25

563 113 38
                                    

Se desmorono sobre su cama algo desconcertado por el repentino giro de acontecimientos. Suspiró profundamente y parpadeó perplejo, intentando hallar un poco de calma y asimilar lo que acababa de ocurrir. Le cuesta creer que ese hombre, que había considerado intachable, noble y dulce, haya revelado su lado más oscuro, lo que lo tiene muy sorprendido y, a su vez, enojado.

Como se arrepiente de haber regresado con él y como quisiera ahora estar en ese lugar en el que se sentía seguro y protegido, como quisiera poder acudir a Stephen y encontrar consuelo en sus brazos.

Un poco más calmado, termino de ordenar un poco. Reunió las piezas rotas y se acomodo en el escritorio para tratar de arreglar la taza y la fotografía, pensando como también arreglar las cosas entre Stephen y él. Su mente está en blanco, no sabe qué hacer, necesita un consejo y, en especial, desahogarse.

No se atrevió a acudir con Stephen por mucho que su corazón lo deseará, pensando que lo va a rechazar se abstuvo de hacerlo. En su lugar no dudo en acudir con su hermano de ciencias, con quién compartió el desayuno al día siguiente. Al terminar subieron a su habitación y ahí decidió contarle todo lo sucedido anoche, Bruce lo escucha con genuino interés y un rostro sorprendido.

—Espera... ¿Steve y tú se separaron?—inquirió escéptico.

—Sí, porque encontró cosas... regalos de Stephen y se enojo.

—Me parece que con ciertos motivos, Tony. ¿Por qué conservar regalos de tu ex?—cuestionó deduciendo la respuesta.

—Ok, tal vez haya tenido motivos por los cuales enfadarse, pero eso no le daba derecho de golpearme—alegó alterado.

—¡¿Qué?!—exclamó estupefacto.

—No le digas a nadie, ¿sí? Pero él llego al punto de querer pegarme—admitió con cierto dejo triste y decepcionado.

—Tony, no inventes...—mencionó incrédulo con ojos grandes.

—Es verdad, me levanto la mano y vi todas las intenciones de querer abofetearme.

—Eso es demasiado, estamos hablando de Steve, él no sería capaz de hacer algo así—espetó aun sin poder creerlo.

—¡Lo es! Créeme que lo es—aseguró con ojos vidriosos—. Sé que estoy un poco loco, pero no al extremo de inventar algo así—aclaró determinado y un poco ofendido de que no le creyera, lo que le hizo recordar como a Stephen tampoco le creyó el director Fury.

—Lo siento, Tony—colocó una mano sobre su hombro—. Es que me cuesta creerlo, Steve tiene cara de "niño bueno" que me es difícil creer que alguien como él tan correcto y con principios se haya atrevido a tanto.

—Imagínate lo desconcertante que fue para mi.

—¡Ay, Tony! Es obvio que todavía quieres a Stephen, entonces... ¿Por qué regresaste con Steve? Pudo haberte lastimado en serio.

—Porque Stephen y yo teníamos un trato—confesó limpiando con la manga de su suéter las lágrimas de sus mejillas.

—¿Qué?

—No éramos novios de verdad, todo era mentira, solo estábamos fingiendo. Teníamos una relación falsa.

—¿Estaban fingiendo?—interrogó aturdido—. ¡Guau! ¿O yo soy muy fácil de engañar o ustedes eran muy buenos actores?—comentó Banner totalmente perplejo—. Nunca pensé o sospeche algo, para mi lucían como una linda y auténtica pareja de novios enamorados.

—Bueno... Al principio si estaba fingiendo, pero después convivimos y nos besamos y... ¡Las cosas se salieron de control! No estoy seguro en qué punto deje de actuar, pero solo éramos novios de a mentiras y yo tan bobo y estúpido termine desarrollando sentimientos por él. En mi defensa, ¿cómo no me iba a enamorar de él? Es súper lindo, dulce, atento, inteligente... tenemos tanto en común. ¿Te has dado cuenta los ojos hermosos que tiene? Es que solo míralo, es un sueño. No, mejor no lo mires, no vaya a ser que te enamores también.

Una relación falsa (IronStrange AU)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu