CAPITULO VEINTINUEVE

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L~

He tenido todo el día muy mal humor por culpa de la niña mimada de Azul.

Estoy que le arranco las extensiones para que deje de molestar.

Está lloviendo mucho y quería ir con mi amada ya que la estuve evitando mucho para aclarar las cosas con esta niña.

Pero cuando voy a darle final a esta locura con mucha madurez la muy me besa. Me tardo en reaccionar me separó de ella y veo que se ríe victoriosa así que volteo la mirada por instinto y está Tiffany viéndome estupefacta.

Corro detrás de ella cuando empieza a correr y me da tiempo de tomarla del brazo.

— Puedo explicarlo— Digo desesperada.

— No me tienes que explicar nada, ella es más hermosa asi que vete con ella— Dice y mi corazón se llena de miedo.

Mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas.

No no no no no

Déjame explicarte.

— Terminamos— Dice y se da media vuelta y camina hacia su mejor amiga y me ve con odio y la besa.

Sentí como mi corazón se rompió en millones de pedazos.

Me quitó el gancho que sostiene mi flequillo y lo arrojé al suelo y corro a la cancha toda mojada y que casi no se veía por la fuerza de la lluvia.

Corrí y me sente en la mirad y dejé que las lágrimas salieran.

Me duele.

Porque me hizo esto.

No me dejó que le explicará.

La persona que más amo me dejó.

Las lágrimas salen con dolor y desespero. Me duele mucho el pecho y la lluvia me empapó toda luego de un rato me quedo dormida bajo las aguas.

Narrador~

Su mejor amigo Chris llevaba rato buscando a su azabache.

Corre por los pasillos preguntandole a a sus compañeros si la habían visto y nadie.

Hasta que se dirige hasta las escaleras que dan hasta la cancha y ve una silueta muy particular tumbada en el suelo.

El chico se desespera y corre hacia ella y al llegar la carga tipo princesa y ella se despierta y lo abraza por el cuello súper débil y se recuesta de su hombro derecho y parte de su cabello cae de lado llegando a la altura de las rodillas del chico.

Todos tienen la mirada puesta en ellos dos.

Están empapados y el chico le lanza una mirada de odio a la rubia la cual mira con arrepiento la escena.

El se dirige a su auto y lleva a su amiga inconsciente por el frío y la gran cantidad de lágrimas.

Chris manejo con mucha cautela para evitar un accidente hasta llegar a su casa.

La lleva cargada hacia su habitación y la deja tumbada en la cama.

Tomo su teléfono y llamo a su madre la cual le informo que estaba en el hospital y no podía ir.

Luego llamo a su amada Martha la cual le contesto y fue inmediatamente hacia casa de su amiga.

Mientras el fue a la bañera y la lleno de agua caliente y le quitó la corbata y la chaqueta a su amiga.

No podía hacer mucho ya que no iba a quitarle la ropa aunque sea buena intención.

Y se quedó ahí acariciando su rostro frío mientras llegaba Martha para que la ayudara a bañar y todo.

Al llegar su amiga como a las cinco minutos de haberla llamado el chico la vio con un hermoso brillo en los ojos y se dirigió al closet de la azabache y tomo ropa de Lena ya que son de la misma talla y se fue al baño de las visitas para tomarse una ducha caliente para que no se enfermara.

Cuando termino fue hacia la habitación de su mejor amiga y toco la puerta.

Con la voz de la peliroja dándole permiso a que entre entro y vio a Lena dormida con ropa de dormir y con la nariz roja.

— Va a tener un fuerte resfriado— Dice la peliroja.

— Si no me equivoco termino con Tiffany— Dice con ligero enojo— Porque no estaba con ella y lloro demasiado.

L~

Me despierto acurrucada en mis sábanas y me despierto de golpe al recordar todo lo que pasó.

Recuerdo que Tiffany me terminó, me dormí por debilidad en la lluvia.

Recuerdo que sentí unos brazos musculosos los cuales reconocí al instante.

También ví a Martha bañándome.

Y ahora estoy en mi camita.

Siento como si me hubiera pasado un autobús por encima.

Creo que me resfríe.

Y siento un vacío horrible.

Sinceramente no pensé que sería capaz de hacerme esto.

Siento impotencia, tristeza y dolor.

Mucho dolor.

Detallo mi habitación y encuentro a Chris y Martha muy cerca.

— Déjenme que me vuelvo a quedar dormida— Digo y ellos se separan de golpe.

Al decir eso me dolió un mundo la garganta.

Ellos caminan hacia mi.

— No me interesa ser el mal tercio, si no me equivoco nunca se han besado— Digo mirándolos con picardía.

Ellos se encuentran sonrojados.















Paso una semana, la cual no asistí a clases por resfriado.

Durante esa semana no se presentó ninguna evaluación ya que se acerca la fiesta de graduación y todos están pendientes de eso.

La verdad no me dan muchas ganas de ir.

Y mucho menos encontrarme con Tiffany.

Al llegar al instituto con mi flequillo como antes y mi porte frío como siempre entro a la clase tarde.

Al llegar digo los buenos días y me incorporo en mi asiento.

Al salir al receso siento una voz la cual reconocería a kilómetros.

— Lena, necesito hablar contigo— Dice Tiffany tomándome del brazo.

Me suelto de su agarre de una forma busca y sigo caminando.

Ella me llama pero hago como si no la escuchará hasta que siento que me jala del cabello.

La tomo de ambas muñecas en un movimiento rápido y la empotró contra los casilleros con brusquedad lo que hace que suene y ella se queje un poco.

— Terminaste conmigo ¿Cierto?— Digo con una voz gélida y en un susurro que solo ella pueda escuchar— Entonces fuera de mi vida.

Termino de decir y la suelto y le veo las muñecas las cuales están rojas por mi agarre y camina hacia donde están mis amigos y mientras camino escucho unos sollozos de Tiffany que decido ignorar.

Me duele mucho tratarla así, pero si todo fue un mal entendido entonces porque terminó conmigo y beso a su mejor amiga. Eso no se lo perdono.

Llegó a dónde mis amigos y les hablo como si nada pasó.

Estilos Diferentes ©Where stories live. Discover now