Capítulo 4

123 16 5
                                    

El menor salió del shock inicial y recordó el motivo por el que estaba ahí.

Después seré libre, pensó.

Trató de mostrarse seguro y confiado, guardó el rollo en su bolsillo y ordenó las palabras en su mente.

–Necesito que te deshagas de un licántropo Alfa.

–Sí, pero detalles, cabrón; dame detalles. Necesito un nombre.

–... ¿Nombre?

Entonces cayó en cuenta de que no lo sabía. ¿Y ahora? Olvidó conseguir la información esencial para encontrar al lobo.

Sin el nombre, no podré hacer nada.

La atenta mirada del demonio no le dejaba pensar una solución, sentía sus ojos quemar su nuca e ir bajando por todo su cuerpo sin siquiera disimularlo. Era un atrevido y eso lo ponía nervioso.

–Aún no lo sé - confesó el pelinegro menor avergonzado.-, pero mañana lo tendré.

–Ok, y ¿Por qué no me llamaste mañana? - Sapnap no dijo nada.

El demonio extendió su palma y la cerró en un puño, un aura oscura la rodeo y, cuando la abrió de nuevo, había un anillo de oro.

–Cuando tengas el pinche nombre, usa esto - dijo dándole al menor el anillo-. Y estaré a tu disposición enseguida~

Sapnap abrió la boca para hacer preguntas, pero tan rápido como apareció, el ser se fue, dejándolo con muchas dudas y cero respuestas.

Llevó su mano vacía al puente de la nariz, ¿qué se supone que haga con ese anillo? Ni siquiera sabía usarlo.

Que pérdida de tiempo, pensó enojado.

Tuvo que irse al escuchar unos aullidos no muy lejos de donde se encontraba, y después de casi media hora de caminar, llegó a la aldea.

–Sapnap, ¿Dónde estabas? Estuve a nada de llamar a todos para ir a buscarte -le dijo su amigo rubio cuando lo vió entrar por la puerta.

El otro se dirigió a su habitación desganado sin siquiera contestarle, pero Dream lo detuvo antes que le cierre la puerta.

–Oye, amigo, de verdad estaba preocupado. ¿Qué tienes?

–Nada, Dream, solo que un maldito licántropo quiere asesinarme y no hay nada que pueda hacer, ¡así que no me jodas! -El ojiverde se quedó callado y Sapnap le cerró la puerta en la cara.

Sabía que estuvo mal con su amigo, pero se sentía tan frustrado que quería estar solo por una jodida vez. Todo sería más fácil si pudiera volver en el tiempo y evitar todo.

Volver a su niñez, cuando jugaba con sus hermanos y hermanas por el bosque, cuando su madre lo mimaba o cuando aun pertenecía a un lugar. Extrañaba todo eso, y desde que lo perdió se sentía vacío.

Eso era algo que Dream jamás comprendería; claro que él y Drista habían sufrido, pero se tenían el uno al otro. Él ni siquiera eso tenía.

Estaba tan sumido en su tristeza que no era capaz de ver a los amigos que lo querían, pero cuando alguien siente el peso del mundo encima, se pasan por alto las cosas que sí se tienen por enfocarnos en lo que no.

Pasaron minutos, que se volvieron horas, y cuando logró que las lágrimas paren, se levantó del suelo y se acostó a seguir llorando. Ya eran las tres de la madrugada.

Mañana iré con Nikki y le pondré fin a esto. Y con ese intento de positivismo, cayó en brazos de Morfeo.

...

Dispuesto a todo  [Quacknap]Where stories live. Discover now