Estilos Diferentes ©

CAPITULO VEINTISIETE

L~

Sentí como si me hubiera liberado de un peso súper insoportable.

No crei que Tiffany iba a tomar esa reacción, pero es obvio, es Tiffany, la chica de la que me enamoré.

Tantos años aborreciendo mis ojos y mi madre dándose por vencida de convencerme que son bonitos y eso.

Pero las palabras de Tiffany me conmovieron mucho y no pude evitar llorar.

Al pasar un rato me despierto un poco desorientada hasta que recuerdo que me quedé dormida en el pecho de mi amada.

Levanto un poco la mirada y veo que Tiffany está dormida entonces decido no moverme para no despertarla.

¿Será conveniente que le diga a mis amigos?

Tiffany me aseguro que ellos me amaran igual, pero igual siento miedo de que no sea así.

Los chicos me quieren mucho.

Pero siento miedo que se alejen por esto.

Pero lo quiero hacer, ya que mis amigos no merecen que les oculte esto.

Al día siguiente me encuentro con Tiffany en el instituto y ella me abraza feliz.

Tengo mi flequillo como siempre y ella no me cuestionó.

¡Por más mujeres así en este mundo!

Transcurrió normal la primera hora de clases y al llegar el receso voy con Tiffany a dónde siempre están mis amigos— En la cancha solitaria— y ellos me saludan con mucho cariño.

Veo a Tiffany mientras saluda de un beso a los chicos y me decido por mostrarme como soy.

Cuando termina de saludar se situa a mi lado y yo la tomo del brazo mirando sus ojos.

Ella me ve un segundo con confusión y después asiente.

— Chicos tengo que decirles algo— Digo empezando a temblar.

¿Por qué tiemblo?

Ellos me miran expectantes y me da más nervios aún.

Pero siento el apoyo de Tiffany y respiro para calmarme.

Con mi mano coloco mi cabello detrás de mi oreja y los miro.

Me ven impresionados, muy impresionados lo que me hace temblar más.

Chris se acerca emocionado.

— Joder, para ver— Me toma de ambas mejilla y detalla mis ojos— Son hermosos— dice con una sonrisa.

Suspiro de alivio.

— ¿Son lentes de contacto?— Pregunta Oscar dudoso.

No puedo hablar pero por suerte tengo a Tiffany la cual les explica todo.

— ¿Se contagia?— Pregunta Matt emocionado

Yo niego con la cabeza y el se pone triste.

— Yo quería— Hace un puchero.

Me río por su ocurrencia.

Pasaron varias semanas y empecé a mostrarme con mi flequillo a un lado sostenido por un gancho para el cabello.

Las personas me miraban mucho pero no con discriminación si no con admiración.

La verdad las personas de este instituto me quieren por haber quitado a Tiffany de la popularidad y mostrarla tal cual es, algo que me parece ironico ya que la adoraban cuando era popular.

Puede ser porque ella es más feliz y sincera, no necesita un grupo para brillar, si es cierto que sigue usando toneladas de maquillaje, pero eso no lo voy a cambiar, es su decisión maquillarse así.

Mi madre se puso súper feliz al verme salir mostrando mis dos ojos, y las opiniones de las personas—Positivas claro— Me hizo adorar a mis ojos.

Amo a Tiffany por eso, hizo que mi mayor y creo que única inseguridad saliera y me mostrará tal cual es.

Definitivamente la amo.

Faltan 2 meses para que acabemos de una vez por todas la preparatoria y algunos empezaremos a ir a la universidad.

Tengo emoción para empezar a estudiar la carrera de derecho ya que he tenido el sueño desde niña en estar en un tribunal luchando con pruebas de que mi cliente sea inocente.

Tiffany no quiere ir a la universidad porque sus padres la obligan a estudiar medicina y ella odia la medicina.

Ella me confesó que en realidad siempre le han llamado la atención la moda, y que quiere en un futuro enseñarle al mundo que no se necesita comprar en tiendas caras— Como hace ella— para estar a la moda, quiere crear nuevos diseños y ser reconocida.

Y me parece muy lindo ya que ella a pesar de que en un pasado la consideraba fresa— Porque lo era— siempre me llamo la atención que se vestia diferente a la hora de un concurso de reina y esas cosas donde siempre los más populares ganan. Y cuando me he reunido con ella y está vestida con ropas normales combinadas muy bien y destaca mucho.

Joder, la amo tanto.

Me encuentro mirándola inconscientemente mientras de come una galleta que le regale.

Se ve tan hermosa.

Ella me cacho viéndola y me tira un beso.

Volteo la cabeza sintiendome como un tomate.

Nadie había causado estos efectos en mi. Está condenada cambio todo.

Es que como ríe, como se recoje el cabello detrás de su oreja, como camina, como se sienta. Es tan elegante y tan perfecta.

Cuando llega su chófer a buscarla nos despedimos con un beso y ella se sube en el auto y yo voy a la parada de bus.

Siento la presencia de alguien así que volteo y me encuentro con Azul Taylor— Creo que era así— una de las ex amigas de Tiffany.

— Hola— Saluda en voz amigable pero coqueta.

Suelto un suspiro

— Ve al grano— Digo fríamente y sin mirarla— ¿Qué hace una niña mimada en la sucia parada de bus?

— ¿Por qué tan descortés?— Dice con una voz irritante.

— ¿Por qué tan molesta?— Le respondo con el mismo tono— No te pedí que me saludaras.

— Bueno Lena— Dice y suspiro pesadamente— Me gustas mucho.

La miro fría de la impresión y me quedo estática.