Capitulo 6

4.7K 215 1
                                        

 Zara no reaccionaba y eso nos tenía muy preocupados... tuve que colocarle los medicamentos necesarios a la beba sin su autorización, es algo que no debería hacer, pero no puedo dejarla morir, igual la niña está muy delicada, creo que se quiere ir con su madre porque ninguna de las dos, muestra mejoría. Me doy una ducha y me cambio el uniforme, no pienso moverme de aquí hasta saber qué pasará con ellas , este caso me tiene muy conmovida, le marcó a mi novio y no me atiende.

—¿Qué tienes? Deja de llamar a ese hombre, con eso solo aumentan su ego, eres mucha mujer para cualquier hombre, no soporto ver cómo te arrastras por él, Kate.

—Robert, no me estoy arrastrando, solo quiero saber ¿por qué no me ha llamado? Quizás le pasó algo y yo no lo sé.

—¡Él es un idiota y debe estar bien! Las malas noticias son las primeras en llegar, tú estás aquí trabajando y te tomas el tiempo para llamarlo porque estás interesada, si él tuviera el mismo interés ya se hubiera contactado contigo, amiga abre los ojos de una vez ese hombre no te conviene.

—Tengo que hacer mis rondas, ¿me acompañas?

—Sí, pero no olvidaré el tema, soy capaz de esconder tu teléfono.

—Ja, ja, ja, no hay necesidad de llegar a eso—hacemos las rondas cuando termino de revisar mis pacientes y decido ir a ver a Zara para ver si logro algo, entro y hablo con ella.

—Debes despertar... tu bebé, te necesita, la he cuidado, pero no es lo mismo. Debes recuperarte por ella, lucha, sé que puedes, necesito que despiertes— las máquinas comienzan a sonar— ¡No te alteres por favor! Trata de despertar—ella va abriendo los ojos y me mira, es una chica muy linda, parece modelo, toco el timbre y llega Robert corriendo, busca la visitadora social y así lo hace.

—Señora debe venir conmigo, la madre de la beba se ha despertado.

—¡Vamos!

Entra y ve a Zara con muchos tubos, tiene los documentos en la mano– Zara, ¿puedes hablar?

—Sí.

—Zara, te operamos de emergencia, pero tu bebé al ser prematura está muy delicada de salud, en estos momentos se encuentra estable, necesitamos los datos de algún familiar para que pueda hacerse cargo de ella.

—Gracias doctora, por salvar a mi princesa. No tengo a nadie en el mundo, yo soy huérfana, me crié en un orfanato, nunca fui adoptada, así que empecé en el mundo del modelaje que es mi sustento hasta ahora. Mis conocidos son del modelaje y nadie va a dejar su carrera para criar al hijo de un extraño, cuando se deshacen sus propios hijos solo para cuidar su cuerpo o su carrera.

—¿Me imagino que usted es la asistente social?

—Sí, ¡estoy aquí para ayudarte!

—¿Qué opciones tengo?

—En realidad no muchas, al no tener familia solo podemos incluirla en el sistema, y esperar que corra con mejor suerte que tú.

—¿Y si firmo cediendo la custodia de la niña a alguien?

—Eso es otro proceso... porque eres su madre y estarías dándole directamente en adopción, pero eso es con un abogado, es otro proceso. Donde yo no tengo nada que ver, mi deber es velar por los niños huérfanos o desprotegidos.

Me duele mucho todo esto, quisiera estar bien para criar a mi hija, pero sé que no podré, así que trato de pensar en alguien, pero no existe nadie, observó a la doctora y tomo mi decisión— ¿podían buscar a un abogado para hacer ese proceso?

—En tu condición podemos hacerlo, tendríamos que buscar uno de los abogados del hospital, ¡te ayudaremos con eso...!

La observó y le digo— quisiera darte mi hija a ti, sé que te parecerá algo loco, pero no tengo más opciones.

Me quedo en shock, no sé qué decir ante eso.

—Doctora, sé que no es fácil, pero yo no voy a poder estar por mucho tiempo aquí, y no quiero que ella quede por ahí desprotegida. Usted la salvó, prácticamente le dio la vida, por favor yo fui una niña abandonada, nunca conocí a mis padres, viví hasta los dieciséis años en el orfanato, nunca me adoptaron. Solo me ayudó la belleza para sobrevivir como modelo, no quiero que mi hija sea una huérfana como yo.

Le suplico que la ayude, no lo haga por mí, hágalo por ella, piense en la vida que le espera, muchos de esos niños terminan en hogares horribles, donde solo aprenden cosas malas, de hecho, algunos son abusados de las maneras más crueles. Otros toman malos hábitos de esas personas, solo le interesa el dinero que el gobierno les da por tenerlos en su casa. El sistema es lo peor que le puede pasar a un niño, ella no pidió venir al mundo, es un ser inocente que no merece vivir eso. —Llorando se lo pido.

Mis lágrimas ruedan por mi rostro,su historia es muy triste, yo he visto muchos de esos niños venir al hospital por los maltratos que reciben, a estas alturas todos en la habitación estamos llorando. Yo solo puedo aceptar con la cabeza, ya que no tengo palabras, si yo estuviera en su lugar me gustaría que me ayudaran, por eso lo haré, sé que ella va a morir, su corazón no va a aguantar.

—Buenas, soy abogado.

—Hola, soy Zara, estoy muriendo, tengo a una beba en estado crítico y quiero dejarle mi hija a la doctora aquí presente, no tengo mucho tiempo, así que deseo que sea pronto.

—¿está segura?

—¡sí!

—Doctora, ¿usted está segura de lo que está haciendo? Esa niña será su hija, quedará registrada bajo su nombre, después no podrá arrepentirse.

—Estoy segura, ¿puede hacer el papeleo? Lo que le indicó la paciente es cierto, su estado es crítico.  

EL ITALIANO ( Matteo Esposito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora