EL ITALIANO ( Matteo Esposito)

Capitulo 31

Estamos preparando las maletas para el viaje, mañana viajaremos a nuestro nuevo hogar

— mami, no lleves tanta ropa, recuerda que el clima es distinto, podemos comprar todo lo que quieras, llevemos cosas más importantes para ti

— Matteo, yo tengo dinero, no necesito que me compres todo.

— eres mi esposa, mi amor, todo lo que tengo es tuyo disculpa, si te ofendí esa no era mi intención, pero pase la mayor parte de mi vida construyendo un patrimonio para nosotros, quiero que tomes todo sin ofenderte. ¡Mi vida entera es tuya, si así lo deseas, tú eres mi reina! Yo sé que tú tienes dinero suficiente, así que puedes comprar todo lo que desees para la casa o para nosotros y prometo no interferir

— está bien, cariño—Debo entender que Matteo no es el controlador de mi ex, Matteo y yo no hemos avanzado por mi culpa, la única vez que lo trate con cariño fue en el cine

— hermosa, creo que mejor me iré y te dejaré hacer tus cosas– me levanto y me voy todo cambio el día que le pusimos fecha al viaje no sé si ella está triste por dejar todo, o está nerviosa por el cambio, pero mejor la dejaré tranquila solo espero que en Italia las cosas mejoren esa mujer me trae loco ya no puedo estar sin ella cada día que pasa es una tortura para mí.

Matteo se fue sin darme un beso esa la primera vez que lo hace, eso me molestó aún más, creo que me está afectando su cercanía, tengo sentimientos confusos, me da miedo necesitarlo tanto, quiero tenerlo conmigo en todo momento y eso me asusta. Mejor dejo de pensar y voy a la habitación de mi hija a empacar sus cosas y luego nos damos una ducha y vamos a dormir, aunque sigo molesta y no sé por qué me afecta tanto que no me haya dado un simple beso.

llegue a la habitación y me tomé un par de tragos pensando en mi mujer quisiera tenerla en mis brazos, pero eso lo solucionaré lo más pronto posible, no esperaré un día más, así que planeo muy bien todo para mañana, porque estoy decidido a avanzar, me doy una ducha luego me acuesto a dormir.

Amaneció y me levanto de mejor humor, tengo las energías recargadas, tomó mi equipaje y lo bajo mis hermanos me esperan, tomamos el auto para ir a casa de mi esposa.

Me desperté muy nerviosa, así que tomé a mi hija, nos dimos una ducha y nos vestimos lo más rápido posible porque mi esposo debe estar por llegar. Bajamos y todos nos esperan, ¡buenos días, familia!

— ¡Buenos días, mis amores, están hermosas!-- Le doy un beso a mi mujer y cargo a mi hija, ¿no se te queda nada amor?

— no tranquilo todo lo necesario, está en guardado

— vamos saliendo que el chofer espera.

—llegamos al aeropuerto y abordamos nuestro avión, decido ir a platicar con mi madre un momento y dejo a mi esposa con la niña, terminó de platicar con mi madre y vuelvo con mi esposa.

hoy vamos a Italia, estamos en el avión, Matteo está a mi lado tomando mi mano, la besa y yo me sonrojo. Me susurra al oído

— vamos a nuestra casa, ¡ahí estaremos completamente solos! — sonríe muy pícaramente y siento mi cara arder, estoy muy nerviosa desde que nos casamos, él está muy atento, me trata como su esposa desde el momento que dimos el sí.

pase todo el viaje consintiendo a mi esposa hoy está más receptiva así que no hubo incomodidad.

aterrizamos Matteo, toma a la beba que está dormida, luego toma mi mano y avanzamos por el aeropuerto, ya que hay muchos periodistas. Preguntando por el estado de salud de mi suegro, subimos en autos separados, mi madre viaja con mis cuñados y mis suegros con mi hija. Llegamos a una zona muy hermosa, es como estilo colonial, tiene un portón eléctrico, veo una enorme y hermosa casa, se abre la puerta una señora mayor dándonos la bienvenida

— ¡Buenas noches! Señores, ¿cómo estuvo su viaje?

— muy bien, nonna

— Matteo los llama y me presenta como su esposa, el chofer es esposo de la señora que cocina y su sobrina es la encargada de la limpieza. Observo el cuarto de estar y me encanta, aunque le falta decoración, la casa es muy elegante por sí sola, el chofer entra con nuestras maletas ...

Subimos las escaleras y Matteo abre la puerta de una habitación, está decorada con pétalos de flores, hay varios arreglos y globos en forma de corazón.

abrazo a mi mujer por la espalda– ¿te gusta? — me volteo y lo beso, en respuesta él me acerca más a su cuerpo. Nos separamos por falta de aire y puedo ver su rostro de felicidad

—me ha encantado el detalle.

— qué bueno es lo menos que puedo hacer por mi esposa — me guía por la habitación, hay un baño enorme con bañera todo muy moderno, luego vamos al closet que es como otra habitación. Vamos al balcón que da a un hermoso jardín con una fuente, él abre una puerta corrediza y hay un jacuzzi quedó asombrada, lo abrazo, creo que es la primera vez que tengo estos gestos con él y se siente tan bien. Matteo me besa con pasión y yo le correspondo igual, el beso va subiendo de tono.

— mi reina tenemos que parar, luego no podré y no pienso tener nuestra noche de bodas con los empleados en casa porque pienso estrenar cada rincón de ella. — yo asiento con la cabeza y voy a ducharme. Para recorrer la casa me cambio por un pijama de seda y voy a ver la habitación de mi princesa, al entrar veo a Matteo esperándome la habitación está decorada, super hermosa.

—Kate, ¿te gusta la habitación? Podemos cambiar lo que quieras, ¿crees que le guste a Elisabeth?

— está hermosa, mi amor, no te preocupes, podemos comer, tengo mucha hambre – bajamos al comedor, ya están colocando la mesa, tomamos asiento— ¿dónde está la niña?

— se quedará con nuestros padres— le guiño un ojo y ella sonríe, ver a Kate en pijama en esta casa es todo lo que necesitaba, le pido a los empleados que se tomen un mes de vacaciones, ellos me observan y asienten ver la sonrisa de complicidad que me dedica, mi esposa me indica que ella al igual que yo, quiere privacidad. La llevo al jardín para mostrarle el lugar y pasamos el rato hasta que los empleados se van, me acerco a Kate y la tomo en mis brazos para llevarla a la habitación.