Una relación falsa (IronStrange AU)

26

Loki intercepto su camino para invitarlo a su casa, invitación que le cayo del cielo, no tenía ganas todavía de volver a su hogar, por lo que acepto sin chistar jalando consigo a Bruce Banner.

Los tres chicos junto a Thor se dirigieron a la casa, donde, una vez que arribaron, se acomodaron en la sala.

—Y dime Tony—comenzó Loki sentándose en el sillón color verde—, ¿ahora si es seguro que terminaste con Rogers?

—Sí, ¿acaso no es obvio?

—Eso espero, eh. Ni se te ocurra volver con ese idiota otra vez, hoy en la mañana lo vi besarse con la peliteñida de Sharon Carter—informó con indignación.

—¿La líder de las porristas?—preguntó Bruce sorprendido casi escupiendo su bebida.

—Sí, ella, la sobrina de la profesora Carter.

—Siempre va a los entrenamientos—comentó Thor mirando al castaño—. No te sientas mal, amigo Tony.

—Lo que Rogers haga con su vida amorosa me tiene sin cuidado—dijo inexpresivo—. No me interesa con quien intercambie babas.

—¡Rogers ya dio vuelta a la página y tú debes hacer lo mismo!—aconsejo Loki con insistencia.

Sus palabras quedaron atascadas debido al sonido proveniente de su celular. Tony le echo un vistazo, leyó el mensaje y frunció el ceño confundido.

—¿Qué sucede, Tony?—canturreó el pelinegro.

—Acabo de recibir un mensaje por parte de un alfa, dice que va a la misma escuela que nosotros.

—¿En serio?—inquirió con una sonrisa traviesa.

—Loki, ¿qué hiciste?—expresó con una mirada inquisitiva.

—Dándote una pequeña ayuda.

—Loki le dio tu número a Yon Rogg—aclaró el rubio—. Le dije que no lo hiciera, pero es Loki, nunca escucha—arrojó un suspiro resignado.

—¡Ay, vamos! ¿Qué tiene de malo? Solo quiero ayudar. Además ese alfa es muy guapo. ¿Cuál es el problema? Ahora estás soltero.

—Pero a Tony todavía le interesa Stephen Strange—agregó Banner tímidamente.

—¿Qué?

—Estoy intentando recuperar a Stephen, no necesito que me consigas pareja—aclaró ignorando aquel mensaje.

—Ups, perdón—murmuró tratando de lucir arrepentido.

Después de pasar una agradable tarde en compañía de sus amigos, volvió a casa y se llevo la sorpresa de ver a sus padres ahí, en la sala.

—¿De dónde vienes, jovencito?—preguntó Howard tan serio y formal como siempre, revisando algo en su tableta.

—De casa de un amigo.

—¿Y te parece que estas son horas adecuadas de regresar? Esto no es un hotel.

Tony se mordió la lengua, no tiene ganas de discutir con su padre y negó con un movimiento de cabeza.

—Sube y prepárate, vamos a cenar.

Asintió sin mucho ánimo, sinceramente no tiene ganas de cenar, no le resulta muy grata la compañía de su padre, pero sabe que si lo contradice tendrá problemas, así que simplemente decidió obedecer.

—¿Cómo te fue en la escuela, cariño?—preguntó su madre una vez acomodados en la mesa.

—Bien—respondió picoteando la comida con su tenedor.