CAPITULO TREINTA Y UNO

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L~

Me despierto con un tremendo dolor de cabeza y sin ropa.

¿Por qué estoy sin ropa?

¿Cómo llegué a mi casa?

¿Por qué no recuerdo nada?

Joder en qué momento tome tanto

Veo mi mesita de noche y encuentro una pastilla con un vaso de agua.

Mi mamá está de guardia entonces ¿Qué hace esto aquí?

Me tomo la pastilla y me levanto de la cama y me doy cuenta que mi ropa esta tirada en el suelo como si hubiera estado con alguien.

Me entró el susto.

¿Con quién estuve?

¿Quién habrá estado aquí?

¿Habrán abusado de mi?

Joder me está entrando la preocupación.

A ver...

Llegué y empecé a tomar chupitos y llegó...

¡Tiffany!

Estuve fue con ella.

Estoy un 50% segura.

Recuerdo nuestra conversación, ella estaba llorando.

Todo lo que pasó con el par de locos de Azul y Steve.

Ahora entiendo porque Azul se me confesó y Steve dijo que se iba a vengar.

Está bien esa parte, pero me dolió el hecho de que Tiffany no me haya dejado explicarle, me terminó y haya besado a su mejor amiga.

Pero tuvimos relaciones sexuales anoche.

Pero no es seguro que sea ella.

Joder mi cabeza va a reventar.

Me voy al baño y tomo una ducha fría para ver si se me pasa las náuseas y el dolor de cabeza.

Me coloco un pantalón negro con una camisa del mismo color y unas deportivas y me voy a la cocina.

No está mamá por ningún lado.

Tampoco creo que algún abusador haya dejado una pastilla para el dolor.

Y todo está en su sitio.

Ahora estoy un 70% segura de que fue Tiffany la que me trajo a casa y todo lo demás.

Me preparo un cereal y como con rapidez y me voy rumbo a la casa de Tiffany.

Aunque no haya sido ella con quién me he acostado de igual forma hay que hablar de todo lo que me contó.

Voy a paso tranquilo ya que el día está nublado y hace libero frío.

Al llegar toco la puerta y me habré su padre el cual me recibe con una sonrisa.

—Lena ¿Cómo está mi yerna? ¿Qué te trae por aquí?— Dice tan positivo como siempre.

— Hola Sr Miguel, Estoy bien gracias ¿Y usted cómo se encuentra?— Pregunto con cortesía.

— Muy bien y me alegra que tú también lo estés— Dice mientras seguimos entrando.

— ¿Se encuentra Tiffany?— Pregunto un poco desesperada.

— Si, su madre la castigo porque se escapó toda la noche. Pero la he notado muy rara en estos días y se que es por algo que paso entre ustedes— Se acerca y susurra— No sé lo vallas a decir pero todas las noches está llorando.

Estilos Diferentes ©Where stories live. Discover now