36

553 43 0
                                        


Salgo del cubículo y voy al loker a dejar mi ropa, pero me llevo la sorpresa de mi vida al ver a Luisa totalmente desnuda, esperando por mí. Lo que más me sorprendió es que no me provocó absolutamente nada, de hecho, la detalle minuciosamente de pies a cabeza y no encontré nada que me llamara la atención, ni siquiera me prendí, así que la ignoré, pasé por su lado.

Abrí el locker y guardé mis cosas, tomé mi toalla y me dirigí hacia la puerta, —¡deberías de tener un poquito de autoestima, me parece que lo que acabas de hacer es un acto muy bajo, algo que ninguna mujer debería hacer! Entiende que perdiste, que conmigo no tienes nada que buscar, si salimos la pasé, chévere ya está, la relación se terminó, soy un hombre casado felizmente casado, ella a diferencia de ti no necesita quitarse la ropa para prenderme ni mucho menos para gustarme.Porque te digo que fue lo primero que me llamó la atención de ella, fue su capacidad intelectual, algo muy alejado del físico, aunque admito que mi mujer está terriblemente buena y que es terriblemente hermosa. Pero lo que está en su cerebro conquista y vale mucho más, pero eso, una mujer como tú, no lo podrá entender nunca, ¡porque tú usas tu cuerpo para atrapar los hombres y eso y eso es en lo que enfocas tu vida! Sabes aun así no te consideraba mala mujer, porque por lo menos estudiaste, lástima que eso no lo uses porque si usaras un poco más el cerebro te puedo asegurar que no tendrías que andar por ahí tratando de casar hombre solo con una buena conversación cualquier hombre te propondría matrimonio.Si casi lo hice yo, lo podría hacer cualquiera, espero que tomes este consejo y que te valores un poquito más, adiós, Luisa te lo diré una última vez, ¡mantente alejada de nosotros! Me volteé hacia la puerta, quité el seguro y abrí vi a Kate. Pero actúe de manera natural porque yo no estoy haciendo nada, así que tomé su mano y la guíe hacia la puerta para que viera Luisa sin ropa, así sabe de lo que esta mujer fue capaz de hacer, aun sabiendo que ella estaba en el baño de al lado.

—-Esto que ves aquí, es una treta muy gastada que trato de hacer Luisa, seguro con la intención de que tú vinieras al baño y nos encontraras, pero no sucedió nada simplemente porque ella no provoca nada en mí, todo lo que yo quiero lo tienes tú así que no tengo necesidad de mirar a otras mujeres.

—chica, ¡pensé que tendrías un poco de dignidad, por lo menos vístete y recoge lo que te queda de vergüenza! No deberías ir por ahí regalándote a los hombres, sabes que así nadie te tomará en serio nunca. Siempre conseguirás hombres que te utilizarán y te desecharán, las mujeres deben enriquecer el cerebro más que el cuerpo, porque es un mundo muy competitivo, donde el hombre siempre le gusta menospreciar o usarnos y ya veo el porqué. Todo eso viene a mujeres como tú, por eso muchas veces los hombres nos encasillan, espero que te haya servido de elección y ¡con mi esposo no te metas o me conocerás!

—¿estás molesta, amor?

— no cariño, en realidad, estoy hastiada, no puedo creer como una mujer puede hacer ese tipo de cosas. Creo que no hay peor humillación que la de que un hombre te vea desnuda y te diga que tú no le despiertas absolutamente nada. Pienso que no hay nada que dañe más tu orgullo que eso, solo me da lástima realmente, ahora vamos a alberca que quiero darme un baño con mi esposo.

—tus deseos son órdenes, mía Regina–mi esposa se quita el vestido que cubre su traje de baño, quedando así con unas dos mini, piezas de ropa y digo mini, porque la parte de arriba solo cubre sus pezones y la parte de abajo solo cubre el triángulo, tiene un hilo tan pequeño, que me provoca cargarla llevarla a la casa, encerrarla en la habitación y no dejarla salir en días. —Mia Regina, ¿cómo me haces esto? ¡Serás la única responsable de que mi corazón se detenga y no solo el mío, sino el de todos los desgraciados que te están observando en este momento!

—bueno cariño, debería subir tu ego aún más, porque soy tu esposa, eres la única persona que me coloca un dedo encima, así que ahora vamos al agua que quiero nadar junto contigo. —cargo a mi esposa y entro al agua con ella en mis brazos, debo decir que somos el centro de atención de todas las personas, porque mi boda era un evento desconocido y muchos están disfrutando de ver al soltero del año casado, así como otras se decepcionan por no estar en el lugar de Kate. Esta gente es muy cotilla, ya todo el club debe estar enterado de nuestro enfrentamiento con Luisa, así como de que mi esposa es una reconocida cirujana. Eso es bueno porque el resto de las mujeres no se atreverán a intentar algo conmigo, ya que mi esposa no es una típica mujer, tonta, plástica y superficial como la mayoría de este entorno.

Disfruto de toda la atención que me brindan estas personas, unas me miran con admiración y otros me ven con recelo y odio, pero así es la vida, ¡no somos monedas de oro para caerle bien a todo el mundo! Y sé que todas estaban detrás de un pez gordo y en este país uno de ellos es mi esposo. Así que solo me dedico a pasarla bien junto a él, recibir todas las atenciones que me da, debo decir que Matteo es en extremo romántico y no me deja sola ni me suelta ni un segundo. Acá es bastante, intenso, me abraza, me besa, me sienta en sus piernas, creo que con él estoy recibiendo todas las muestras de amor que no recibí nunca de mi ex.

EL ITALIANO ( Matteo Esposito)Where stories live. Discover now