Dieciocho

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**Pequeña pausa babies no sé si es mi cuenta pero dejadme en comentarios si podéis ver la foto de arriba.**

***

DIECIOCHO

—Nena, despierta.

Gruño porque aún no me quiero levantar. Abro lo ojos y veo a Ethan en su lado de la cama con una rosa blanca entre los dientes.

Me río. Se la quita de la boca y me la da. Le doy un besito.

—He pedido el desayuno.

Hay un carrito a los pies de la cama con varios platos coloridos.

Coge la bandeja y la pone en la cama entre los dos. Las tortitas con pepitas de chocolate es lo primero que me llama y me como sin dejar una miga.

—Todavía tengo más hambre —dejo la cuchara de la avena.

—Yo tengo hambre de ti —deja la bandeja a un lado y se sube sobre mí.

Me río porque me hace cosquillas. Los besos que suben a mi boca y me cubro la boca.

—Acabamos de comer, quiero lavarme los dientes.

—A la ducha —me palmea el culo.

Se levanta de un salto y me da las manos para levantarme del colchón dejando las sábanas calentitas en las que estaba envuelta.

Me lavo los dientes a conciencia mientras Ethan abre el agua caliente en la ducha. Me quito la ropa probando el agua mientras Ethan se lava los dientes y siento un azote antes de meterme.

—Pervertido —me guiña el ojo.

Dejo que el agua calentita me empape y espero hasta que Ethan se quita la ropa y se meta conmigo.

—Déjame comerte entera —me agarró del pelo mojado tirando hacia atrás.

Solté el aire removiéndome excitada. Me gusta que me agarre del pelo. Le di un manotazo, todavía estaba cansada de la buena sesión de ayer, estuvimos toda la tarde como dos conejos. Un día va a conseguir que en lugar de un solo bebé salgan ocho.

—Me pones mucho, nena, ¿que quieres que haga? -se quejó abrazándome desde atrás.

—¿Te seguiré excitando dentro de unos años?

—Cada día de mi existencia —me besa el hombro—. ¿Crees que no imaginé lo que me va a poner cachondo verte como una mamá regañando a nuestro hijo?

Me emocioné. Giré entre sus brazos.

—Yo no dejo de imaginarte jugando con nuestro bebé, enseñándole a afeitarse por primera vez y a peinarse como tú —lo agarro de las mejillas frotando mi nariz con la suya-. Va a ser tan guapo como tú.

—Entonces, ¿te emociona tener un hijo?

—¡Claro que sí! Obviamente tengo un poco de miedo porque es el primero y siento que yo no terminé de madurar y no sé si sabré enseñarle pero lo intentaré.

Me mira fijamente con sus brazos rodeándome mi cintura. Se siente muy bien estar los dos piel con piel bajo el chorro de agua caliente, es tan íntimo. No pensé que llegaría a tener esta clase de confianza con alguien.

—Me encantas, mami.

—Eres el papi de mis sueños.

—Dime otra vez papi, que me pone mucho como lo dices.

Intento huir de sus brazos porque es un embaucador y yo soy débil, caigo muy rápido por él y luego me da como cajón que no cierra. Aún me escuece un poco el culo de los azotes.

Llama del amor ✔️ [Llamas #3]Where stories live. Discover now