Estilos Diferentes ©

CAPITULO DIESINUEVE

L~

No hallo como superar todo lo que acaba de pasar.

Fue las horas más increíbles que nunca he vivido.

Nunca había hecho esto antes, solo me deje llevar por los libros que he leído y las películas.

Me levanto de la cama de Tiffany con mucho cuidado de no despertarla ya que si lo hago ella va a querer que me quedé y no podría decirle que no.

Me coloco de nuevo mi ropa y busco la escalera con la que Tiffany me ayudó a subir y la extendí por el balcón.

Vi por última vez a mi rubia y no me aguante de acercarme y depositar un beso en su cabeza.

En mi camino a mi casa noto como empieza a amanecer.

Me pregunto qué hora es.

Al llegar a mi casa me adentro en ella y voy a mi habitación y tomo el teléfono y veo la hora.

6:30am

Dentro de una hora entro a clases.

Busco en el reproductor de mi celular y coloco música de Michael Jackson y me recojo el cabello en un moño y con un gancho sostengo mi flequillo.

Me quito nuevamente la ropa y me meto a la ducha.

El agua está calentita, así como ella.

No paro de pensar en eso.

Me duele haberla dejado, pero si su madre entraba en la mañana y nos encontraba así puede que le valla mal a mi rubia.

Suena hermoso "Mi rubia"

Al salir busco mi uniforme ya planchado y me lo coloco.

Suelto mi cabello y lo cepillo.

Tomo mi celular para ver la hora.

Son las 7:05am

La verdad no voy a desayunar porque no tengo hambre.

Claro, con la cena que te metiste en la madrugada.

Me doy una pequeña bofetada por el comentario de mi subconsciente.

Al llegar al instituto busco a Tiffany con la mirada pero la veo con sus amigas así que decido ir con mis amigos los cuales me reciben con mucho cariño.

Al salir de clases me dirijo a la cancha donde están mis amigos hablando asi que me uno a la conversación.

— Lena— Dice Matt llamando mi atención— ¿Qué ha sucedido con la rubia y tú?

Me hago la desentendida.

— Nada— Digo de manera neutral— lo de siempre.

— ¿Y qué es lo de siempre?— Pregunta con picardía.

— Amistad— Digo y se le nota poco convencimiento.

— Bueno, eso no lo demuestra la manera en la que se miran a los ojos.

Ahí me pongo nerviosa.

— ¿Cómo nos miramos?— Me hago la desinteresada pero me mata la curiosidad.

— Con deseo— Dice Chris con una sonrisa.

Me pongo súper nerviosa al notar todas las miradas sobre mi.

— Y con amor— Dice Oscar mirándome fijamente.

— Es que solo como se miraron hoy cuando se saludaron— Dice Matt.

— ¿Qué tiene que ver?— Digo tratando de no sonar nerviosa.

— No nos importa si no nos quieres contar— Dice Michael— Pero por lo menos admite que es cierto.