capitulo 32

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Colocó a mi esposa en la cama, observo lo sonrojada que está así que paso mis dedos por su rostro—-eres jodidamente hermosa, será la primera vez que le haga el amor a una mujer— luego la besó

Estoy temblando, no es mi primera vez con un hombre, pero sí con mi esposo.

Comienzo a bajar mis besos por su cuello mientras deslizó mis manos por sus piernas, llegó al inicio de sus pechos y quitó su pijama de seda que me tiene vuelto loco. Ella queda en ropa interior, la observo minuciosamente, tiene pequeñas pecas en sus hombros, sonrió con suficiencia solo de pensar que es mía para siempre, no pierdo tiempo y quitó su brasier, sus pezones están erectos, la besó de nuevo. Bajo mis besos por todo su cuerpo, quitando la ropa interior, subo mis besos y caricias por sus piernas y ella se estremece, lo hago de manera lenta y tortuosa hasta llegar a su centro. Deslizó mi lengua por los labios de su vagina, luego subo hasta sus pechos, los cuales mueren por recibir atención con mi lengua delineo, su rosado pezón.

— Matteo — comienzo a devorarlos, son tan grandes que llenan mis manos, termino con eso y vuelvo a su delicioso y mojado coño.

—¿esto quieres amor? ¿Quieres que papi te devore?

— sí, ¡te necesito! — Abro sus piernas y atacó su coño, mi lengua la torturó.

— ahh, sí, ¡me estás volviendo loca! — Debo decir que nunca me habían hecho sexo oral, ya que a mi ex no le gustaba, no sabía lo divino que era tomo su cabello mientras él chupa mi botón llevándome a estallar en su boca.

Cuando mi mujer tiene su orgasmo sigo torturándola, esta vez introduzco unos de mis dedos, quiero prepararla bien porque mi miembro es muy grueso, luego introduzco otros dos, siento que ella va a llegar de nuevo, así que también frotó su botón.

—¡Matteo!

— si hermosa, ese será el nombre que gritaras por el resto de tu vida— subo a su boca y la beso.

comienzo a desabrochar la camisa de mi esposo y se la saco, luego voy por su pantalón cuando lo tengo totalmente desnudo, acaricio cada rincón de su anatomía.

tomo mi miembro y lo guió a su entrada me cuesta entrar, ella se aferra a mis brazos así que decido hacerlo rápido de una sola estocada entro

— Matteo me vas a partir en dos — comienzo moverme y sus gemidos llenan la habitación, ver cómo sus pechos rebotan me encanta, aumento mis movimientos — ahh, sí, sí papi más duro — subo una de sus piernas a mi hombro y la penetro tan duro que suena el choque de nuestra piel.

— mami, tu coño me llevará a la locura, eres tan estrecha—siento como ella me succiona, su cuerpo se tensa y llega a su orgasmo. La coloco en cuatro y vuelvo a embestirla.

—Te dije que eras la única mujer que quería en mi cama, espero que esto despeje tus dudas, ¡mia regina! (mi reina) —Me aferro a sus caderas para aumentar mi ritmo, sus gritos se hacen cada vez más fuertes y decido llegar con ella cuando la siento tensarse de nuevo—, maledizione —suelto una maldición y abrazó la espalda de mi mujer para descansar.

— me duele la vagina

— ¿te lastimé mucho?

— creo que me la partiste en dos en mi profesión he visto muchos miembros, pero el grosor tuyo no puede ser normal

— ja, ja, ja, mia regina, dices cada cosa— salgo de ella y me acuesto para colocarla en mi pecho podemos usar lubricante hasta que te acostumbres a mí

— ¿siempre usas eso cierto?

— si princesa por mi contextura,yo no le hago sexo oral a las mujeres con las que tengo una aventura si revisas la guantera de mi auto podrás ver los lubricantes y los preservativos

— ¡no usamos protección!

— hermosa estoy limpio siempre uso preservativo

— está bien confiaré en ti, pero no quiero ver esas cosas en tu auto

— tranquila todo eso lo sacaré. No quiero que dudes de mí, eres hermosa y tu cuerpo me vuelve loco, Kate te cogeré duro todos los días para que no te quede duda de eso— Matteo me besa y pronto estamos acariciándonos de nuevo

cargo a mi mujer y la llevó al jacuzzi donde tomó asiento y la guió para que me monte con el agua, mi pene entra más fácil en su coño

— ahh

— ¿te gusta tenerme adentro? –Le digo mientras llevo su pecho a mi boca y apretó su pezón con mis dientes

— ¡ahh! Matteo, siento que tu pene me llena por completo.

— Qué bueno preciosa porque es todo tuyo ahora cabálgame quiero ver tus pechos rebotar—comienzo brincar en el miembro de mi marido, tengo un poco de ardor y dolor, pero es reemplazado rápidamente por placer, él se mueve y me vuelve loca así que me aferro a sus hombros mientras él lleva el ritmo, no pasa mucho cuando siento mi orgasmo formarse, joder quiero que este hombre me siga haciendo suya, luego siento como si mi alma me abandonara ahh.

ver a mi mujer llegar es un espectáculo, sus labios están hinchados, el sudor cae por su cuerpo, le doy una fuerte nalgada, –monta a tu hombre – comienzo a moverme rápido, obteniendo gemidos y maldiciones de mi esposo en italiano. Joder, me pone mucho escucharlo hablar en ese idioma, él se aferra a mi cintura y sé que está próximo a llegar, así que aumento el ritmo y me dejo llevar con él, me recuesto en su pecho para recuperarme

— joder, mia regina ¡tienes unos movimientos asesinos! me hiciste venir muy rápido.

nos bañamos entre besos y caricias que terminaron en otro round en la cama, mi esposa se duerme luego de nuestro último encuentro, la observo como tonto su cabello aún está mojado y regado por la almohada mis ganas no has disminuido quiero hacerle tantas cosas, pero la dejaré descansar un rato.

EL ITALIANO ( Matteo Esposito)Where stories live. Discover now