Entre al club como una fiera, Mateo me lleva de la mano, pasamos primero por la administración para que me den mi carné y quedo registrada como socia. Luego avanzamos y él empezó a darme un recorrido por el lugar, pero adivinen a quién me encontré en el camino a Luisa, la mujercita estaba con un grupo de cuatro chicas más y cuatro chicos con los cuales coqueteaban, así que vi que era el momento perfecto y me acerqué.
—¡Hola, querida, qué gusto verte de nuevo! Justo te andaba buscando, ¿me puedes explicar por qué te tomas el atrevimiento de parquear tu auto en mi plaza de estacionamiento? La señora Expósito soy yo, así que creo que estás un poco desubicada. Pero déjame refrescarte la memoria, le muestro el carné de socia, donde dice que soy la esposa de Mateo Esposito. ¿Qué dice aquí? ¡Si fueras tan amable de leer, aquí dice que soy la esposa y socia! Así que te agradezco que vayas y saques tu auto de mi plaza si no quieres que llame para que lo remolquen.Que te quede claro algo, el hecho de que hayas tenido una aventura con mi marido, cuando él aún estaba soltero. No te da derecho a tomarte atribuciones que no te corresponden, ¡así que o te ubicas o te ubico! Que tengas feliz día y sigas disfrutando del club, ah te comento que acabo de decir en administración que tú no tienes ningún lazo con nuestra familia, así que todo lo que hayas consumido desde que Mateo estaba en Chicago deberás cancelarlo. Deberías ir preparando un cheque porque no tardarán venir de admisión a buscarte, adiós, querida, suerte.
— ¿Quién te has creído tú para venir a amenazarme? Yo me estaciono ahí porque ese derecho me lo dio Mateo, ¡no se te olvide que yo era su novia y tú no eras nadie!
—estás muy equivocada, cariño, creo que estás mal, ¡porque quien le propuso matrimonio fue a mí! ¡Entonces pienso que queda bien claro quién es la señora y quién es la zorra en esta situación! Pero igual aquí está Matteo, voy a dejar que sea él quien te aclare la situación.
—Luisa, opino que fui bien claro contigo en Chicago, Kate dice mi esposa, mi mujer, la madre de mi hija, ¡tú y yo no somos ni seremos nada! Así que agradezco que te ubiques y conserves tus distancias. Deberías de estar agradecida que estuviste viviendo de mí un montón de días, pero eso ya se acabó, así que espero que no te atravieses en mi camino y mucho menos en el de mi esposa. Si sabes lo que te conviene, mantén tu distancia. Porque créeme en este círculo social a la zorra no le va muy bien y como te digo mi esposa, aquí la señora es ella, debe saber eso dónde te deja a ti. Chicos y cuídense mucho de ella, se lo digo por recomendación, lo único que quiere es que le den una extensión de su tarjeta para vivir de ustedes. Luego vienen los antojos, cada vez más caros, así hasta poderlos casar, que es su único objetivo en la vida. Casarse con un hombre que le pueda dar un estatus de vida, que ella no puede o que no se lo da, porque simplemente no le gusta trabajar y aquí les presento a mi esposa, a los que no la conocen Kate Esposito, adiós.
Dejamos a Luis atrás, así que tomó la mano de mi esposa y comienzo a presentarla a socios y amigos que consigo en nuestro camino, mi esposa entabla conversación con una que otra pareja de los socios. Y cuando menos lo espero está rodeada de mujeres, me imagino que su conversación debe ser muy interesante porque algunas sonríen y otras la ven con admiración seguro que les contó sobre su profesión. Lo malo es que me robaron la atención de mi esposa, por lo menos unas dos horas, me agradó que se integrará también a mi grupo de personas más cercanas, por eso no le interrumpí y aproveché de hablar de negocios, eso es en parte lo que se viene a hacer para este tipo de lugares.
Señoras le robaré a mi esposa, queremos ir a la alberca
— si vayan tranquilos, Kate tenemos que ponernos de acuerdo, pare reunirnos otro día y me encantaría que tú y tu madre pudieran hacernos un chequeo, nada mejor que una buena amiga para que cuide de nuestra salud.
—si estaré encantada de ayudarles cuando deseen, bueno aún no monto mi consultorio, entonces tendremos que esperar un poco.
—no tranquilas, por eso no hay problema, esta misma semana estaré habilitándole un consultorio a mi esposa en el viñedo, eso hasta que construyamos un hospital para ella, así que la secretaria de mi esposa se estará poniendo en contacto con ustedes, para agendar las citas que deseen.—observo a mi esposo con mucha emoción porque eso es algo de lo que no habíamos platicado, me encanta estar trabajando, estoy muy emocionada. Las personas aquí son muy amables y cariñosas me agradaría mucho tenerlas como pacientes, bueno chico las dejo y como les dijo mi esposo, mi secretaria se estará poniendo en contacto con ustedes para agendar las citas, allí también podrán agendar con mi madre ¡que pasen un bonito día, fue un placer conocerlos!
camino con mi espos—, cariño, esas señoras te secuestraron
— ja, ja, ja, Matteo, no seas tonto, solo que cuando les comenté de mi profesión se interesaron mucho. No me habías comentado lo del consultorio, pero estoy muy feliz, gracias, gracias, gracias, me cuelgo de su cuello y lo beso, le respondo el beso a mi mujer, luego la guio hacia el baño para que se cambie y yo voy al mío.
veo al imbécil de Matteo besar a su mujer y me molestó porque me está dejando en ridículo delante de todo el club, los sigo cuando él entra al baño entro, yo coloqué el seguro y me quito el vestido para esperarlo fuera del cubículo.

أنت تقرأ
EL ITALIANO ( Matteo Esposito)
أدب المراهقينTrilogía hermanos esposito Libro 1 ( se está editando y añadiendo más capítulos) Un empresario Italiano que solo busca una noche más de pasión en chicago.... Una modelo que solo busca diversión de una noche lo que no se imagina es que le dejara cons...