CAPITULO OCHO

1.3K 83 4
                                    

T~

Lena me sorprende con su pregunta.

¿Por qué fui tan evidente?

No vuelvo a tomar alcohol en mi vida.

-Si, si lo soy- Digo tratando de no sonar nerviosa-¿Por qué preguntas?

-No, por nada- Dice un poco ida.

-Gracias por librarme de el- Le digo admirando su rostro.

¿Cómo esos labios le puede quedar tan jodidamente bien ese color rojo?

Se ve como una diosa.

La diosa más guapa que hay.

Ese flequillo y su cola alta.

Definitivamente es una creación de los dioses.

Sacudo mi cabeza para sacarme los pensamientos que estoy teniendo esperando la respuesta de la azabache.

-De nada rubia- Dice ¿decaída?

-¿Qué tienes?- Pregunto con un poco de preocupación.

-Nada solo es que tengo sueño- Dice frotándose los ojos, suerte que no tiene maquillaje en esa zona ya que se lo hubiese regado todo-No estoy muy acostumbrada a fiestas.

-Entonces duerme aquí conmigo- Propongo.

- Ajá, tu eres la anfitriona- Dice reprendiendome- Tienes que estar al pendiente de que no se prenda tu casa en llamas.

-Yo le dije a Mía que cualquier cosa le encargaba la fiesta- Digo acordándome de nuestra conversación.

-Bueno- Dice y se acerca a mi subiéndose a la cama.

Ella está pasando entre mis piernas, lo que me pone nerviosa y luego me ve y se recuesta en mi pecho dándome un ligero abrazo.

-Si te mueves no la vas a contar- Dice acurrucándose más en mi pecho.

No me salen las palabras.

Siento como mis mejillas arden, y agradezco que tengo maquillaje así no se nota.

Su cálido cuerpo sobre el mío y su largo cabello sobre mi brazo izquierdo y sus dos brazos abrazándome de la cintura.

Muero.

Muero.

No respiro.

Me va a dar algo.

Se ve tan adorable.

Suelto un suspiro y me acomodo en la pila de almohadas para estar cómoda y puse una de mis manos en su espalda y la otra en la altura de la cintura.

La escucho respirar así que deduzco que ya debe de estar dormida.

Joder, yo creo que no voy a poder hacer lo mismo.

Respiró hondo para poder controlarme.

Es Lena ¿Por qué demonios me tengo que poner así?

El alcohol no ayuda en lo absoluto.

¿Por qué estoy así de nerviosa?

Quiero gritar.

Encerio que quiero hacerlo.

Está será una larga noche.



Luego de unas horas me despierto porque alguien me está moviendo ligeramente y al abrir los ojos me estalla un fuerte dolor de cabeza así que pongo mis manos en mi cabeza para ver si se calma, pero no, sigue igual de miserable.

Escucho a alguien reírse.

Una voz peculiar.

Hago un esfuerzo para abrir los ojos y confirmo quien es que se burla de mi.

Estilos Diferentes ©Where stories live. Discover now