EL ITALIANO ( Matteo Esposito)

Capitulo 13

Matteo y yo tenemos un par de meses de relación, bueno, él no me ha pedido aún que sea su novia, pero nos vemos muy seguido, salimos a comer y a citas claras que nada en público. Aunque me comentó que pronto tendrían un evento en el viñedo y quiere que lo acompañe, así que estoy de suerte porque allí estará su familia, poco a poco me he ganado su confianza. Y lo mejor de todo son los regalos, me da muchas cosas costosas, me cambio el auto y tengo una extensión de su tarjeta de crédito, ya le he dicho a mis padres que pronto seré la señora Esposito.

Mis amigas no tuvieron suerte porque él se niega a presentarles a sus hermanos y no sé por qué, pero no insistiré, no lo pienso perder a él por ellas. Es más, ellas deben abrirse su propio camino, así como lo hice yo, me gusta que sea un hombre serio, en realidad él no es cariñoso, pero sí muy caballero y eso me encanta. Solo espero que me pida matrimonio a lo mejor, para eso me lleva al evento varias veces, le he tocado el tema y él dice todo a su tiempo, así que está dispuesto a llevar esto al otro nivel, mientras espero eso me la paso de compras, tengo que aprovechar.

Hoy hay un evento en la casa de mi familia y quiero invitar a Luisa, sé que no estoy enamorado de ella y tampoco la veo como la mujer perfecta para rehacer mi vida. Pero puedo decir que la pasamos bien, si la comparo con las otras mujeres que he conocido en menos plástica y es la única opción que tengo por ahora. Como comprenderán, no soy un hombre con tanto tiempo como para dedicarme a buscar a la mujer de mi vida por todo el mundo, así que si las cosas siguen marchando con ella como están, creo que a lo mejor tomaré una decisión que nos beneficia a los dos por así decirlo.

Aunque no puedo negar que tengo algo de miedo, mi familia suele ser muy persuasiva, sobre todo mis padres sé que a mi madre de entrada no le va a agradar Luisa y más que odia a las mujeres superficiales. Mi madre ama a las personas humildes, naturales, de hecho, vive rodeada de ellas todos los días. Mi mamá se la pasa con todas las trabajadoras del viñedo o las esposas de los trabajadores que son personas cálidas, honestas, amables, responsables, unas cualidades que obviamente Luisa no posee mucho. Cada vez que trato con ella me doy cuenta de que esconde su lado más superficial en el fondo, yo sé que es parte de la

estrategia, es como todo cuando estás conociendo a alguien quieres mostrarle puro lo bueno. Pero igual se la vive de compras todos los días, aunque estudió no ejerce la profesión, es la típica niña de papi y mami.

Por otra parte, no la he visto coqueteando con algún otro hombre hasta donde se me ha respetado o me respeta y eso le suma puntos a favor, sabe desenvolverse y sobre todo no me ahoga llamándome veinticuatro siete, porque sabe que estoy trabajando y eso lo respeto. En la cama es buena compañía, aunque no puedo decir que es excelente porque tampoco lo creo, yo busco en la cama alguien que se compenetre conmigo y eso hasta ahora no lo he encontrado.

Entonces sigue habiendo ese vacío en mí y sigo haciéndome la misma pregunta ¿será que existe esa mujer especial de la que mi padre habla? Por la que uno se volvería loco, que le daría todo sin pensarlo, debo decir que he llegado a dudarlo, creo que quizás mi papá se quedó en sus tiempos cuando conoció a mi mamá. Porque en la actualidad no pienso que exista ese tipo de amor o ese tipo de relación tan bonita como la que él tiene con mi madre. Supongo que más bien es estar con la persona que más se adapte a ti o con la que más cómodo te sientas y es con esa con la que vas a terminar casándome. Por eso es que los matrimonios muchas veces fracasan porque si me pongo a pensar yo no me veo pasando toda mi vida con Luisa siéndole fiel y amándole, quizás la pueda llegar a querer un poco y todo lo demás, pero es algo que no le veo futuro.

estoy como loca corriendo de aquí para allá, ¿cómo es posible que Mateo se le olvidó decirme que la fiesta era hoy? Dios mío, no sé qué colocarme, me tocó salir corriendo al salón de belleza, para poder arreglarme las uñas y todo, eso me tocará colocarme un vestido de los que tengo en el clóset. Solo espero que le pueda agradar a su familia, aunque eso no es algo que me importe mucho,realmente por ahora solo tengo que guardar las apariencias, ser la niña linda y tranquila, sonriente y complaciente hasta que consigas estar dentro. Cuando lo consiga, lo que digan o no me da lo mismo yo seré la señora Esposito y eso es lo que importa, ese es mi objetivo, por lo cual vengo luchando desde que lo conocí.

Llegamos a la fiesta y las manos me sudan, tomó la mano de Luisa y entramos al evento, mis padres me miran sorprendidos y mis hermanos entre sorprendidos y decepcionados, es obvio que la conocen porque siempre se la pasa en el club. Ahora no entiendo por qué esa cara de decepción, ¿será que ella trató de coquetearle a ellos? Aunque bueno, no sería una idea tan loca ni tan absurda,si lo mismo hizo conmigo que me abordó en el estacionamiento, tendré que hablar con ellos, después, seriamente— ¡buenas noches, familia, le presentó a Luisa, mi novia!

—¿tu novia Mateo? ¡Te estás escuchando, hermano! ¿Qué te pasó?

—sí, Federico, ¡mi novia! Te la estoy presentando — ¿de qué nos perdimos?

—Mucho gusto, yo soy la mamá de Mateo, espero que sea de agrado, esta reunión ¿será que nos puede dar unos minutos a solas?

— Mucho gusto, señora, sí, tranquila, yo iré a recorrer el lugar mientras ustedes platican.

—¡No me agrada esa chica!

— mamá, las palabras correctas serían no, nos agrada esa chica, todos sabemos que es una oportunista, acaso tienes idea de la cantidad de veces que le ha tratado de caer a mis amigos o a mí en el club.

—chicos, ya eso es pasado, nosotros tenemos un tiempo saliendo juntos y ya relájense, ¿querían que yo tuviera una pareja? ¡Ya la tengo, así que acéptala!