EL ITALIANO ( Matteo Esposito)

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No sé en qué momento me dormí, pero desperté en la madrugada buscando nuevamente a mi esposa y ella gustosa me recibió así que le di bien duro , cada vez que grita mi nombre mi ego aumenta, sé que la estoy complaciendo, subo sus piernas a mi hombro y aumento el ritmo, joder esta cama hace demasiado ruido tendré que cambiarla antes de buscar a nuestra hija.

mi esposo me penetra mientras frota mi botón y no lo puedo resistir mucho, así que simplemente me dejó llevar, este hombre es insaciable.

cuando estoy llegando recuerdo el tema de los hijos, así que mejor saco mi miembro.

— nooo

— princesa ¿quieres tener hijos ahora

— joder Matteo en este momento no me interesa nada y ¡te juro que si no metes tu miembro en mi vagina te castraré! — sonrió y la penetro más fuerte

— ahh, si papi muévete rico

— ¿así que me castrara señora Esposito?

— ¡Si te detienes de nuevo lo haré! — Tomó su cabello y acercó su rostro al mío y la beso para dejarme llevar — ahh.

Me recupero y observo a mi esposa con diversión— ¡no sabía que eras tan agresiva, mia regina!

— Matteo, ¿cómo se te ocurre hacer eso? ¡Casi tengo un infarto!

— princesa, pensé en un embarazo no deseado, por eso me detuve y no te confundas yo quiero tener todos los hijos que desees darme, solo que no hemos tocado el tema y eso me preocupo

— ja, ja, ja, ¿te preocupo luego de eyacular cuatro veces dentro de mí?

— suena estúpido ¿cierto?--- me rasco la cabeza.

— yo tengo un implante en el brazo, yo no quería tener hijos y mi ex si por eso tome mis previsiones

— debiste decirme antes ¿no querías hijo, pero te quedaste con mi hija?

— suena absurdo, pero justo así sucedió

— este año se vence, tengo que cambiarlo

— ¿no quieres tener hijos?

—. Si quiero ahora que tengo una hija, quiero más y ¿tú quieres más hijos?

— sí, hermosa todos lo que tú me quieras dar y no me importa si lo procreamos hoy

— ja, ja, ja, estoy segura de que me embarazaras a la primera

— eso espero —-abrazo fuerte a mi mujer, gracias por darle la oportunidad a este matrimonio ¡juró que te haré feliz todos los días de mi vida mia regina!

— ¡si sigue hablando en italiano tendrás que hacerte cargo de las consecuencias, señor Esposito! — soy todo tuyo, mia regina, puedes tomarme todas las veces que quieras — le tomé la palabra a mi esposo y esta vez fui yo quien le hizo el amor.

cuando mi mujer puso su boca en mi miembro, perdí toda la cordura que había en mí. Es la primera vez que una mujer lo introduce completo en su boca, sin tener arcadas. Ella literalmente abusó de mi miembro, nunca había gemido de la forma que lo estoy haciendo, no pude soportar mucho y deje toda mi semilla en su boca, ella lo tragó todo sin quejas, esa mujer me tiene a sus pies ahora si estoy jodido por completo le doy un beso y la abrazo quedándome dormido al instante.

mi esposo quedo tan satisfecho que se durmió, eso me indica que lo hice muy bien, yo no tengo tanta experiencia como él en el sexo y eso es algo que me preocupa porque quiero que él quede tan complacido como lo estoy yo. Este hombre folla como los dioses, debo decirles que no estoy a favor de las mujeres que usan un hijo para atrapar a un hombre. Pero les juro que yo lo hubiese hecho con Matteo si hubiéramos tenido una aventura, porque dudo que pueda encontrar a alguien tan bien dotado como lo está él soy doctora y veo miembros a diario, pero como este ninguno así que estaré pendiente de sus movimientos, porque no dejaré que otra disfrute lo que por derecho me pertenece.

despierto con mi mujer, carajo, ahora si puedo decirlo mía y de nadie más, está dormida, tiene varias marcas en su cuerpo, un recordatorio de nuestra noche de pasión. Mi erección se hace más grande cuando veo sus firmes pechos. Quiero que mi mujer me dé una deliciosa mamada como la de anoche, Me he convertido en esclavo de su boca. Restregó mi erección matutina en su trasero obteniendo leves gemidos de su parte, así que no pierdo tiempo y llevo mi mano a su centro para comenzar a estimularla

mi esposo me puso bien caliente, así que me entregue de nuevo a él.

— ¡mia regina, debemos comer para recuperar fuerzas!

— sí, amor ¡vamos a preparar un delicioso desayuno!

— nos limpiamos luego la cargo y la llevó a la cocina

— ¡Matteo, estamos desnudos!

— solo somos tú y yo en estas cuatro pareces quiero ver como se mueve tu trasero cuando cocinas

— ja, ja, ja,---comienzo a buscar todo para preparar el desayuno mientras él me observa, eso me da un poco de vergüenza, pero debo acostumbrarme, lo extraño es que mientras él me observa me excito.

mi miembro cobra vida cuando ella bate los huevos, el movimiento en sus pechos me enloquece, así que me coloco cómodo en la silla y tomo mi miembro con mis manos. Disfrutando de la vista, subo y bajo mi mano mientras ella hace sus cosas, ignorando lo que produce en mi cuerpo, se agacha para tomar algo de la gaveta y joder, siento ganas de tomarla y correrme en su coño. Mis ganas aumentan, así que bombeo más rápido mientras ella está de espalda, sigo cada movimiento de su trasero mientras me masturbo. Mientras ella se mueve y sus glúteos rebotan de una manera tan provocativa que provoca azotarla, quiero dejar mis palmas marcadas en ellas, sus pecas son tan sexis pasan de sus hombros hasta la parte superior de la espalda, quiero pasar mi lengua por cada una, mi pene boto líquido mojando mis manos ¡joder estoy a mil!