EL ITALIANO ( Matteo Esposito)

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—Toma tus cosas y lárgate—tomo los papeles que ella había puesto en la mesa y se los pego en el pecho, ¡lárgate antes que pierda la cordura y se me olvide que estás embarazada! Si es que llega a ser cierto.

maldita sea, siento como el mundo se me viene encima, no puedo creer que Luisa está embarazada, quisiera poder negarlo, pero es muy cierto que ningún método anticonceptivo cien porciento eficaz, si eso llega a ser verdad, me complicaría la vida joder qué estúpido fui. Todo por no poder tener a mi miembro guardado dentro de los pantalones, ahora estoy casado, tengo una familia, ¡no es posible que vaya a tener un hijo por fuera!

Por Dios estoy muy seguro que esto no me lo perdonará, ni yo mismo soy capaz de perdonarme, volteo y todos están viéndome, se siente la atención en la mesa, mientras Luisa camina hacia la puerta lo peor es que no lo escuchamos nosotros, muchos de los invitados lograron alcanzar a escuchar el escándalo que hizo Luisa. Esa maldita mujer me va a hacer la vida un infierno, volteó a ver a mi esposa, la cual está perdida en sus pensamientos

— Kate, ¿podemos hablar?

—no tengo, absolutamente, nada que hablar contigo, Matteo, espero que sepas asumir las consecuencias de tus acciones y como te lo dije desde un principio, ¡no quiero estar involucrada en los problemas que tú tengas con Luisa! Los problemas de ustedes no tienen por qué perjudicar mi vida, ni la de mi hija, ¡así que eres libre de ir a hacer lo que te dé la gana total, siempre lo has hecho así es como te manejas tú!Solo una cosa te diré, si ese niño es tuyo, espero que tengas los pantalones para asumirlo, así como también espero que me firmes el divorcio. ¡Hay cosas que no estoy dispuesta a tolerar y esta es una de ellas! Mi tranquilidad y mi estabilidad no tienen precio y no viviré en un campo de batalla. Peleando por un hombre que no supo respetar a su esposa, que no supo respetar a su familia, sé que eso pasó mucho antes de que estuvieras conmigo, pero debiste haber previsto las consecuencias antes de obligarme a convertirme en tu esposa. Y estoy siendo egoísta por mí y por mi hija, esa mujer es de lo peor, ella querrá convertir en un infierno tu vida y la nuestra, ¡no dejaré que eso suceda, mi paz es innegociable! Mañana trae a tu mujercita a primera hora para que mi mamá le haga un chequeo y verifique si efectivamente está embarazada, no quiero que te aparezcas por la casa hasta que eso no sé compruebe. Ahora los dejo, señores, que tengan buenas noches— me levanto tomo a mi hija y camino hacia la salida no quiero ver a nadie, solo quiero irme a mi casa y estar en paz.

Cuando llego me doy una ducha con mi hija y nos metemos a la cama, sé que quizás las personas piensan que estoy siendo injusta, pero no, yo delante de Luisa defendí mi posición y la coloqué en su lugar. Pero esta no es mi pelea, un hijo se hace entre dos personas y los terceros sobran y esa mujer utilizará esto para atormentarme, eso no lo voy a permitir, ahora menos que soy la señora Esposito. Dejaré que las cosas sigan su rumbo, por ahora solo me concentraré en mi hospital y en trabajar, qué es lo que mejor sé hacer, el resto dejaré que lo resuelva. Matteo tendrá que decidir cómo resuelve sus problemas, yo aquí solo soy una espectadora más que estoy atada a él por medio de un apellido.

cuando que se va mi esposa siento que se me va la vida, joder, pero es que ni yo mismo puedo asimilar la situación, estábamos también, todo funcionando de maravilla, hasta que llegó Luisa, pero tampoco pienso ser una persona egoísta. No puedo obligarla a cargar con una responsabilidad que no es de ella y mucho menos voy a permitir que Luisa la atormente, ella tratará de jugar con esto a su favor, porque esa mujer todo lo hace por maldad y por dinero. No me queda más nada que asumir mi responsabilidad y si es mi hijo, veré cómo hago para conquistar a mi esposa nuevamente o si la situación se vuelve imposible, me alejaré de ella.

¡Lo que sí no le daré nunca será el divorcio! Ella es mi esposa y la madre de mi hija y quiero que queden protegidas el día que a mí me llegue a pasar algo. Así que si Luisa hizo esto Solo para separarnos, está bien equivocada porque aún separados sería incapaz de volver con ella y mucho menos de destruir mi familia, para empezar otra, la mesa sigue en silencio, toda mi familia está en suspenso, sé que todos piensan lo mismo que soy un idiota.

Todos tienen ganas de matarme, por lo menos me tranquiliza que mi papá tomé la noticia bien y no le volvió a dar un ataque al corazón, que fue algo que no tomó en cuenta esa mujer al venir a soltar esa bomba aquí. Sin contar que arruinó el día de mi esposa, ahora lo único que me provoca es huir, pero no lo puedo hacer y no es por Luisa, ni por su embarazo, no lo puedo hacer por mi esposa y por mi hija. Me levantó de la mesa y decidí ir a un hotel, no me atrevo a ir a mi departamento de soltero, no vaya a ser que con la mala suerte que tengo Luisa esté allá, para evitar malentendidos, me mantendré lo más alejado de ella posible.

—hermano, creo que no necesito decirte lo idiota que eres, te lo advertimos un montón de veces, te dijimos que esa mujer era una arribista capaz de todo, aquí tienes las consecuencias, vamos, yo te acompañaré a donde decidas ir ¡no quiero que sumes un escándalo más el día de hoy!