Estilos Diferentes ©

CAPITULO VEINTIUNO

L~

Me encuentro entrando a mi salón acompañada de Chris el cual me está hablado de la diferencia entre el agua salada y el agua dulce.

En el sentido químico y esas cosas tienen cosas diferentes y muy lógicas.

Me senté en mi puesto fijo y visualizo disimuladamente el salón en busca de Tiffany y efectivamente la veo sentada en su puesto fijo sacando su cuaderno de su mochila.

Es tan linda.

De repente me vienen las imágenes de aquella noche.

Me coloco en posición de descanso ya que creo que me estoy empezando a poner roja y mi piel pálida no ayuda.

Luego de unos minutos que entra el profesor se escuchan unas voces de los altavoces de cada parte del instituto.

— Buenos días estudiantes, quiero informarles algo que jamás se han imaginado... Tiffany Styles no es como ustedes creen.

Es una voz peculiar, como si estuviera editada.

— La rubia que todos amamos no le gustan los musculosos, sino prefiere las mujeres... Si como lo escuchan. Tiffany Styles está en una relación con Lena Harrison.

Todo el salón quedó estupefacto y yo salí de el salón sin hacerle caso al profesor y me dirijo corriendo a la oficina del director y entro sin tocar y me llevo la sorpresa de que no hay nadie solo una grabadora junto al micrófono.

Salgo de ahí hecha una furia y me dirijo de nuevo al salón.

Al entrar veo a Tiffany super pálida con varias personas a su alrededor acosandola.

Llamo la atención de toda la clase los cuales me miran con detenimiento.

Coloco mi porte de la Lena de siempre y empiezo a hablar.

— Si, es verdad que Tiffany y yo tenemos una relación— Digo con la voz fría y súper sería— Pero también es verdad que no es problema de nadie y si llegan a fastidiar a Styles se van a arrepentir.

— Nos estás amenazando— Dice Azul Taylor.

— Si— Digo fríamente y apartó a la gente que está al rededor de la rubia y la tomo de la muñeca sacándola del salón.

La llevo hasta los vestidores dónde siempre a esta hora están completamente solitarios.

Las dos no decimos nada hasta llegar.

Al llegar cierro la puerta y ella me abraza y empieza a llorar aferrándose muy fuerte a mi y yo la abrace dándole paso a todas sus lágrimas.

Luego de unos minutos que cesan poco a poco las lágrimas empieza a hablar.

— Estoy cansada de ser lo que ellos quieran— Dice con la voz súper rota lo que hace que un escalofrío recorría tu cuerpo— Desde pequeña estuve ocultando mi preferencia por ellos y cuando se enteraron de ello, no siquiera me apoyaron solo me discriminaron.

Yo la apreté más contra mi y ella suelta un suspiro.

— Siempre perfecta, odio la perfección, pero la sociedad me ha obligado a ser así— Dice y se separa de mi y me ve a los ojos— Pero ya no sera más así.

Tiene los ojos rojos y el maquillaje un poco regado lo cual me causa gracia ya que tarda horas aplicándose todo ese maquillaje para que con cinco minutos de lágrimas se le dañe todo el proceso.

Me mira embozando una sonrisa torcida ya que sigue triste.

— Me alegra de que me hayas sacado de ese mundo— Dice y me vuelve a abrazar.