MATTEO
Hoy me levanté con ganas de ir al club, así que me coloco mi ropa para jugar tenis y me voy necesito despejarme, hemos estado full de trabajo, aunque no me quejo porque gracias a eso se alimentan todas las familias que dependen de nosotros. También podemos ayudar a las fundaciones que siempre hemos apoyado. Estaciono mi auto y veo a tres chicas muy hermosas, pero se nota lo plásticas que son a kilómetros, aunque eso no es algo que me desagrade del todo.
—-¡Buenos días, hermosas!
— ¡Buenos días! Señor esposito, que placer verlo por acá, ¿viene solo?
— sí, me temo que no tengo compañía el día de hoy
— ¡está de suerte! Porque mis amigas ya se iban, nos podemos hacer compañía mutuamente.
—pero nosotras
— Shhh, chicas vayan, ya por favor— les guiño un ojo a mis amigas porque sé que ellas también están locas por él, pero yo lo vi primero–adiós, chicas.
— sonrió por lo descarada que fue la chica, despidió a sus amigas sin contemplación y sé que recién llegaban porque el club acaba de abrir sus puertas, sonrió y caminó al lado de la señorita.
—por cierto, mi nombre es Luisa Rossi
— un placer, señorita Rossi
— por favor tutéame, eso sonó muy formal.
—Como desees preciosa, quiero jugar un poco de tenis, ¿te apetece?
— sí, aunque debo admitir que soy muy buena, ¿estás preparado para perder?
— ja, ja, ja, yo nunca pierdo princesa, ¡si quieres podemos apostar!
—me parece bien, si yo gano tendremos una cita
— ja, ja, ja, ¡eres muy directa, eso me gusta! Pero si yo gano quiero una cena con derecho a desayuno
— Matteo, eso sí, fue un movimiento rápido
— ¡No me gusta perder el tiempo, preciosa! Le guiño un ojo y la guió hacia la cancha.
Estoy emocionada, si mis padres me ven estarán orgullosos de mí, a este hombre no lo dejaré escapar, él es todo lo que una mujer sueña, sonrió como tonta mientras tomo la pelota para iniciar la partida.
me gusto que ella se tomara en serio, el juego me dio la pelea y por poco me gana, jugamos un par de veces más y luego decidimos ir a jugar golf. Como ella no sabía yo le enseñé y es obvio que no perdí la oportunidad de pegarme a su cuerpo con descaro, me sorprendí porque es buena conversando. Logre entablar una conversación con ella que no fuera de modas o zapatos y eso ya es bastante para una chica de este medio, sus padres tienen dinero, no son multimillonarios, pero son empresarios así que tiene una calidad de vida bastante buena, de hecho, ella estudió administración de empresas.
-- ¡eres toda una cajita de sorpresa Luisa!
— ja, ja, ja, ¡para que veas que no soy tonta!
— vamos a nadar un rato
— perfecto, vamos a cambiarnos, me coloqué un bikini bien provocativo, él me trae ganas y yo me aprovecho de eso, dejo mi cabello suelto y salgo.
estoy esperando a la chica que se ha tardado un montón, pero cuando la veo salir se me seca la garganta, ella está como quiere y ese pequeño bikini no deja mucho a la imaginación, me gusta la seguridad que posee, todos los hombres la observan con deseo y ella los ignora deliberadamente. La muy descarada me da una media sonrisa antes de acostarse en la tumbona boca abajo y pedirme que le coloque protector solar. Yo como buen samaritano la ayudó comienzo por su espalda, luego sigo por sus piernas y le colocó en sus firmes glúteos mientras sonrió.
cuando Matteo termina, tomó el bloqueador de sus manos para ayudarlo, paso mis manos en suaves caricias por su pecho mientras mantengo el contacto visual mordiendo levemente mis labios veo como traga y desvía la vista de mi boca a mis ojos cuando estoy satisfecha me levanto para sumergirme en la piscina.
mierda, esa mujer es caliente y sabe lo que hace, decido seguirla entrando al agua cuando salgo a la superficie, la tomó de la cintura pegando sus glúteos a mi miembro
—¡siente lo que provocas hermosa!
—creo que tienes un problema muy grande entre tus piernas
— así es traviesa, ¡y tendrás que hacerte responsable de tus actos!
— ¡Me prometiste una cena!
— ja, ja, ja, ¡solo si tú eres el postre!
— podría ser.
—Vamos a almorzar princesa, nos secamos y vamos al restaurante del club, saludamos a varios conocidos y tomamos asiento.
— ¿Cuéntame de tus hermanos están todos solteros?
— sí, preciosa aún estamos solteros, mis hermanos son muy jóvenes, ¿te interesa alguno?
— ja, ja, ja, obvio que no, ¡solo me interesas tú! Pero mis amigas están muy interesadas en ellos, quizás podamos tener una cita en conjunto o algo así sería bueno presentarlos.
—no creo que eso sea buena idea, así que cambiemos el tema—no me gusto para nada que sacara el tema de mi familia, yo la quiero para un rato, no, para toda la vida y mi familia no está en esa ecuación––preciosa, debo irme me pasas tu número telefónico.
— Si anota, le doy el número de teléfono sin perder tiempo– ¡este hombre será mío! –Te acompaño a los vestidores que yo también debo irme, iré al salón de belleza para estar lista para esta noche.
— creo que perderás el tiempo en el salón de belleza porque pienso despeinarte–le guiño un ojo y sonrió
— ja, ja, ja, ¡eso está por verse cariño!
Llegamos a los vestidores, me despido con un beso en la mejilla, pero ella voltea para recibir el beso en la boca y como buen caballero que soy la tomo por la nuca y profundizo el beso. Ella me sigue el ritmo, nos separamos por falta de oxígeno, me acerco a su oído para susurrar
– ¡un caballero, siempre complace a una dama para la próxima, solo pide lo que quieras!
—lo tendré en cuenta Matteo.

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EL ITALIANO ( Matteo Esposito)
Teen FictionTrilogía hermanos esposito Libro 1 ( se está editando y añadiendo más capítulos) Un empresario Italiano que solo busca una noche más de pasión en chicago.... Una modelo que solo busca diversión de una noche lo que no se imagina es que le dejara cons...