29

605 126 63
                                    

Tony no puede estar más contento. Aceptar sus sentimientos y proponerle una relación real a Stephen ha sido la mejor desición que ha tomado en mucho tiempo. Aunque, claro, no falto quien lo juzgara por eso, afirmando que no durarán demasiado que solo es algo pasajero, pero a él ya no le importa lo que opinen los demás.


Había extrañado mucho a Stephen y ahora que está con él no puede parar de besarlo, ni siquiera en la hora del almuerzo y en presencia de Wong, el cual está feliz de que su amigo este con el chico que ama, pero, por otro lado, tanta miel derramada por ese par resulta en algo empalagoso.

—Están igual que dos focas que se pelean por uvas—comentó Wong rompiendo, sin remordimiento alguno, su romántico momento.

—Siento si te incomodamos—dijo Stephen carraspeando y tratando de recuperar la compostura.

—No, no, para nada. Pero no estaría mal que se consiguieran una habitación.

—Tienes razón—intervino Tony—. ¿Nos prestas tu cuarto?—propuso divertido.

—Esto es lo que me gano por ayudarlos.

—¡Es broma!—aclaró el omega dejando escapar un par de carcajadas para después, de su mochila, extraer un disco de Beyoncé que obsequió a Wong como forma de agradecimiento.



Stephen lo invito a comer a su casa, invitación que el chico acepto más que gustoso. Ahí aprovecho la oportunidad para presentarlo formalmente como su novio.

—¡Te lo dije, mamá! ¡Te dije que son novios y nunca me creíste!—se quejo Víctor ofendido de brazos cruzados al confirmar que sus suposiciones siempre fueron reales.

Al terminar la comida, compartieron un momento en su habitación.

—¿Qué tienes?—preguntó el alfa confundido después de darle un beso y apreciar su rostro preocupado.

—Tú ya me presentaste a tus padres y seguro ahora esperas que haga lo mismo de vuelta.

—En realidad no, Tony. Si algo he aprendido es a no esperar nada de nadie—aclaró dandole un fugaz beso en esos labios color cereza que tanto le enloquecen—. Además esto no se trata de una competencia por quien hace más por el otro y si así fuera, obvio ganaría yo cariño—espetó guiñándole un ojo.

En ese momento, Tony comprendió porque le gusta tanto este chico y que esta con la persona correcta, sintiendo que, después de una serie de malas decisiones, al fin ha hecho algo bien, aunque el resto de los estudiantes y su padre piensen lo contrario.


Luego de unos días, le regreso el gesto invitándolo a su casa a comer hamburguesas con queso, por supuesto, asegurándose que sus padres no estén ahí, lo cual es muy factible porque rara vez están presentes.

Su querido mayordomo, que siempre lo recibe tan cordial y amable, es la primera persona que encontraron al arribar a su casa.

—Él es Stephen, mi novio—pronunció con un destello de orgullo, decidido a presentarlo como se debe, sabiendo de antemano que él es muy prudente y guardará silencio ante Howard.

—Oh, que gran sorpresa—expresó con sarcasmo.

—¡Jarvis!—clamó Tony un poco sonrojado.

—Me lo imagine desde la primera vez que vino por aquí, pero no quería ser indiscreto—comentó con una pequeña sonrisa—. Si me lo permite decirlo señor, forman una pareja sublime.

Una relación falsa (IronStrange AU)Where stories live. Discover now