15

906 134 56
                                    

Todo esta pasando tan rápido, muchas cosas pasan por su cabeza.

El primer pensamiento que cruzo por su mente es el aspecto "falso" de su relación con Tony, quizás esta es la oportunidad perfecta para recuperar lo que había construido junto a ella, pero una parte se niega a la idea, y no solo es porque su orgullo este un poco herido ni por recordar el motivo de su rompimiento, hay algo más y eso lo impulso al sentir el mínimo roce, sin pensarlo y en automático, a mover la cabeza y alejarse.

—Huh—murmuró Christine confundida.

—No, no puedo—dijo con determinación en su voz, teniendo muy claro, a pesar de conservar ciertas dudas, que lo suyo con Christine es cosa del pasado, pensando que por algo terminaron, ¿por qué aferrarse a algo que no funciono en un principio?

—¿Por qué?—cuestionó en una voz apenas audible—. Sé que cometí un error, todos nos equivocamos.

—Yo... son muchas cosas—suspiró pasándose una mano por su cabello negro—. No puedes esperar que te reciba de brazos abiertos cuando un buen día tú decidiste terminar con todo y... ahora querer regresar como si nada hubiera ocurrido.

—¿Será por eso o... porque te enamoraste de Tony Stark?—planteó suspicaz—. Déjame decirte que eso seria muy tonto de tu parte, enamorarte del "playboy" de la escuela... Vaya reputación que le precede.

—Se dicen muchas cosas acerca de Tony, son rumores, no todo es verdad.

—Stephen, yo te recomendaría que no metas las manos al fuego por alguien como él. Te vas a quemar.

—Tony no es lo que aparenta.

—Es tan claro, ese chico solo esta jugando contigo, es el típico chico rico e inestable acostumbrado a obtener siempre lo que quiere, no deberías tomar en serio a alguien así—insistió firme.

—Y tú no deberías hablar con tanta seguridad de alguien a quien en realidad no conoces.

—Ay, se me había olvidado lo terco que eres—murmuró colocándose de pie, arrojando un suspiro lleno de cansancio—. Te lo digo por tu bien, no quiero que te lastimen—acarició y beso su mejilla antes de retirarse con la firme idea que ese omega solo juega con él y solo es cuestión de tiempo para que abra los ojos.

Ella finalmente se fue, dejando a Stephen dudando y cuestionándose si tomo una buena desición.



Las cosas con Tony van viento en popa, si tenía dudas estas se disiparon al estar con él, al besarlo, al sentirlo y, en especial, al mirarlo a los ojos.



Tony sostiene cariñosamente su mano mientras caminan por el césped para dirigirse al autobús para el paseo escolar, una visita al museo de ciencias que a Stephen no le hace mucha gracia.

—¡Que lastima que vayamos en grupos separados!—comentó el omega acompañando a su novio a abordar el autobús—. Bueno—detuvo su camino y se giró hacia él sosteniendo ahora ambas manos—, te portas bien y te comes el lunch que te di.

—Ya no sé si eres mi novio o mi mamá—replicó con una sonrisa y se despidió de él bajo la atenta mirada de Rogers, quien no puede evitar mirarles con una mueca disgustada. Muy para sus adentros, Stephen reconoce que ver su rostro molesto lo llena de satisfacción, enalteciendo su ego.



En el museo, acompañado de su buen amigo Wong, trata de poner atención al profesor y sus aburridas explicaciones.

—...jóvenes, recuerden, es un privilegio estar aquí, así que aprovechen su estadía. Bien, a patir de ahora y lo que resta trabajarán en pares—anunció el maestro juntando las palmas de sus manos—. Quiero que se organicen como están en sus proyectos de ciencias—aclaró al notar que comenzaron a acercarse a sus amigos—. No quiero que se distraigan. Vamos.

Stephen es el menos feliz con el anuncio, sabe lo que significa. Como si la vida se burlará de él, quedo emparejado con Steve Rogers e, internamente, no puede parar de quejarse de su suerte. De tantos alumnos que son en el grupo, por alguna extraña razón, el profesor de ciencias considero buena idea juntarlos para hacer su proyecto en conjunto.

Resignado se alejo de Wong y resoplo con fastidio e hizo un esfuerzo descomunal para no rodar los ojos en el momento que Steve se acercó y se coloco a su lado. Dio unos pasos para poner distancia entre ellos y se puso a hacer su parte del trabajo, entre más rápido acaben, mejor. Se percato que su compañero no esta igual de interesado por avanzar el proyecto. Prefirió ignorarlo y hacer lo que le corresponde, si Steve quiere reprobar es asunto suyo.

En su libreta se puso a apuntar algunas cosas más que nada para tener algo que hacer y poder ignorar a su irritante compañero. De repente sintió un tirón y su bolígrafo resbalo de sus manos, Steve había pasado a su lado golpeando levemente su hombro. Aquello lo había irritado, pero optó por no darle importancia y lo ignoro.

Pasaron unos minutos para que volviera a sentir un segundo empujón un poco más fuerte y su libreta termino en el suelo, así que esta vez, con la poca paciencia que le quedaba, decidió hacerle frente y ponerle un alto antes que éste continuara.

—Oye, déjame en paz.

—¿Qué?—se hizo el desentendido.

—Deja de estarme empujando—reiteró aguantando las ganas de empujarle.

—Yo no te estoy empujando, Strange—replicó airado.

—¿Qué sucede aquí?—preguntó el profesor Pym.

—Nada—respondió el blondo más calmo.

—Compórtense o reprobaran el curso, hablo en serio—sentenció severo el maestro.

—Sí, señor Pym—asintió Steve.

Cada quien prosiguió con sus actividades, sin embargo poco duro el estar bien, la tensión es latente, ese desagrado y aversión mutua solo esta empeorando y un molesto Steve no tardo en volverle a empujar cuando tuvo la oportunidad.

—Deja de empujarme—pronunció Stephen harto de esa situación.

—Nadie te empuja, tú caminas muy pegado a mi, hazte a un lado, ¿quieres?—contradijo golpeando su hombro al pasar a su lado.

—¡Ya basta!—clamó fastidiado golpeando levemente su hombro con la palma de su mano, si Steve quería fastidiarlo lo había conseguido—. ¿Qué palabra no entiendes?

—No me toques—reaccionó agresivo y asqueado, empujándolo de nuevo.

—Te dije que ya dejes de empujarme—expresó hastiado devolviéndole aquella agresión.

—Y tú que dejes de tocarme—lo empujó de vuelta con gran fuerza estampándolo contra la pared.

Ese empujón fue la gota que derramo el vaso y acabo finalmente con su paciencia. No se iba a quedar de brazos cruzados, sin pensarlo más, termino haciendo eso que había querido hacer desde el primer momento que lo conoció y le propino un buen golpe en su perfecto rostro.




Un capítulo breve que espero disfruten. Lo intente subir antes, pero tuve problemas técnicos. 😅

Muchas gracias por leer. 

Una relación falsa (IronStrange AU)Where stories live. Discover now