalá duren mucho tiempo—agregó Bruce.

—¡Claro que sí! Nada me hará cambiar a este hombre—aseguró Tony meloso aferrándose al brazo de su alfa, sintiéndose feliz y el hombre más afortunado del mundo por tener al mejor novio—. Nos casaremos una vez que acabemos la Universidad, ¿verdad, cariño?

—Por supuesto, amor.

—Y tendrán como diez hijos—mencionó Clint.

—Que exagerado—contradijo Tony rodando los ojos—. Solo tendremos cinco.

—¿Y yo soy el exagerado?

—Cállense chicos, Steve ya se ruborizo—se burlo la pelirroja.

Continuaron con las bullas hasta que la pareja se levanto primero para pasar tiempo de calidad antes de retomar las clases.

Al terminar las clases, Tony salió del edificio para reunirse con Steve, al que vio discutir acaloradamente con otro alfa.

—...tu cerebro esta congelado o qué?

—No me hables así, Strange—lo amenazó apuntándole un dedo—. Tú quieres hacer todo a tu modo.

—No es verdad, tú eres el que hace que sea muy difícil llegar a un acuerdo. Eres demasiado cerrado, tu anticuada mente no acepta más.

—¿Sabes qué? Prefiero reprobar a seguir discutiendo con un tipo que se cree un sabelotodo.

—Pero claro, si eres especialista en eso... ¡En tener calificaciones de mierda!—exclamó alejándose de allí.

—¡Lenguaje!

En cuanto se fue, el castaño se acerco, acariciando la espalda de su airado novio.

—Tranquilo, cariño.

—No lo soporto—expresó Steve con enorme desprecio.

—¿Qué paso?

—Nos toco trabajar juntos en un proyecto.

—Entiendo, cálmate, te ayudaré con eso, ¿ok?

—Ok—dijo más tranquilo entrelazando su mano con la del omega—. Vamos por esa dona que te prometí.

Tony asintió eufórico y dieron unos cuantos pasos rumbo a la cafetería favorita del susodicho. Cuando terminaron su dona, habiendo compartido una charla amena y unos cuantos besos, se marcharon a sus respectivos hogares.

Tuvo que esperar a que finalizarán las clases para poder escaparse con Steve, ya que es muy difícil sonsacarlo para que se saltará las clases. Fueron al parque y tomaron asiento bajo un árbol, el que por cierto Tony marco con sus iniciales. No demoraron en emprender su actividad favorita: besarse, hasta que una llamada los interrumpió, sacándole un leve gruñido de frustración al omega.