Una relación falsa (IronStrange AU)

16

Sentado cerca de las gradas, inquieto y nervioso, no para de mover su bolígrafo.

—Tony, ¿quieres parar de hacer eso? Me estás volviendo loco—pidió Bruce tímidamente.

—Oh, lo siento—dijo sorprendido, ni siquiera se había dado cuenta que estaba haciendo eso.

—¿Qué te tiene tan inquieto mi buen amigo?—preguntó Thor quien se encuentra con ellos ya que Bruce le esta ayudando con su tarea.

—Nada.

—¡Awww! Seguramente extraña a su cachorrito—espetó Loki burlón apareciendo repentinamente, sacándole un buen susto a Tony.

—En serio, tienes que dejar de hacer eso—repuso molesto con una mano en su pecho—. Y no le digas cachorrito a Stephen, solo yo puedo decirle así—murmuró.

—Oye, no es mi culpa que estés en las nubes, tortolito.

—¿Qué haces aquí, hermano?—intervino Thor.

—Hmm, ¿aparte de infartar a Tony? Vine a conseguir la tarea de matemáticas.

—Loki, no llegarás lejos si te la pasas copiando—advirtió el rubio.

—¿Y quién dijo que quiero llegar lejos? Solo quiero aprobar el curso. Gracias, Tony—agradeció cuando el susodicho le tendió su libreta de matemáticas—, por algo eres mi amigo.

—¿Y por qué eres el mío?—inquirió tratando de despejar su mente, sin entender porqué su interior se siente tan inquieto y preocupado.

El señor Pym estaba a punto de beber su café cuando vio a sus alumnos.

—¡Ustedes dos! ¿Qué hacen juntos?—preguntó el profesor.

—Ah, bueno, verá, todo comenzó cuando Scott se acercó a mi y me dijo, oye, no sería genial...—comenzó Luis.

—¡No me interesan tus historias!—interrumpió.

—Suegro, digo, señor Pym, no se enoje tanto, podría hacerle daño a su corazón—comentó Scott risueño y relajado como siempre.

—Señor Lang, si tanto se preocupa por la salud de mi corazón, pórtese bien, ahora... ¡Largo y no los quiero ver juntos!—alzó la voz iracundo—. Vayan con sus compañeros que les asigne.

—Huy, que genio—murmuró Scott para reunirse con su respectivo compañero de proyecto, Wong.

El profesor vigilo a ambos chicos hasta cerciorarse que obedecieran sus instrucciones. Al verlos lejos se dispuso a disfrutar su bebida, hasta que...

—¡Señor Pym! ¡Señor Pym!—llamó una chica que trabaja en el museo muy alarmada.

—¿Y ahora qué?—cuestionó cansado, pensando que por fin tendría un poco de paz.

—¡Dos de sus alumnos se están peleando!—informó angustiada.

—Aaah—arrojó un largo suspiro—. No me pagan lo suficiente.

Steve, sin creer que ese alfa se haya atrevido a golpearlo, realmente furioso, no tardo en reaccionar y tumbarlo al suelo, lo que fue realmente fácil gracias a que es más corpulento y su entrenamiento en el equipo de fútbol , marcando una gran ventaja.

—Podría hacer esto todo el día—mencionó después de darle un buen golpe en su pómulo derecho que lo dejo aturdido.

—Awww, se están peleando por Stark—chilló una de sus compañeras de clase—. Que romántico.

—Stephen, levántate—dijo Wong sujetándolo.

—Ya déjalo—añadió el amigo de Steve, Bucky.

Stephen logro reaccionar a tiempo para regresarle el golpe y para que en ese preciso instante apareciera el profesor bastante cabreado.

Los dos jovencitos irremediablemente fueron a parar a la oficina del director Fury.

—¡Expúlselos a los dos!—vociferó molesto el profesor.

—Señor Pym, cálmese, por favor.

—¿Calmarme? Estos dos rufianes van a matarme un día de estos.

—Ok, yo lo resolveré.

—¡Tiene que darles un castigo ejemplar!—exclamó con ímpetu.

—Esta bien, por favor, retírese.

—Sepan que ambos están reprobados de mi curso—advirtió antes de irse.

El director los observó un momento a los dos y se detuvo en Stephen.

—Señor Strange, esta es la segunda vez que vienes a parar a mi oficina por un problema de esta naturaleza, así que es claro que hay un problema contigo.

—Director, yo solo me defendí, él me estaba agrediendo—alegó determinado.

—No es cierto, director Fury, él empezó y yo tuve que defenderme de alguna manera. Él me golpeo primero—acusó en la brevedad.

—Claro, solo di la mitad de la verdad, ¿por qué no dices que me estabas empujando y colmando la paciencia?

—Strange, algunos de sus compañeros dicen que usted comenzó la pelea. ¿A quién consideras que debo creerle? ¿Al chico con problemas de comportamiento del que constantemente tengo quejas por parte de sus maestros o al chico tranquilo, honesto y correcto del cual sus maestros hablan maravillas y no se mete en problemas?

—¿Acaso no esta viendo como me dejo la cara?—replicó señalando el gran moretón en su pómulo—. ¡Mire! No estoy mintiendo.

—Responde mi pregunta.

—¡A mi! ¡Porque digo la verdad! Créame que no todo es lo que parece. Las apariencias pueden ser engañosas.

—Oh, entonces, ¿el bibliotecario mintió cuando dijo que agarró algunos libros que están prohibidos?

—Ese bibliotecario es un chismoso—susurró.

—¿Y el maestro también miente cuando se queja que siempre estas cuestionando sus lecciones?

—¿Debo aceptar ciegamente reglas vacías de sentido?

—Señor Strange, estoy intentando ayudarlo.

—Director Fury, ¡háganos un favor a todos y ya expúlselo!—clamó Steve impaciente.

—Oye, no están hablando contigo, entrometido.

—Odioso arrogante.

—¡Oigan, oigan! ¡No estoy pintado!

—Él empezó—instó el pelinegro.

—Bien, en vista de su comportamiento y los recientes hechos, Rogers tres días de suspensión.

—Señor Fury, no puede hacer esto, tengo práctica de fútbol. Este viernes es un partido importante. Es injusto que me castigue por defenderme.

—Señor Rogers estoy tratando de ser lo más justo e imparcial posible. Ahora retírese de mi oficina, por favor.

Steve tomo su mochila y salió de la habitación, no sin antes arrojarle una mirada agresiva a su compañero.

—En cuanto a usted—continuó severo observando a Stephen—, no puedo permitir más estas faltas de respeto en mi escuela y entre mis alumnos, la violencia es algo que no puedo tolerar. Y no voy a esperar que suceda una tercera vez. Está expulsado—informó firme y solemne. 

Si aún siguen leyendo esto, disculpen la tardanza, he estado muy ocupada, ya tenía este capítulo desde hace un tiempo, pero no había tenido tiempo de corregirlo y publicarlo.

Muchas gracias por leer.