Veintisiete

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Tengo ganas de irme al lugar más perdido del planeta y esconderme allí. El mensaje de esta mañana de mi madre me quitó mi buen humor que me dio el polvo mañanero con mi marido.

Odio las comidas familiares y más odio que vengan de sorpresa, en especial por quien ha venido hoy de visita.

—¡Loren! —exclama poniéndose en pie en cuanto entro en el salón de mis padres—. Querida primita.

Fuerzo una sonrisa ante mi prima por parte de padre que me pone las manos en los hombros y me da dos besos al aire en las mejillas.

Desde hace años que vive en Europa, mi inteligentísima, guapísima y exitosa prima la más envidiosa de todas. Es hija única de la hermana de mi padre, es cinco años mayor que yo y por eso se cree que me supera en todo. Mi tía es una asquerosa envidiosa que dedica cada maldita reunión familiar en presumir de su increíble hija la científica que trabaja en para no sé qué laboratorio y estudia no se qué, no le suelo prestar atención.

Mi perfecta prima Gil dedicó su vida desde que tengo memoria a quedar por encima de mí. En la universidad obtuvo una beca de intercambio para irse a Suiza donde conoció a uno de sus compañeros de trabajo que ahora es su actual marido con el que tiene dos retoños de los que no deja de presumir.

—¿Cómo estás Gil? —me fuerzo a preguntar cuando me suelta.

Que no dura mucho porque me agarra del brazo arrastrándome al sofá.

—Que ganas tenía de verte, primita.

Nos sentamos en el sofá de mis padres.

—Me dejó muy sorprendida cuando tu madre me dijo que te habías ido de casa, no me podía creer que por fin te independizaras.

Gil la perfecta que no soporta que la dejen a la sombra, ella tenía y tiene que ser la número uno o solo con ser mejor que yo es suficiente. Como ella es cinco años mayor aprendió a andar primero, ella ya sabía hablar cuando yo daba mis primeros pasos, todo lo que yo hacía no tenía importancia porque ella ya lo había hecho primero.

Cómo la odio a la maldita asquerosa. Siempre tiene que recalcar cada cosa mal que hago y se regodea sin parar.

—Ya era hora primita —palmea mi mano.

Aprieto los dientes.

—En la familia se comentaba que ibas a quedarte soltera y a vivir con tus padres para siempre.

Miente más que habla. Mi familia no dice nada así sobre mí, solo ella y su madre. La desgracia de que mi padre tenga una hermana asquerosa. A la familia de sangre no se elije, es una desgracia de la vida. Por suerte puedo con ellas dos porque adoro al resto de mi familia.

Maman —interrumpe una niña con un rostro parecido al de mi prima.

Sus dos retoños insoportables como ella, igual de creídos y malcriados a pesar de que su marido Oskar es simpático y agradable. Yasmina de diez y Joel de siete.

Quand est-il temps de manger? —pregunta la niña con un perfecto acento francés.

—Cariño, recuerda que aquí tienes que hablar en inglés porque no todos te entienden.

Su hija hace una mueca desagradable como hacen las pijas como si olieran mierda. Tiene un gusto espantoso en ropa también lleva una chaqueta rosa con la punta de las mangas de pompón, una falda vaquera con medias de rayas de colores hasta la rodilla y en el pelo dos pequeñas trenzas a cada lado y unas gafas de sol sobre la cabeza.

—Ve a preguntarle a la tía Narcisa cuando falta.

Su hija se va a la cocina.

Y...

Llama del amor ✔️ [Llamas #3]On viuen les histories. Descobreix ara