EL ITALIANO ( Matteo Esposito)

Capitulo 9

Un mes ha pasado... Hoy por fin me dan el alta de Elizabeth, mi amigo me da las indicaciones, luego voy a la recepción y hago el papeleo, dejó a la bebé con Robert, me doy una ducha. Me coloco la ropa que me trajo mi madre, luego recojo todo lo que tenemos para llevarlo al auto, cuando termino voy con mi hija, pero fue todo un proceso porque todos en el hospital querían despedirse, así que literalmente la pasee por todo el hospital antes de ir al auto.

Noté que me faltaba la silla de bebés así que me las arreglé como pude para conducir hasta la casa, cuando estacioné la tomé en brazos y entramos a la casa, me sorprendí desde el primer momento, mi madre tenía todo decorado con globos rosas y blanco, —gracias, mami ¡está hermoso!

—De nada, hija, ahora dame a mi nieta, ¡es tan hermosa!

Mi mamá, está vuelta loca con ella, Le compró de todo, decoró la habitación de fresita todo se ve muy delicado, abrí cada gaveta y vi la cantidad de ropa que tenía, literalmente se trajo la tienda de bebés para la casa, ja, ja, ja. Revisé el baño y no faltaba absolutamente nada, mi madre es única. Fui al auto a buscar las maletas y vi que también colocó un pequeño parque en el jardín, vivimos en una casa de cinco habitaciones, dos plantas, no es una mansión, pero es muy hermosa.

Está ubicada en una de las mejores urbanizaciones, mi mamá es ginecóloga... sí, mi profesión es de familia, tenemos acciones en el hospital donde trabajo, eso fue la herencia de mi papá junto con otras cosas. No somos millonarias, pero estamos cerca de serlo, vivimos cómodas y tenemos nuestro futuro asegurado por así decirlo, como mi madre está emocionada con Elizabeth, aprovecharé para descansar un rato.

Hija, deja eso y ve a descansar, las ojeras que tienes, son muy grandes, yo cuidaré de la niña, debes comer... en la mesa, coloqué tu comida, yo me ocupo del resto.

— sí, madre, lo necesito con urgencia, me encantó todo lo que hiciste en la casa ¡no sé qué haría sin ti!

— Ustedes dos son todo lo que tengo– me voy a mi habitación con mi nieta para que mi hija descanse, le tomé un montón de fotos para enseñarle a mis amigas, la bebé no tardó mucho en quedarse dormida, así que la acosté en la cama. A las horas escucho que tocan el timbre y bajó a abrir la puerta, llevándome una buena sorpresa al ver al novio de mi hija, lo saludo y le digo que tome asiento porque mi hija está dormida.

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Me despierta el sonido del timbre, me levanto y bajo para encontrar a mi novio, el cual estaba de viaje de trabajo, recuerdo que estoy muy molesta con él, ya que no me escribió en un mes que se fue de viaje por negocios, según él.

—¿Marcos recordaste que existo?

—Hija, que bueno que bajaste, yo los dejaré solos

— mi amor, te extrañé tanto, no vamos a pelear, estaba trabajando, lo sabes.

— ¿Qué trabajo te impide hacerle una llamada a tu novia? ¿Si es que eso somos todavía?

—¿no entiendo que reclamas? Kate, ¡si tú nunca tienes tiempo para mí! Solo estás para el hospital y tus pacientes, ni una noche pasas conmigo sin que te salga una emergencia.

—Marcos, así me conociste, ¿al principio no te importo ahora sí? Es más, te recuerdo que así fue como nos conocimos en ese hospital de pobres Cuando le salvé la vida a tu padre, ¿o no lo recuerdas?

—Kate, no me acompañas a fiestas, solo porque prefieres trabajar en un hospital público atendiendo pobres, no sales conmigo sin estar pendiente de tus pacientes, tengo tres años soportando eso y tú te molestas porque no te llamé en un viaje de negocios.

—¡para ahí ...! ¡Yo trabajo, donde yo quiero! ¿Tú quieres que yo trabaje en una clínica para poder estar todo el tiempo contigo mientras presumes dinero en fiestas con pura gente hueca?

—¡Kate, no vamos a discutir, ¿por qué no vamos a mi casa y aprovechamos que hoy no trabajas? ¡Yo sé que hice mal al no llamarte! Pero es que realmente no tuve tiempo... tenía que ganarme a esos clientes y tú sabes lo difícil que es eso, si me ven al teléfono pensarán que no soy un profesional.

—¡Pero eso no te importaba antes! Pudiste haber enviado un mensaje Marcos, pero ni eso hiciste de verdad, ¿crees que soy tan estúpida? Cuando te acostabas a dormir, no pensabas en mí, podías haberme llamado en ese momento o es que estabas durmiendo con los clientes también.

—No, Kate, ¿cómo se te ocurre pensar eso? Yo te amo, llevamos mucho tiempo juntos, por favor vengo cansado, no quiero discutir, vamos a la casa,¿ sí?---me acerco y tomo sus manos— No me has dado ni un abrazo—como ella está tan molesta, le doy un fuerte abrazo el cual no me responde.

–Sé que hice las cosas mal, pero te pido que me perdones, te prometo que no volverá a pasar, pero también necesitó que pongas de tu parte, necesito que me acompañes a los eventos y que me dediques tiempo. Piensa que en la clínica podrías tener un horario más flexible.

—¡Eso no está en discusión! Seguiré trabajando en el hospital por si lo olvidas, también soy accionista, no puedo solo irme y ya.

Me molesta mucho, que ella no acceda a mi petición, no es algo tan difícil, pero ella es feliz llevándome la contaría, respiro profundo, tienes dinero para montar tu propia clínica, no sé qué es lo que te detiene, incluso no tendrías que trabajar más nunca si así lo deseas.